PASTEL DE FRESAS Y VAINILLA DE HINT OF VANILLA (versión)
Bollería y Pastelería domingo, agosto 21, 2016
I love Cooking. I don’t like bakery. El
inglés, en esta ocasión me ayuda a delimitar una parte de la cocina que no me
gusta en exceso. Os lo he dicho muchas veces…no me gusta hacer pasteles.
Ensucias muchos potes, boles, cucharas …si usas colorantes te manchas los
dedos, si la mantequilla tiene que estar pomada te pringas seguro (yo me pringo
seguro); si tienes que cascar huevos y te pones profesional seguro que tu mano
se queda llena de clara, o al golpear el
bol un poco de ella corre por fuera del mismo…enfin…. Engorronan. Y después
viene ese frustrante momento del montaje. Y nada cuadra.
Así que, a menudo tengo que usar la improvisación, y lo que tiene de
bueno la experiencia, es decir, la
repetición en el tiempo y espacio del mismo suceso una y otra vez, es
que sabes cómo disfrazar esos errores. He aprendido muchos trucos que me
permiten gestionar esa poca habilidad manual (cuando no pido ayuda directamente
a amigos caritativos como me pasó con el pastel Mondrian).
Pero a todos nos
gustan los pasteles en los cumpleaños. Y ahí, en esas ocasiones, si me gusta hacer pasteles, porque para mi,
hacerlos es como un regalo. Hay algo de mí en cada uno. Cuando regalas piensas
en el otro, buscas unir necesidades e ilusiones y sobretodo arrancar su sonrisa
cuando abre el paquete. Y dado que en estos últimos años no puedo hacer muchos
regalos, he descubierto una manera de esforzarme y conseguir “regalar mi amor”
para esa persona.
Primero viene la
fase de escoger un pastel. No suelo hacer el mismo pastel para todo el mundo
sino que escojo ingredientes y sabores según gustos. En los últimos años
intento adecuar el diseño (pastel Mondrian) a la persona. He de mejorar cada vez porque son básicamente
las mismas personas las que reciben los pasteles y el listón subre….bueno,
nadie lo exige, soy yo. Autoexigirse es lo peor que hay. Un terrible castigo. Y
aquí estoy un Agosto más ante el cumpleaños de una persona importante de mi
vida. Ya he hablado de él en otros post, así que no quiero convertir este post
en un panegírico. Baste con saber, que me importa mucho que el resultado del
pastel consiga despertar su sonrisa y que sepa la cantidad de mi que hay en él
para él. Es mi regalo, sencillo pero intenso. Me resulta muy difícil ser una
buena pastelera…jajajaja y nunca lo
seré, pero lo disfrazo bien.
Este pastel es
de Hint of Vanilla, un
blog precioso del que ya he hecho algún otro pastel (financier
de ruibarbo). Mi resultado y el original no parecen la misma receta pero lo
son. En primer lugar no lo hice tan alto por dos razones, difícil de
transportar tan alto y luego en el corte ví que las capas de bizcocho quedan
muy gordas y luego resultan un poco mazacotes a la hora de comerlas. El
garnache de chocolate blanco no me quedó
tan marcado, casi invisible. No encontré
ese tipo de flores así que improvisé con rosas pequeñas. Los merenguitos me
quedaron un poco grandes, la próxima vez los haré más pequeños, pero estaban
deliciosos…es más alguna invitada picoteó con infantil deseo, antes de que
fuera servido. La decoración a dos
colores me costó un poco, pero me quedó un betún bonito y enfin… creo que no
hay más diferencias. No encontré fresas liofilizadas y usé unas frambuesas que
estaban secas, como los arándanos y las pulvericé con un molinillo de café (ya
que era poca cantidad y muy pequeña para el robot). Pero creo que la próxima vez
usaré chuches de fresa…me encantó la textura de encontrar trocitos de dulzor en
el buttercream y es un truco que usa uno de los mejores panaderos de esta
ciudad.
El original está
aquí,
pero no comparéis por favor, éste es una versión
(la palabra versión también ayuda a
disfrazar intentos fallidos).
VERSIÓN DEL
PASTEL DE FRESA Y VAINILLA
de HINT OF
VANILLA
Ingredientes:
(dio para 20
cortes como el de la foto)
Pastel
de Vainilla
300g de
mantequilla pomada195g de azúcar
4 huevos grandes (225g)
65g de leche entera
6g de pasta de vainilla (no le puse pq no tenía)
2 cucharadas soperas de vainilla líquida
337g de harina
3 cucharitas de café de levadura
1g de sal
Merengues
de Fresa
50g claras de
huevo (usé de las pasterizadas)100g de azúcar
5g de fresas liofilizadas en polvo(yo usé frambuesas secas pulverizadas)
También usé colorante Wilton rosa claro
Buttercream
de fresa
100g de claras
de huevo (usé pasterizadas)150g de azucar
340g mantequilla pomada en trozos pequeños
2g de pasta de vainilla (yo usé 1 cucharita café de vainilla líquida)
11g de polvo de fresa (yo usé las frambuesas secas pulverizadas)
Garnache
de chocolate blanco
50g de chocolate
blanco cortado 50g de nata liquída
Para
adornar el pastel
Usé rosas
pequeñas de Flores Navarro (con
una vara hay suficiente)1 lirio pequeño de Flores Navarro
Si
tenéis tiempo haced los pasteles y los merenguitos el día antes.
Día antes
Merengues
Preparar el
horno a 93º.
Poner al baño
María las claras con el azúcar. La idea es que con esto conseguimos dos
objetivos; calentar las claras y matar posibles bacterias y deshacer el azúcar
y evitar que se note en boca. No debemos dejar que pase de 60º,pero en
cualquier caso, simplemente tocar entre dos dedos y si notamos los granos de
azúcar ya lo tenemos. Transportar al bol para montarlo y darle al robot o
batidor. Batir durante unos 6’ hasta que al levantar el batidor las claras
estén tan firmes que queden picos que no se bajan.
En el proceso
añadir un poco del polvo de frambuesa (yo añadí colorante rosa y sabor de
frambuesa, pocas gotas para no desestabilizar la firmeza).
Poner en una
manga pastelera y de boca redonda y
formar las bolitas de merengue sobre pape vegetal en la bandeja del horno.
Dejar en el horno unos 45’. Trasladar a un envoltorio seco, una caja de cartón
o de metal.
Hacer
el pastel
Preparar el
horno a 180º.
Si queréis hacer
el pastel más alto, como el original, usad un molde más pequeño. Pero para mi,
quedan las capas muy gruesas y luego no están agradable de comer. A mi me gusta
que sean finas con generosa capa de buttercream. Mi molde es de 18cm de
diámetro.
Si tenéis 3
moldes iguales lo hacéis en 3 moldes si no como en mi caso, pastel tras pastel.
El tiempo de cocción es corto.
En un bol poner
la mantequilla y el azúcar junto y batir hasta que se convierta en una masa
esponjosa. Añadir los huevos batidos un poco previamente, y uno a uno, incorporándolos
uno a uno.
Combinar la
leche, la pasta de vainilla (yo no tenía y puse vainilla líquida) y añadir a la
mezcla. Batir 2’.
Combinar los
ingredientes secos, harina, levadura y sal y mezclar suavemente sin sobrecargar
el tiempo de mezcla que ha de ser breve.
Yo pesé el bol vacío y luego con el total de la masa. Resté y obtuve el
total de la masa (1.141g). Dividí entre 3 y fui llenando el molde con la misma
cantidad de masa.
Antes le puse
mantequilla y harina al molde y lo llené con 380g de masa. Hornear durante unos
20-25’ (cada horno es un mundo, ir pinchando el pastel).
Desmoldé con
mucho cuidado, porque en caliente las masas se rompen mucho más fácilmente. Poner al revés sobre una rejilla a reposar.
Volver a poner
mantequilla y harina y volver a poner 380g de masa y hornear. Repetir y hacer
una última vez.
Dejar enfriar
los pasteles y si los habéis hecho el día antes, envolvemos en film
transparente y poner en la nevera.
Dia de Actos
Hacer el Buttercream de fresas
Volver a poner
al baño María las claras y el azúcar. No debemos dejar que pase de 60º,pero en
cualquier caso, simplemente tocar entre dos dedos y si notamos los granos de
azúcar ya lo tenemos. Transportar al bol para montarlo y darle al robot o
batidor. Batir durante unos 6’ hasta que al levantar el batidor las claras
estén tan firmes que queden picos que no se bajan.
Incorporamos la
mantequilla pomada en pequeñas porciones incorporándola bien cada vez. Iremos viendo como el buttercream queda suave, esponjoso y brillante. Añadir la pasta
de vainilla o esencia. Batir unos 20 segundos más para incorporarla. Separamos
unos 200g de buttercream y reservamos en la nevera para tapar el pastel.
Con el resto del
buttercream añadimos el polvo de
grosellas y un poco de colorante.
Garnache
de Chocolate blanco
Calentamos la
nata en el fuego hasta que esté caliente.Ponemos en un bol el chocolate blanco
y vertemos la nata caliente encima. Dejamos reposar unos segundos y revolvemos
bien hasta que nos quede una crema suave sin grumos. Enfriar a 30º y dejara temperatura ambiente
si lo vamos a usar. Si no guardar en nevera y luego calentar hasta los 30º.
MONTAJE DEL
PASTEL
Primero con
ayuda de un cuchillo intentamos igualar todas las capas de bizcocho… a mi me
había subido un poco más por un lado.
Colocamos una
capa en la parte de abajo siempre con la superficie lisa (que fue fondo en el
molde) para arriba. Añadimos 1/3 del
buttercream y repartimos sin apretar con ayuda de una espátula.
Colocamos la
segunda capa de bizcocho encima sin apretar y hacemos lo mismo.
Colocamos la última capa. Nos tiene
que sobrar 1/3 de buttercream. Yo le añadí un poco más de colorante para
que fuera más subido de tono.
Con el
buttercream blanco ponemos una primera capa en el pastel, toscamente, como si enyesáramos,
incluida la parte de arriba. Metemos en el congelador unos 10’.
Al cabo de 10’
sacamos y ponemos ya con más cuidado una segunda capa de buttercream y lo
dejamos bonito. 5-10’ más de congelador.
Con la espátula
cogemos buttercream rosa y ponemos pequeñas porciones, extendiéndolo con la
misma espátula. Veremos como el buttercream se nos va difuminando en el blanco
y conseguimos este efecto manchado. Lo hacemos también arriba.
En mi caso, con
ayuda del buttercream blanco sobrante como pegamento fui pegando los
merenguitos por la superficie del pastel.
Luego corté las
rosas, con un pequeño taño de 1cm para clavarlas en los laterales del pastel.
Corté fresas por
la mitad y las añadí por la parte de abajo y una entera encima.
Adorné con una
preciosa cala blanca el pastel y pétalos de una de las rosas.
Y eso fue todo.
Resultado: Sonrisas y
éxito!