Hay
blogs que te entran por los ojos y cuando conoces a sus autores se te queden
para siempre en el corazón. Hay Blogs
que además de todo esto se convierten en maestros a los que pides consejos o
ayuda por mensaje privado, de los que aprender al tiempo que socializas se
convierte en un placer…y finalmente hay Blogs de los que aprendes, socializas,
se convierten en maestros a los que pides consejos o ayuda por mensaje privado
y que … sus recetas se meten en tu propia vida como si siempre hubieran estado
ahí.
Eso
me ha pasado con El Oso con Botas,
un blog que ha entrado a formar parte de mi vida más
entrañable. Ya sea con los dulces de Navidad, con las torrijas, o con esta
mermelada que os traigo hoy. Son recetas que repito año tras año, como una
costumbre propia que nace y arranca de su blog y por tanto de su propia vida.
Es curioso este efecto dominó, este giro propiciado por el avance tecnológico. No imaginaría nunca la
propia madre de Raúl, que en esas Navidades infantiles, esos dulces que iba preparando con antelación y que escondía en armarios lejos de los niños, son hoy plato navideño, que
mis amigos piden cada nochebuena, en un país al otro lado del océano, en otra
cultura, en otras navidades. Si se lo hubieran dicho a ella, a esa mujer amorosa
que se desprende de las palabras de su hijo, habría sonreído y hubiera dicho
“Anda ya!” . Pero si, MamáOso, sus bolitas de cacao, sus tuts, sus torrijas…
viven en mi familia gracias a usted y a su hijo que nos las ha trasmitido.
Otra
de mis costumbres anuales del recetario del Oso, es la mermelada de saúco,
desde hace ya 4 años. La parte más difícil es conseguir es la flor de saúco, pero tengo
localizados dos arbustos en un paseo que suelo hacer. Los meses de Mayo y Junio,
son los ideales para hacerse con estas flores. La ventaja, es que ahora, mis
amigos que suelen beneficiarse de al menos un pote de mermelada, se han
convertido en suministradores. El de la
mermelada de hoy es de Olot, de los márgenes del río.
Otros amigos, que se han comprado una casa en
la Cerdanya francesa, me han avisado que tienen localizados varios… así que…este
año, va a haber mermelada para todos. De momento hoy, con casi 1,200kg de fruta
sin hueso, he obtenido 5 potes de mermelada (de esos de 350g).
Qué
es el saúco? Saúco o Sambucus es un arbusto o árbol pequeño, originario de zonas templadas o subtropicales
de ambos hemisferios, aunque se encuentra más en el Norte. Florece sobre esta época, pequeños grupos de
florecitas blancas o crema y que darán lugar a unas bayas de color negro,
azul-negruzco o rojo (a veces de color amarilo o blanco). Durante mucho tiempo ha sido usado con fines
medicinales. Contiene taninos, ácidos orgánicos, alcaloides, azúcar, abundante
vitamina C y una serie de glucósidos (moléculas que suelen usarse en medicina).
Algunos estudios preliminares han
demostrado que puede tener efectos positivos en el tratamiento de la gripe, por
su poder sudoríficos, es depurativo (ayuda
a la sangre a eliminar toxinas), antiinflamatorias, alergias y alivia el sistema
respiratorio en general.
En
algunos países de la Europa del Norte se utilizan las bayas para hacer sopas,
las flores para infusiones, y es muy habitual usarlo. Suele crecer en jardines,
zonas húmedas de sol y sombra. Hay que tener cuidado de no confundirlo con su
pariente el sambuco ebulus o sauqillo, cuyas bayas son venenosas.
Los
albaricoques, son el fruto de un árbol frutal originario de China, Turquía,
Irán, Armenia, Azerbaiyán y Siria. En Indochina el aceite de albaricoque se
utiliza como antiséptico en enfermedades respiratorias. Las semillas se usan
para el tratamiento de la tos y el estreñimiento. El amaretto, famoso licor
italiano, se hace con almendras de albaricoque. Se usa también en cosmética. Ricos
en vitamina A en forma de betacarotenos y en hierro.
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| Foto cedida por Silvia, de www.chupchupchup.com |
Y
ya sin más dilación os remito a la receta de El Oso con Botas, aunque
os apuntaré algunas notas que me han servido estos años.
Receta
de El
Oso con Botas, aquí.
Mis
notas
1.
Yo soy de letras
y un poco torpe con las matemáticas… pero para que no os hagáis un lío con los
porcentajes… hay dos formas de actuar:
a. Que partiendo de la fórmula que expone el Oso con Botas, partáis de la cantidad de mermelada que queréis obtener y hagáis reglas de 3. Teniendo claro que para 1kg de mermelada, necesitáis 590g de fruta (teniendo en cuenta que tendréis que comprar más pues esa cantidad es limpia y sin hueso), 390g de azúcar, 20g de flores y 2 cucharadas de mantequilla.
b. Pero mi consejo es que, si partís de la cantidad de fruta de la que disponéis para hacer la mermelada; limpiéis la fruta, le quitéis el hueso y la peséis.
Sobre esa cantidad calculáis un 66% que es la cantidad de azúcar, y un 3% que
sería la cantidad de flores. Por ejemplo, yo tenía 1.150g de albaricoques
limpios, por tanto calculé el 66% de azúcar, que me dio 759g de azúcar y luego
un 3% que me dio 34,5g de flores. En cuanto al zumo de lima hice una regla de 3
con las que usa el Oso en su receta. Si para 3.540g de fruta que tenía el Oso
usó 150ml de zumo de lima, para 1.150g la cantidad será 48,7ml. Con la mantequilla, puse la misma
cantidad aproximadamente que él usa, es decir, unas dos cucharadas soperas.
2.
En cuanto a la
esterilización podéis encontrar una muy buena metodología en una receta
anterior de mermelada del Oso que viene mencionada dentro de la receta. Pero si
necesitáis mas aclaraciones, podéis ver las explicaciones de Virginia de Sweet&Sour,
aquí.
Yo esterilicé los potes y pasteuricé una
vez llenos los mismos.
3.
Las flores, el
Oso con paciencia budista las corta con unas tijeritas, podéis verlo en su
blog. Yo al igual que soy de letras también soy impaciente, y me ayudé básicamente
de los dedos para empujar las flores. Con ello me llevé algún pequeño tallo,
pero como luego se bate todo, la verdad es que no me parece remarcable. Si las flores tienen un par de días caen por
si solas y es mucho más fácil.
4.
En Barcelona, por
la altitud la mermelada estará cuando llegue a 100º (+ 4º más como máximo). El
Oso también os explica eso en su post.
Y creo que con esto… está todo explicado. Espero que
os animéis porque esta mermelada vale la pena…además de buena es muy original.
Y como dice el Oso, es bien cierto que cuando la haces la casa huele muy
especial…ácido, dulce, perfumado….y cada vez que te llevas una porción a la
boca sobre una buena tostada de pan con mantequilla…. es un trocito de cielo.
