Me gustan los días
de nubes y de sol, en los que aprecias por igual la brisa fresca del aire como
los calientes rayos solares; me gustan los días en que estoy contenta y tengo
ganas de cocinar; me gustan los días en que cocino y estoy contenta y te llamo
y te digo si quieres venir a comer y dices que sí; me gustan los días de lluvia intensa repiqueteando en las ventanas, especialmente cuando se la espera; me gustan los días
improvisados y espontáneos en que vienes a comer y traes una botella de buen
vino y ganas de reír y compartir experiencias sensoriales y humanas; me gustan
los días en que me escribes un wtp diciéndome que te ha gustado algo que he
escrito; me gustan los días en que la
cámara se alía con mi mente y hago fotos que representan lo que ven mis
neuronas; me gustan los días en que pongo la cuchara en la cazuela y la llevo a
mis labios y mis neuronas se revolucionan todas y empiezan a bailar; me gustan
los días en que vienes a comer con un tupper o varios; me gustan los días en
que el café con leche me sabe diferente y siento como si fuera la primera vez
que ese sabor altera mis neuronas; me gustan los días en que al sentarme en la
mesa de mi restaurante favorito sé que todavía volverán a sorprenderme y mis
neuronas retozarán alborozadas; me
gustan los días en que activas una radio, pones el canal 40 principales de la tele ó pones música en tu móvil y sale esa
canción que adoras, que te hace cantar por lo bajo, mover los pies, activa tus
neuronas y ya no te dejará en todo el día; me gustan esos días en que abres el
Fb y todo el mundo ha hecho recetas parecidas porque es el día en que se come
esa receta; me gustan esos días en que al llegar a casa, encuentras cartas
manuscritas, que no cartas comerciales, en el buzón; me gustan esos días en que
descubro en el buzón una postal que me has mandado desde el otro lado del
mundo; me gustan esos días en que me cae la tostada y no ha quedado la cara con
mantequilla pegada al suelo; me gustan las canciones o composiciones que laten al ritmo de tu corazón y en esa unión te erizan el vello, humedecen tus ojos y calientan tu riego sanguíneo; me gustan
los días en que el conserje me dice que me ha llegado un paquete; me gustan
esas tardes de sábado con Meg Ryan y Tom Hanks ó con Meryl Streep volando sobre
Africa; me gustan los días en que duermo de un tirón y encima he soñado feliz y me muevo perezosa sintiendo la sensualidad como si pudiera darle al play de nuevo; me gustan
las personas con personalidades creativas, originales, fuertes pero no
dominantes, y ante todo diferentes; me gustan las personas que quieren hacer felices a los demás y además lo son haciéndolo; me gustan las diferencias aunque a veces la
homogeneidad sea un valor; me gustan esos días en que me compro un cupón de la
once y me paso medio día con la suposición de que me ha tocado y viviendo por fin el sueño; me gustan esos días en que sonríes 50m antes de que llegue a ti cuando
nos encontramos; me gustan esos días en que la nostalgia me hace poner canciones
tristes y me caen lágrimas de otros y me gustan esos días en que es Santa Lucía
y hay que poner el belén, que es el día de los difuntos y hacemos pan de
muertos, que es la noche mágica y horneamos cocas, que es Sant Jordi y
escogemos libros para regalar o regalarnos, y sobre todo…
Me gustan los días
que son diferentes y nos hacen salir de la cotidianeidad y tener motivos para
la ilusión, se llamen como se llamen.
Y es por ello que
hoy os traigo una receta nada convencional de un chef idem. Uno de esos chefs
que no tienen pelos en la lengua ni falta que les hace. Que no tienen
productoras ni agentes detrás - para qué - y que no por ello no dejan de tener
una personalidad y un savoir faire
impresionante. Este chef rebelde,
anárquico en su hacer, paradigmático y terriblemente seductor, se llama Gipsy Chef. A mi me
encanta.
Yo ya conocía, esta receta
pero un día en vuestra casa amplia y luminosa, reflejo de vuestras
personalidades Vane y Patri, me los hicisteis para comer. Y ya desde entonces,
no me imagino unos macarrones más románticos que los de Pablo Albuerne o lo que
es lo mismo, Gipsy Chef.
Mi única
aportación es cambiar el agua por caldo de jamón ANETO. Me gusta usar estos
caldos para hervir la pasta, pues le dan un toque de sabor extra y dejan un poso muy
agradable en el plato. Me inspiré viéndoselo hacer a Alba de ANETO.
MACARRONES DE SAN VALENTÍN DE GIPSY CHEF
Ingredientes:
(para 2 personas)
½ paquete (250g
aprox.) de macarrones estriados no muy grandes
½ chorizo de
calidad1 cebolla, si es roja mejor
1 tetra break de caldo ANETO de jamón
1 cucharada de tomate concentrado ó 2 tomates rojos naturales o 1 chorrito de tomate crudo (yo usé el de canrotxarda, que me dio para probar Montse Fem Cuinetes )
½ limón rallado
Queso rallado del que os guste con la pasta
Rábanos
Picamos la cebolla
en brunoise y la ponemos a sofreír en una sartén, dejando que el fuego la dore
un poco a fuego fuerte. Quitamos la piel
al chorizo y lo troceamos en cuadraditos y lo añadimos a la sartén. Este paso
le aportará la grasa a la cebolla para que se sofría.
Ponemos los
macarrones en un pote, taza o tarro, que luego nos va a servir de medida para
añadir el caldo. Es decir, si ponemos dos tazas o medidas, tendremos que añadir
esa misma cantidad de líquido. Añadimos los macarrones a la sartén y los
dejamos dar unas vueltas con el sofrito.
Lo mejor según GC
es usar tomate concentrado que con poca cantidad estamos dando al sofrito un
sabor intenso. Pero si tenemos tomates maduros o de lata crudo, es el momento
de incorporarlo. Cuando notemos que el
tomate se nos agarra al fondo de la cazuela, que nos da, según GC ese sabor de
abuela, ya lo tenemos preparado.
Añadimos el punto
exótico, que a mi gusto, es uno de los éxitos de esta receta, la piel de medio
limón rallado que le aportará frescor.
Tenemos el caldo
hirviendo y añadimos la misma cantidad que de pasta hemos incorporado a la
sartén (1 cazo pasta=1 cazo caldo).
Dejamos que empiece a hervir. Como el caldo de jamón ya está sazonado,
yo no le puse nada de sal.
Tapamos y dejamos al fuego aproximadamente el
tiempo que decía el paquete de pasta que debía estar hirviendo.
GC incorpora una salsa de quesos hecha por él
en el video, pero a mi me gustan más así más sencillos.
Cortamos los rábanos en finas láminas (yo lo
hice con la mandolina).
Los servimos en bol o plato, como queramos.
Añadimos el queso rallado y adornamos con unos cuantos rábanos. Este toque
crunch les dará un toque muy especial.
Feliz día!!!!!
Oh... Abril. qué bonita entrada y que maravilla de receta... jajaja! (Ya sabrás que yo estoy pensando en veganizarla...jajaja) Gracias por descubrirnos este chef tan alternativo y por la entradilla de este post, con el que has revolucionado todas mis neuromas, para bien. Besos y feliz día de San Valentin...
ResponderEliminarohh que bonito plato, si lo ve Gus se enamora de él porque le encantan los rábanos ;-)
ResponderEliminarUn plato muy apetecible y que bonitas las fotos.BSS
ResponderEliminarUn plato bien rico¡¡¡ todo lo que sea pasta en cas nos encanta.
ResponderEliminarbesos crisylaura.
La receta ni me la he leído....sorrry. Pero s que me he quedado en los ME GUSTA y me lo he tenido que leer dos veces de tanto que me ha gustado!!! Eres toda una escritora, foméntalo!!!
ResponderEliminarAhora voy a la receta. Que vergüenza.......
Nos queda el "me gusta encontrarnos" e ir de compras a la tienda oriental, aunque tuviésemos que sentarnos cada 100 metros, para recuperar el resuello. Que paciencia que tuviste!!!!Jaaajaaaa
Besos
Ya me lo he leido. Han de estar riquisimos y me he mirado el video. Este tio es un cachondo. Me ha recordado a Jamie Oliver
ResponderEliminarNo conozco a Gipsy Chef, hasta que tu me lo has presentado.Un plato de macarrones que siempre entra divinamente.
ResponderEliminarBon cap de setmana
Peto
Me ha encantado la entrada... y los macarrones!!! Ya tuve el gusto cuando me presentaste virtualmente al chef... qué divertido!! :D
ResponderEliminarUn beso guapa