Desde que empezó ésta última guerra, la guerra que protagoniza nuestro hoy en telediarios y reportajes como si fuera una de esas series de Netflix. Nos estamos acostumbrando a todo lo que sale en las noticias como inevitable, como cotidiano. Se han cumplido los 100 días y uno se pregunta cuándo va a parar todo esto. Pero no quiero hacer ningún alegato político ni expresar más pensamientos de los ya expresados en estos #lunesporlapaz que le he dedicado en Instagram a través de mi único modo de expresión que es la cocina y las letras.

Gracias a ellos he descubierto una gastronomía que vive me enamora. Ya lo intuía, todos esos países que fueron un día Unión Soviética, han tenido una evolución gastronómica hermanada adaptada a las características de cada país. A través de Georgia he conocido esta gastronomía del este, que como os he dicho me encanta. 

Hoy me tocaba un plato ukraniano  e investigando en sus blogs descubrí esta receta que no es exactamente de Ukrania, sino de los países del este, pero que en cualquier restaurante ukraniano la encontraremos. La receta, que iba a ser de un blog habitual en recetas del este que he utilizado, es en este caso, deMarina, la madre de mi amigo Mischa que ha ilustrado ya varias recetas de mi blog.  Confío en sus recetas con lo ojos cerrados pues he comido en su casa y lo recuerdo como una puerta abierta a ese mundo que me tiene enamorada. Sus mesas llenas de platos y sabores, me tienen totalmente conquistada.  

Cómo os decía, apenas algunos detalles de ingredientes pueden cambiar en función de dónde se coma la receta. He visto en recetas de  Ukrania, quizás el uso de rábanos y no el de la patata, pero en lo básico son exactamente iguales. Así que aquí os dejo esta familiar y tradicional receta de la Okroshka.

Esta sopa fría, se hace con kéfir o crema agria, o en Rusia, con kvas. El kvas es una bebida tradicional eslava y báltica. Es dulce y ácida y se elabora a base harina y malta (centeno, cebada) o de pan de centeno seco…a veces también se le añade miel o especias, ó con remolacha, fruta, flores… Se utiliza en las recetas rusas en la elaboración de sopas crías. Lo hay con alcohol y sin alcohol. Como a muchas bebidas refrescantes se le atribuyen propiedades beneficiosas como que fortalece el sistema inmune, desintoxica, mejora la piel, alivia la fatiga, ayuda a los trastornos gastrointestinales, estreñimiento y protector del cáncer de colon…entre otras. Como curiosidad os dirá que tanto en Rusia como en Letonia, Coca-Cola hace una bebida a base de kvas, a la que un principio se denominó la coca cola soviética por el color y la espuma. 

OKROSHKA DE MARINA

Ingredientes:

(para 6-8 personas)

2/3 patatas

2 zanahorias

2 huevos

2/3 cebolletas (spring onion, o cebolletas chinas ideales)

2 pepinos grandes frescos

100g de jamón york cortado en una loncha

500g yogourth cremoso (usé Pastoret)

1 terrina de Crema Agria (usé de Saborit lactics)

Agua

Sal

1.    Hervir con agua salada las patatas y las zanahorias cortadas en cuadraditos pequeños. 

2.    Hervir los huevos. Reservar todo en la nevera para que esté frío. Este paso puede hacerse unas horas antes.

3.    Hervir 1l de agua o usar agua mineral y dejar enfriar también.

4.    Cortar los pepinos, las cebolletas, los huevos y el jamón york en pedacitos pequeños cuadraditos. También podéis usar salchichas hervidas embutidas.

5.    Poner todo en el bol o la sopera dónde vais a servirlo. 

6.    Añadimos el yogourth, y usamos la misma cantidad de agua.

7.    Añadimos la crema agria, y si nos gusta la densidad de la foto, no añadimos más agua y si la queréis un poco más líquida le ponéis un poco más.

8.    Incorporamos el eneldo. Probamos el punto de sal y rectificamos. 

9.    Hoy os gustará pero mañana…. 

смачного!