La Esperada, Ferdinand Georg Waldmuler, 1860 |
"Lissy
mira el horizonte de esta nueva tierra a la que han llegado hace un año. Grandes praderas se extienden ante ella:
La verdad es que son hermosas con esos ocres, marrones, y dorados. Algunos
búfalos comen hierba en la lejanía y un viento fuerte mueve los árboles. Es cierto, no puede negarlo, pero el frío les
ha sorprendido, y en el invierno pasado diezmó bastante el número de colonos
que llegaron. Ella misma pasó, al poco
de llegar, una gripe que casi se la lleva al otro mundo. Su abuela no se apartó
de su lado en todos los días en que estuvo postrada en la cama, medio
delirando, poniéndole compresas de agua fresca en la frente y rezando, rezando
mucho.
Se gira y mira la casa familiar. Su padre la construyó con sus propias manos, junto a los demás hombres de la comunidad. Es más bonita que la que tenían en Plymouth, que eran como unos barracones. Aquí no tienen que soportar los gritos y malos modos de los vecinos. Los demás miembros de la comunidad viven en casas como la suya, pero en prados diferentes. Aquí, todos poseen un pedazo de tierra. Su padre cultiva las tierras desde muy temprano en la mañana. A las 7, hacen una parada y vienen a desayunar a casa. Su madre, suele haber cocinado unas patatas, algún pedazo de carne, leche, huevos, bacon… un gran desayuno, pues la jornada de su padre y hermano son muy duras en el campo. Ella ayuda a su madre en las tareas de la casa, cocinar, lavar, cuidar de sus hermanos pequeños…
Sonríe.. ve llegar a Metacomet a caballo. Es el hijo de Massasoit, el jefe de la tribu india que vive en las praderas, los Wampanoag. Al principio ella e tenía mucho miedo a Massasoit, con toda esa seriedad en el rostro, las plumas y la manera rápida con que se mueven. Metacomet, se escondía a menudo detrás de su padre y conectaron desde el primer momento en que se vieron.
Todavía no tienen un lenguaje propio con el que hablar, pero se entienden como se entiende la gente que quiere entenderse. El la ha enseñado a montar a caballo y ella le sorprende cuando toca el violín del abuelo Sam. La primera vez, Metacomet alucinó tanto que estuvo inspeccionando el violín para saber de dónde salían aquellos sonidos. Pero cuando ella coge el arco y frota las cuerdas, Metacoment se queda hechizado escuchándola.
Metacomet lleva un saco enorme de mazorcas de maíz. Van a cenar todos juntos. Su familia y la de ella. Han tenido una buena cosecha y tienen ganas de agasajar a sus vecinos. Su padre aprecia mucho al gran jefe Massasoit que siempre les ha tratado con mucho respeto. Incluso, cuando el frío era tan intenso que se hacía difícil salir de casa, en alguna ocasión Massasoit se había acercado a la casa y les había dejado carne de búfalo para que no pasaran hambre. Cuando ella estuvo enferma, les mandó a una anciana que le trajo una mezcla de hierbas que consiguió bajarle la fiebre. Toda la familia se siente en deuda con ellos. Por la mañana, su madre ha matado un pavo y lo ha rellenado con el pan que sobró de ayer, con cebolla, huevos y especies. Ella ha preparado un pie de manzana y espera que le guste a la familia de Metacomet.
Sonríe mientras se sube a la grupa del caballo de Metacomet. El brazo fuerte de él la iza en un instante. Se dirigen hacia la casa y al rodearle la cintura con su brazo siente un cierto mariposeo en su estómago.
Conforme se acercan a la casa, ve como su madre y su padre han puesto las mesas en el patio. Le llega el olor del pavo, dulce de la mantequilla y aromático de la salvia. Huele al final del otoño.
No sabe cómo ni porqué, pero agradece mucho a sus padres el haber cruzado un mar en busca de una tierra dónde ser libres. Siente que su vida será mejor."
Abril Expósito
Se gira y mira la casa familiar. Su padre la construyó con sus propias manos, junto a los demás hombres de la comunidad. Es más bonita que la que tenían en Plymouth, que eran como unos barracones. Aquí no tienen que soportar los gritos y malos modos de los vecinos. Los demás miembros de la comunidad viven en casas como la suya, pero en prados diferentes. Aquí, todos poseen un pedazo de tierra. Su padre cultiva las tierras desde muy temprano en la mañana. A las 7, hacen una parada y vienen a desayunar a casa. Su madre, suele haber cocinado unas patatas, algún pedazo de carne, leche, huevos, bacon… un gran desayuno, pues la jornada de su padre y hermano son muy duras en el campo. Ella ayuda a su madre en las tareas de la casa, cocinar, lavar, cuidar de sus hermanos pequeños…
Sonríe.. ve llegar a Metacomet a caballo. Es el hijo de Massasoit, el jefe de la tribu india que vive en las praderas, los Wampanoag. Al principio ella e tenía mucho miedo a Massasoit, con toda esa seriedad en el rostro, las plumas y la manera rápida con que se mueven. Metacomet, se escondía a menudo detrás de su padre y conectaron desde el primer momento en que se vieron.
Todavía no tienen un lenguaje propio con el que hablar, pero se entienden como se entiende la gente que quiere entenderse. El la ha enseñado a montar a caballo y ella le sorprende cuando toca el violín del abuelo Sam. La primera vez, Metacomet alucinó tanto que estuvo inspeccionando el violín para saber de dónde salían aquellos sonidos. Pero cuando ella coge el arco y frota las cuerdas, Metacoment se queda hechizado escuchándola.
Metacomet lleva un saco enorme de mazorcas de maíz. Van a cenar todos juntos. Su familia y la de ella. Han tenido una buena cosecha y tienen ganas de agasajar a sus vecinos. Su padre aprecia mucho al gran jefe Massasoit que siempre les ha tratado con mucho respeto. Incluso, cuando el frío era tan intenso que se hacía difícil salir de casa, en alguna ocasión Massasoit se había acercado a la casa y les había dejado carne de búfalo para que no pasaran hambre. Cuando ella estuvo enferma, les mandó a una anciana que le trajo una mezcla de hierbas que consiguió bajarle la fiebre. Toda la familia se siente en deuda con ellos. Por la mañana, su madre ha matado un pavo y lo ha rellenado con el pan que sobró de ayer, con cebolla, huevos y especies. Ella ha preparado un pie de manzana y espera que le guste a la familia de Metacomet.
Sonríe mientras se sube a la grupa del caballo de Metacomet. El brazo fuerte de él la iza en un instante. Se dirigen hacia la casa y al rodearle la cintura con su brazo siente un cierto mariposeo en su estómago.
Conforme se acercan a la casa, ve como su madre y su padre han puesto las mesas en el patio. Le llega el olor del pavo, dulce de la mantequilla y aromático de la salvia. Huele al final del otoño.
No sabe cómo ni porqué, pero agradece mucho a sus padres el haber cruzado un mar en busca de una tierra dónde ser libres. Siente que su vida será mejor."
Abril Expósito
Cuaderno de Bitácora
-.-
Hoy es Thanksgiving en Estados
Unidos. Todos sabéis ya a estas alturas mi pasión por esta fiesta, que bajo mi
punto de vista, es como una comida de hermandad. Una de aquellas sesiones
gastronómicas que afianza los lazos entre las personas. Me gusta, me gusta
mucho. Y por eso cada año, lo celebro con mis amigos, para dar las gracias,
también yo, de tenerlos a ellos, de la fortuna de estar vivos con salud y
comparada con muchos lugares del mundo, un bienestar envidiable.
He recopilado las recetas del
Thanksgiving para que os sea fácil encontrarlas.
Feliz Thanksgiving!!!!.
Pumpkin pie (Pastel de Calabaza)
OTROS ACOMPAÑAMIENTOS NO TAN TRADICIONALES
Puré de boniatos a la sidra
SOPAS
Yo suelo hacer una de las sopas más típicas de la cocina norteamericana como entrante. Esa es una innovación mia, un bol pequeño, como introducción a la cultura USA.
Crema de maíz
Crema de Guisantes
QUE HACER CON LAS SOBRAS? LEFTOVERS
Se dice que se comen 4 días después con las sobras o leftovers. A parte de los sandwitches y esta deiciosa sopa que os adjunto, podéis hacer canelones, croquetas, ensaadas....etc....
OTROS ACOMPAÑAMIENTOS NO TAN TRADICIONALES
Puré de boniatos a la sidra
SOPAS
Yo suelo hacer una de las sopas más típicas de la cocina norteamericana como entrante. Esa es una innovación mia, un bol pequeño, como introducción a la cultura USA.
Crema de maíz
Crema de Guisantes
QUE HACER CON LAS SOBRAS? LEFTOVERS
Se dice que se comen 4 días después con las sobras o leftovers. A parte de los sandwitches y esta deiciosa sopa que os adjunto, podéis hacer canelones, croquetas, ensaadas....etc....
Me encanta, es una tradición que me encantaría adoptar, me gustan las tradiciones bonitas, la prefiero mil veces más que halloween, me parece entrañable, llena de paz, bondad y sobretodo de generosidad. Quien sabe pero puede que vaya introduciéndola en mis costumbres a ver si me gano la misma opinión de los míos y la hacemos tradicionalmente.
ResponderEliminarGracias por compartirlo.
Besos.