Vuelve a ser lunes, y de nuevo mi reto #lunesporlapaz nos trae una receta rusa, a la que le tenía ganas hace tiempo y que… de nuevo me ha enamorado. 

Es una receta de otoño, de esos primeros estofados o de invierno cerrado para tomarlo bien caliente con sus patatas hervidas ó purés y entrar en calor. Como he dicho en muchas ocasiones los estofados son mi plato favorito y me gusta ir recopilando de diferentes lugares  viendo como en definitiva, tan sólo los ingredientes locales diferencian estos platos que tienen una base muy común. Un puchero, entrar en calor, alimentar el cuerpo y el espíritu y utilizar las carnes que se tenga más a  mano. 

Hay muchos de estos estofados que se han hecho famosos por tener también su versión en sopas; el gulasch húngaro, la sopa de rabo de buey inglesa, ó la que nos ocupa hoy, la Solianka. Ésta es una sopa densa, con vegetales y encurtidos y normalmente con carne, aunque también existe la versión pescado. Era un plato muy típico de la Unión Soviética y por ende es muy popular entre todos los países que lo formaron. En Ukrania es uno de sus platos más conocidos. Dice la leyenda que era uno de los platos favoritos de Dostoievsky y que es muy eficiente contra la resaca… aunque no me imagino levantarme resacosa y meterme un plato de estofado entre pecho y espalda, la verdad. Suele tomarse en festividades o celebraciones. La mezcla de salado, dulce y agrio le dan un sabor muy peculiar.  En su origen se llamaba Selianka que significa “comida de aldeano” o “guiso de aldeano” porque selianín significa aldeano…pero esa palabra hace más de un siglo que desapareció y los cocineros, al quedar fuerte de sabor, terminaron por cambiar la e inicial por una o, ya que sol significa sal. 

Yo me he inclinado por la versión estofado en esta ocasión aunque como ya os he dicho la sopa es mucho más popular. Tenía ganas de ese olor y ese sabor casero que ofrecen los guisos. Para los ingredientes más difíciles, que podrían sustituirse por otros (que no sea causa de no probar un plato!) me apoyé como casi siempre en la tienda de productos rusos y de la Europa del Este Teremok, sita en el Paseo San Juan, 125.

Los más difíciles fueron la salchicha ahumada Kielbasa, típica de Polonia (concretamente compré una que era muy grande, pero puede congelarse el resto para otra ocasión – se llamaba Krakovskaya, y está ahumada), en caso de no encontrar (en tiendas de productos polacos y húngaros también podríamos encontrarla)  tendríamos que buscar algún tipo de embutido que estuviera un poco ahumado o ser sustituido por unas costillas ahumadas, por ejemplo. Y el otro ingrediente es una mezcla de setas que no sólo están envasadas sino que están ligeramente marinadas, pero si no las encontramos con unas setas en conserva podríamos solventarlo. En la tienda os ayudarán. Los pepinillos los compro también allí pues los del Este son menos fuertes en ácido y suelen llevar eneldo que le va muy bien a la receta. Lo mismo que la crema agria, que aquí tenemos la Présidènt, pero a mi me gusta más la del Este por ser menos ácida. 

Así que vamos a por la receta, que encontré en este blog:

SOLIANKA, ESTOFADO

Ingredientes:

(para 4/6 personas)

1kg de carne para estofar (la que uséis habitualmente. Yo usé añojo de ternera)

150g de Salchicha ahumada

50g de setas secas

50g de bacon en pequeños trocitos

6-8 pepinillos agridulces (dependiendo del tamaño)

¼ de un pote de setas marinadas

10-15 aceitunas de Aragón (ó kalamatas en la receta) sin el hueso

1 cebolla

1 zanahoria

1 hoja de laurel

1 cucharada de mantequilla (usé Ghee)

150g de tomate Passata o triturado

1 cucharada de Pimentón dulce

6 patatas baby

Eneldo fresco a ser posible 

Perejil fresco

Crema/Nata agria

Limón para acompañar

1.    Ponemos las setas secas en agua hirviendo cubriéndolas durante unos 30’. Al escurrirlas reservamos el agua colada para usar en el estofado.

2.    En una sartén freímos el bacón, reservamos en la olla dónde se hará el estofado (yo usé una de hierro, tipo cocotte).

3.    En la misma sartén sellamos la carne del estofado e incorporamos a la olla. Podemos enharinarla, yo no lo hice. 

4.    A continuación freímos la cebolla en brunoise.  

5.    A los 5’ añadimos la zanahoria en rodajas.

6.    Añadimos la mantequilla y las setas rehidratadas, el pimentón, los pepinillos en rodajas, las olivas y cocemos durante 5’ más.  Incorporamos todo a la olla. 

7.    Incorporamos la hoja de laurel, el líquido de la rehidratación de las setas, el tomate triturado o la passata, y agua hirviendo hasta cubrir la carne.

8.    Llevamos a ebullición y luego dejamos a fuego medio fuerte durante mínimo 2h (yo lo tuve 3).  Podríamos hacer este guiso en el horno a 150º aprox. Cada media hora revolvemos y vemos si le hace falta añadirle un poco de agua. 

9.    En un cazo aparte, hervimos brevemente las patatas baby cortadas trasversalmente. Media hora antes de apagar el fuego las incorporamos al guiso.

10.En ese momento probamos el punto de sal (que seguro no necesita!), pimienta y añadimos el eneldo y el perejil troceado.

11. Servir con Crema Agria y limón. 

приятного аппетита!