POR LA CANDIDA ADOLESCENCIA “Eran tiempos dulces cubiertos con esa pátina de luz de atardecer que acompaña los recuerdos que uno cree atesorar en lo más hondo de su alma. Recuerdos que no suelen aparecer en el presente a no ser que un hecho traumático (positiva o negativamente), los traiga al presente. Son momentos enterrados entre los miles de hojas de nuestro calendario vital....