Otro lunes, éste importante, es el primero después del aniversario de esta guerra absurda que cada día se va complicando más implicando más países, más intereses creados. Una espiral que sirve para que los machos-alfa que gobiernan desde la oscuridad, jueguen sus cartas atemorizándonos a todos cada vez que deciden hacerlo. 

Esta semana además coincide con el Carnaval/Cuaresma ortodoxo que es una fiesta folclórica y religiosa que se llama Maslenitsa, Masnitsya ó Maslenica (ruso, ucraniano ó bielorruso). También es conocida como la Semana de la Mantequilla, de la Crepería y del Queso. Es una fiesta folclórica y religiosa que se celebra en los países elavos. Durante esta semana, la última antes de iniciar la Cuaresma que será hoy lunes día 27. Se cree que el origen se remonta al  S. II, en el que, en la cultura eslava, se ofrecía una ofrenda al Dios Veles. Durante al época soviética dejó de ser una fiesta religiosa oficial en el calendario y no sería hasta la Perestroika en que volvería a tener su importancia y se instalaba a finales de Febrero antes de la Gran Cuaresma.   

Durante estos días se suceden diversas actividades y muchas de ellas populares (como juegos de bolas de nieve, trineos y paseos, actores callejeros y marionetas).   Es típico comer blini, que simbolizan el sol y su calor (la primavera está por llegar) y serán alimento de toda la semana. Los hay dulces y salados y cuántos más se coman mejor pues llegan las 7 semanas de la Cuaresma, en la que no se puede comer carne, ni huevos, ni lácteos aunque de todos modos como la sociedad rusa es secular, no es una prohibición muy seguida. 

El último día, que fue ayer, la gran muñeca de paja, vestida con trajes femeninos y un gran blini en la mano es quemada públicamente. Se da así la bienvenida a la primavera. 

Durante la Maslenitsa hay actos todos los días. El lunes, que fue el pasado día 20, se construye la muñeca de paja y se la coloca en una zona elevada. El martes es el día de los juegos y el miércoles se inaugura la parte gastronómica. En cada casa se sirve buena comida, blini y cerveza. Las suegras hacen blini para sus yernos. Se vendía sbiten caliente (que ya hemos preparado en este reto!), frutos secos y galletas de jengibre y miel y té. El jueves los juegos son más serios, peleas y fiesta exacerbada. El viernes los yernos tienen que hacer blini para sus suegras y ellas les envían el material necesario la tarde antes para que tengan todo el material. Los recién casados cobran protagonismo y son colocados en las puerta de las casas y se les obligaba a besarse ante la gente aunque lo más común es realizar actividades de visitas a las nuevas familias. El Sábado son las jóvenes esposas que realizan las visitas y el Domingo, ayer, es el día del Perdón. Se pide perdón por los agravios y también por la tarde se va a los cementerios para despedir a los muertos. Al final se quema la figura de la Maslenitsa y la gente le arroja los restos de blinis y comida a la fogata con la explicación a los niños que se hacía desaparecer la comida para prepararse para la dura Cuaresma.

Hoy es el primer día de la Cuaresma ortodoxa. Se purifican los pecados y el ayuno empieza. Es el lunes limpio las personas se bañan y las mujeres lavaban los platos, quitándoles cualquier rescoldo de grasa y de restos de comida. 

Hemos escogido para la receta de hoy unos blini salados, del libro de Olia Hercules “Summer Kitchens”. El truco para que los blini o panqueques queden “ideales” es añadirles un poco de agua hirviendo a la masa que hace una primera cocción de la harina y, según su madre, el curioso hecho de que cada vez que dejamos un blini hecho en el plato le pasamos el bloque de mantequilla para que absorba la cantidad que necesite y así quedan más jugosos. El relleno es también del libro, pero los hemos hecho veganos sin ponerles el pollo.  Espero os gusten!

BLINI RELLENOS DE CHAMPIÑONES, ZANAHORIA Y CEBOLLA

Ingredientes (para los blini,salen unos 10-12)

2 huevos

500ml de leche entera

½ cucharadita de sal

1 cucharada sopera de azúcar

2 cucharadas de aceite de oliva o maíz

250g de harina

70ml de agua hirviendo

Mantequilla para ir haciendo los blini y un bloque para pasar por encima de los blini hechos con ayuda de un tenedor

Ingredientes (para el relleno)

1 cebolla

500g de champiñones troceados

1 zanahoria

mantequilla para dorar

1.    Mezclamos en un bol los huevos, la leche, la sal, el azúcar y el aceite. 

2.    Incorporamos la harina mezclando bien con un batidor manual. Cuando esté bien hecha la masa incorporamos de un golpe el agua hirviendo. Mezclamos bien.

3.    En una sarten antihaderente ponemos una pequeña capa de mantequilla (yo suelo poner un poquito de mantequilla en papel de cocina y lo voy pasando por la superficie en cada blini). Con ayuda de un cucharón distribuimos una porción de masa sobre la sartén. La dejamos unos minutos y cuando veamos que salen burbujitas y los bordes se doran le damos la vuelta con ayuda de una espátula o con habilidad volteándolas al aire. Una vez dejadas sobre el plato pasamos el bloque de mantequilla por encima. Hacerlos todos.

4.    Cortamos el brunoise la cebolla y la zanahoria y ponemos a pochar en la sartén con mantequilla y aceite. Una vez en el punto añadimos los champiñones cortados pequeñitos. Dejamos hacer hasta que hayan reducido casi a la mitad el tamaño. Salpimentamos y reservamos.

5.    Rellenamos los blini con una cucharada de relleno, cerramos por ambos lados y enrollamos con el resto.

6.    Reservamos y disfrutamos!!!!