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"El ruido intenso de agua golpeando las hojas de los nísperos, se mete en su sueño con tal intensidad que, se da cuenta que está en un sueño y está lloviendo en el otro mundo. Se levanta, va hacia la ventana y la abre un poco más para que el ruido y el aire limpio que lleva la tormenta entre en la habitación y pueda sentir ese frescor, esa humedad del rocío que le encanta. Pocos placeres hay como oír llover desde una cama caliente. Va al lavabo y mira la hora, las 6.. ah, no que aún no le he cambiado la hora a este reloj, son las 5. Aún quedan 2h para que suene la alarma. Cuando vuelve a la cama, se mete dentro, notando aún el calor de su cuerpo que no se ha ido y fuera, una capa fría se está haciendo hueco encima de su cama. Huele a verde y a naturaleza feliz. Siente que si hace una cuenta atrás no llegará al 1 y entre el 6 y el 5, recuerda que es 15 y que es su cumpleaños.
"El ruido intenso de agua golpeando las hojas de los nísperos, se mete en su sueño con tal intensidad que, se da cuenta que está en un sueño y está lloviendo en el otro mundo. Se levanta, va hacia la ventana y la abre un poco más para que el ruido y el aire limpio que lleva la tormenta entre en la habitación y pueda sentir ese frescor, esa humedad del rocío que le encanta. Pocos placeres hay como oír llover desde una cama caliente. Va al lavabo y mira la hora, las 6.. ah, no que aún no le he cambiado la hora a este reloj, son las 5. Aún quedan 2h para que suene la alarma. Cuando vuelve a la cama, se mete dentro, notando aún el calor de su cuerpo que no se ha ido y fuera, una capa fría se está haciendo hueco encima de su cama. Huele a verde y a naturaleza feliz. Siente que si hace una cuenta atrás no llegará al 1 y entre el 6 y el 5, recuerda que es 15 y que es su cumpleaños.
Suena la alarma del móvil y sale del sopor nocturno, preguntándose, como cada mañana, de dónde sale esa música. Acierta a llegar al móvil sin tirarlo, lo coge y corre su dedo índice por la pantalla. Se satisface al ver que es la primera de las alarmas, la de las 7, la que, se salta casi cada día, pero luego le gusta decir que se levanta a las 7. Lo vuelve a dejar en la mesita y se da la vuelta con ese placer que da saltarse el despertador. Encuentra la almohada fresquita en ese lado y pasa su brazo por debajo. Ni siquiera piensa, no tiene tiempo…pero antes de volver a caer, en el oniricismo más profundo, rememora brevemente, como un flash, que hoy es su cumpleaños.
Oye la alarma de su vecina, que la tiene puesta a las 7,30h, siempre rompiéndole ese sueño de libertad y rebeldía que representa saltarse la alarma de las 7, hasta la de las 8. Se da la vuelta para no oírla, aunque afortunadamente su vecina, es muy disciplinada y a las 7,35h ya está en el lavabo. Sus ventanas comunican una junto a la otra por el patio de luces, y un 95% de las veces que ella va al lavabo no tiene que encender las luces, Lourdes está en él y la luz de su lavabo le sirve. Siempre va por delante de ella. Pero se hunde en la almohada con la satisfacción que aún le queda media hora, 30 minutos de ese placer indescriptible bajo la suave, ligera y maravillosa atmósfera que se crea bajo su funda nórdica. Se deja caer de nuevo en ese precipicio de algodón y nubes de colores. Pero antes de cerrar los ojos, sabe que hoy es su cumpleaños.
A las 7,45h las tórtolas han decidido que quieren pasar a saludar, como si creyeran que una es Cenicienta y se levantará para bailar y limpiar con ellas. Un mirlo solitario se pone a cantar y lo hace tan bonito y tan bello que su música entra en su sueño y le recuerda que pronto va a a sonar la alarma de las 8. Adora a ese mirlo, pero le gustaría más que su concierto fuera a las 7 de la tarde, y así todos los vecinos saldrían a las ventanas y le aplaudirían al acabar. Y él con su smoking negro y su pico rosa, se inclinaría para saludar. Se arrebuja de nuevo con ese placer que uno sabe que es muy pequeño, pero que aún es placer. Antes de volver a cerrar los ojos, siente que hoy es su cumpleaños.
A las 7,55h oye el portazo de Lourdes al salir de casa. Le quedan apenas 5 minutos que ahora sí, no se le presentan placenteros. Incluso a veces, la angustia de si va a dormirse demasiado y no oirá la alarma del teléfono, le fastidia esos minutos. Se queda como despierta, estirando una pierna, luego la otra, sacando los brazos de debajo de las sábanas, intuyendo con sus sensaciones el posible día que va a hacer fuera. Y entonces oye la voz del papichulo de abajo, que sale de casa con sus tres hijos, de los cuales el más divertido es el pequeño que se sabe el centro de atención de media humanidad, y que va dando órdenes como si fuera un gran patriarca, cuando, ella sabe, que sólo ladra. Van por el patio, y el pequeño principito, va corriendo gritando que su padre no le coje. Una escandalera que definitivamente, la hace levantarse, coger el móvil, esperar un segundo que arranque la melodía y volver a arrastrar el dedo por la pantalla.
Opción Final 1
Mira hacia adelante y ve la maleta. De ruedas, al fin. Su amigo Laurent se compró una y le regaló la vieja y decidió que ya podía terminar con la tontería esa del triunvirato de sus normas sagradas. #noparaguasnomaletaderuedasnocarritodelacompra.
Sonríe. Hoy es su cumpleaños y por fin se va. Sin billete de vuelta.
Suena la alarma de las 8. Coge el móvil y pasa su dedo por la pantalla. Se levanta, coge su ropa interior y se va al lavabo. Abre el grifo de la ducha mientras piensa en las cosas que tiene que hacer hoy. Hoy es su cumpleaños, y a pesar de todo, siente la ilusión de una niña de 8 años con un día entero por delante para llenarlo de sorpresas y momentos felices."
Abril Expósito
Cuaderno de Bitácora
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Cumplí 30 años en Chicago, y fue un cumpleaños precioso. Barb, me dijo qué quería hacer y yo le dije que quería invitarla a comer al restaurante de Michael Jordan, que por aquel entonces aún existía. Allí comí por primera vez “pollo en salsa barbacoa” que no es exactamente la misma salsa que se usa en las costillas. Me encantó ese plato. No sé, si por la excitación de todo lo nuevo que hacía en Chicago, pero el caso es que, lo pasamos en grande Barb y yo.
Al cabo de unos días, los padres de Barb me hicieron una comida de cumpleaños. Yo le dije a Barb que quería invitarles también, pero Barb me dijo que en USA la costumbre es que la gente te invite a ti y no al revés. Cuando nos sentamos en la mesa, cual no sería mi sorpresa al ver que Katie me había hecho pollo en salsa barbacoa. Aluciné y disfruté de la comida. Luego había una tarta de esas de colores con flores y letras pintadas… en aquella época eso todavía no se veía aquí. Para mí esos pasteles eran una novedad y sentía mucha curiosidad por saber cómo sabían. Me encantó también. Podéis verlo en las fotos que se ven en la foto. También me regalaron una preciosa rebeca multicolor, con adornos cosidos de las estaciones del año. Algo muy country, muy USA, pero esa chaqueta me mola todavía hoy. Bill y Katie fueron encantadores conmigo, y siempre me trataron con un cariño impresionante. Con Katie aprendí a cocinar el pavo de Acción de Gracias y luego le pasé todas las recetas al ordenador, con lo que me llevé un aprendizaje culinario muy importante. Un día me encontré con la tarjeta del Barbacue Chiken, y ya no la solté... ha estado conmigo desde entonces.
Hay otras salsas barbacoa, muchas con miel, azúcar moreno, etc.. pero esta es muy sencilla, 3 ingredientes, pero cuando cierras el fuego, sabes que tienes una comida maravillosa esperando. Tanto Bill como Katie, ya no están. Pude volverlos a ver hace unos años cuando volví a USA y los visité en Texas dónde vivían. Estaban iguales y fueron igual de amables y cariñosos. Siento mucho no poder volver a verles, ni pasar otro Thanksgiving con ellos, ni abrir alguno de esos potes de cookies que tenía Katie en la cocina, ni observar como cocina mientras habla conmigo. Tampoco veré los hermosos ojos azules de Bill sonriendo mientras juega con los niños al Monopoly con sus tejanos con tirantes. Os hecho de Menos!
BARBECUE CHICKEN O POLLO EN SALSA BARBACOA
Ingredientes:
(para 4 personas)
1 pollo
1cup (125g aprox) de Ketchup (para mi Heinz)
1/3 cup de Salsa Worcestershire
1 cup ½ de caldo de pollo o verduras o Caldo Aneto de Pollo
1 teaspoon (1 cucharita café) de Chile en polvo
1 teaspoon de sal
1 poco de romero
1 poco de tomillo
AOVE
1. Si tenemos una cocotte quedará ideal, o una olla de hierro. Ponemos un poco de aceite en ella y sofreímos brevemente el pollo con las hierbas que tengamos costumbre (yo romero y tomillo).
2. Juntamos el kétchup con la salsa worcestershire, la sal, y el chile.
3. Calentamos el caldo y le incorporamos la mezcla del kétchup. Revolvemos y vertemos sobre el pollo.
4. Tapamos y dejamos a fuego suave 1h bien bien. Después dejamos cocinar destapado si aún queda mucha salsa. Dejamos destapado y evaporando líquido.
5. Cerraremos el fuego cuando veamos que la salsa se ha disociado y por un lado veamos la sustancia y por la otra el aceite. Es una salsa sedosa y brillante.
6. Servir con puré de patata. Una comida maravillosa.
Bon Appetit!!!!
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"The strong noise of water hitting the loquat leaves gets into her dreams with so intensity, that she knows that she is dreaming and it is raining in the other world. She gets up, goes to the window and open a little for let the fresh air comes into the room. She loves to feel this fresh dew humidity. There are few pleasures as listen to rain from a warm bed. She goes to the bathroom and looks the clock above the sink; it’s 6 am … ah, no, she hasn’t changed the hour in this clock, it’s 5 am. It remains 2 hours before the alarm will ring again. When she comes back to the bed and gets inside, she notes her own heat not gone, and perceives a cold cap over her coming from the window. It smells green of happy nature. She knows that doing a countdown she will be slept between 6 and 5, but while she’s doing it, she remembers that today is 15 and it’s her birthday.
It rings the phone alarm and she goes out from her somnolence, asking herself, as every day, from where the music is coming. She arrives to the phone without throws it, takes it and slides her index finger by the screen. She is satisfied with herself by the fact it’s the first alarm, 7 am, but every day she skips to the second. After, she likes to tell everybody that she gets up at 7 am. She lefts the phone on the nightstand and turns on bed with the pleasure given by the fact of skip the alarm. Finds her pillow fresh in this side and pass her arm under. Now doesn’t think, no time enough... but before to fall in a deep dream, lightly recalls as a flash, that today is her birthday.
It sounds her neighbor alarm. It’s 7,30 am. Always breaking her liberty and rebellion that means skip 7am alarm. She turns for not listen to, but fortunately she’s (her neighbor) so disciplined and at 7,35 am she is in the bathroom. Their bathroom windows are one beside the other and sometimes, she doesn’t have to turn on the light because her neighbor is there. She goes always in front of her. But, now, she gets down in the pillow knowing that it lasts 30’, and she feels the indescribable pleasure of being under the soft, light and wonderful atmosphere of her duvet. She lets herself fall in this world of cotton and color clouds. Before she closes her eyes, she knows that today is her birthday.
At 7’45am the turtledoves have decided to say hello, as she was Cinderella and she was going to dance and to clean with them. A lonely blackbird starts to sing so awesome that his song enters in her dreams remembering the phone alarm is going to start again. She loves Mr. Blackbird but she would rather to assist to a 7pm concert where all her neighbors would appear in their windows clapping at the end. Mr. Blackbird, with his black smoking and his rose beak, would bow down to. She wraps herself up inside the little pleasure of be in bed. Before she closes her eyes, she feels that today is her birthday.
At 7,55h she listened to Lourdes’ big slam when she leaved. Now, these last 5’ before 8,00am are not pleasant. Sometimes she has the panic of not to listen to the phone alarm. She stays awake, stretching one leg, after the other, taking out her arms, trying to know how is the day out there. Then she listened to the #poserdaddy, her below neighbor, with his tree child. The little one is the funniest who knows that he is the family world center, and he goes crying and running trying his dad will go after him. Finally, she gets out cause all this noise, takes her phone waiting for the alarm tone and then, slides her finger across the screen.
Option end 1
She looks in front of her and sees the suitcase. With travel rolls, finally. His friend Laurent bought one and gave her the last one, trying to eliminate her three laws: #noumbrella-nosuitcasewithtravellrolls-noshoppingcart.
She smiles. Today is her birthday and finally she is going away. Without back ticket.
Option End 2
It sounds the phone alarm at 8am. She takes the phone and slides her finger across the screen. She gets up, take her underwear and goes to the bathroom. While she opens the shower, she thinks in her timetable. Today is her birthday and nonetheless she feels a child illusion like a 8 years old girl waiting for a whole day full of surprises and happy moments."
Abril Expósito
Cuaderno de Bitácoras
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I turned 30 in Chicago and it was an awesome birthday. Barb, asked me what I wanted to do and I answered that to invite her for lunch at Michael Jordan’s restaurant (it’s not in the city now). There, I ate, Barbecue chicken by first time. This sauce it’s not exactly the same of ribs. I loved this dish. I don’t know if because the excitation about living in Chicago, but it was a great day with Barb.
Some days later, Barb’s parents made me a birthday lunch. I said to Barb that I wanted invite them too, but Barb told me that in USA is people who invites you in your birthday. When we started to lunch, my surprise was, that Katie had cooked BBQ chicken for me. I hallucinated and enjoyed the meal a lot. After, Barb had bought a beautiful cake with flowers and colors. At that time this kind of pasty has not arrived to Spain. I loved it. You can see it in the pictures. They gave to me a cute cardigan, with some gadgets sewed that represented the 4 season. Very country, very USA, but I love this cardigan. Bill and Katie were lovely with me and always treat to me with care. With Katie I learned to cook the Thanksgiving turkey and I wrote all her recipes to the computer. A great knowledge for me. All her recipes were handwritten in little office cards. Barbecue chicken was in one and this recipe has been with me since there.
There are other barbecues sauces, with honey, whisky, brown sugar, etc.. This one is simple with 3 ingredients, but when you turn off the fire, you know that you have a good dish waiting. Bill and Katie are no longer here. I could see them in Texas when I visited them five years ago. They were as lovely as always. I was happy to see them. I will not be with them in either Thanksgiving ever, neither I will open one of the collection of cookies can of the kitchen, neither I will listen to Katie speaking at me while she is cooking. Neither I will see the beautiful Bill blue eyes smiling while he was playing Monopoly with the kids with his jeans with braces. I miss you guys!
BARBACUE CHICKEN
Ingredients:
(for 4 persons)
1 chicken
1cup Ketchup (Heinz, for me)
1/3 cup Worcestershire sauce
1 cup ½ chicken or vegetables stock or Aneto Chicken stock
1 teaspoon of Chile power
1 teaspoon of salt
A little of Rosemary
A little of thyme
Extra Virgin Olive Oil
1. If we have a cocotte will be perfect… but if not, an iron pot will work. Put a few of olive oil in and fry lightly the chicken with the herbs that you normally use (in my case rosemary and thyme).
2. In a pot join the ketchup with the Worcestershire sauce, salt and chile.
3. Warm up the stock and incorporate it to the ketchup mixture. Stir and pour over the chicken.
4. Cover and cook with a light fire for 1 hour approx.
5. Turn off the fire when the sauce is separated and in one side we see the substance and for the other the oil
6. Serve with mushed potatoes.
Bon Appetit!!!!
