Lunes, Domingo de Pascua en la religión católica y Domingo de Ramos en la Ortodoxa… eso es debido a que ambas religiones usan calendarios diferentes. Hoy es lunes y venimos con un nuevo plato para #lunesparalapaz.
Seguimos con los platos de Cuaresma y hoy vamos a hacer un bizcocho, en algunos países del Este se sirve en piezas individuales como los rolls, mientras que en Rusia suele hacerse en forma de pastel. Leemos en nuestra página de cabecera este tiempo, Beyond Rusia, que los alimentos de estos días acompañan una simbología (lo que sucede también en la religión católica como la tradición de comer hoy cordero pascual). Los huevos simbolizan la nueva vida (pysanky, huevos decorados); la mantequilla que suele ponerse en un plato marcándola con el tenedor y con una cruz en el centro nos recuerda la bondad de Cristo y la importancia de compartirla con los demás; la sal, que se pone en un plato, nos recuerda que estamos “comprometidos” a ser seguidores de Cristo y difundir su palabra; el jamón nos habla de la abundancia de la Cuaresma; la raíz de rábano picante mezclada con otras raíces (normalmente remolacha) simboliza la pasión y muerte de Cristo, nos habla de la amargura del pecado y de las dificultades de la vida terrenal ; las salchichas llamadas kielbasa, (que hemos usado ya en alguna receta) nos muestra la generosidad y el amor de Dios.
Se trata de un pastel que lleva la misma cantidad de semillas de amapola como de harina. Se llama Makovnik. Desde siempre usar estas semillas es muy popular ya que aportan el toque “crunch” y tienen sabor de fruto seco. Tradición que viene de la antigua Rusia. Se sabe que ya se cultivaban las semillas en el s.XI, y son símbolo de bienestar, prosperidad y fortuna. Su nombre deriva de la palabra amapolaen ruso “Mak”. Ese pastel es un sponge cake, es decir un pastel esponjoso y húmedo.
Para hacer este pastel tenemos que triturar previamente las semillas de amapola. Yo lo hice con un molinillo de café y hay que ir un poco rápido porque al igual que los frutos secos, se desprende un aceite que lo convertirá en una masa pegajosa. Cuanto más fino nos quede, mejor quedará el pastel.
MAKOVNIK
Ingredientes:
120g de harina
4 huevos
100g azúcar
110g de semillas de amapola trituradas
1 cucharita de café de levadura en polvo
30ml de aceite de girasol
40ml de leche
1 vaina de vainilla o una cucharita de vainilla líquida
1 punta de sal
30g de pasas (opcional)
30g de nueces en trocitos (opcional)
1. Trituramos las semillas dejándolas lo más finas posibles pero procurando que no se queden llenas de su propio aceite ya que no quedarían sueltas sino pegajosas.
2. Mezclamos los ingredientes sólidos, harina, sal, levadura, semillas
3. Mezclamos en la KA o bol con batidor manual los huevos con el azúcar hasta blanquear.
4. Incorporamos los sólidos.
5. Incorporamos el aceite y la leche. Ya fuera del batidor, con la lengua incorporamos las nueces troceadas y las pasas que hemos podido remojar en agua.
6. Ponemos la masa en un molde de 18cm aprox.
7. 180º entre 30-40’. Pero hay que ir con cuidado que no nos quede demasiado seco, es un pastel que tiene que quedarnos un poco húmedo.