"Opino que el cava debemos beberlo siempre bien acompañado y en compañía "
"y usted no está cansado de ver siempre lo mismo? No, porque nunca es igual "
Pere Guilera. Extractos del video de Jordi Canchales
Bajo estas palabras tan poéticas sobre el mar verde de Josep Pérez, llegamos el pasado día 20 de Septiembre a la Cava Guilera. Allí además de aprender sobre las uvas tuvimos la oportunidad de hacer una "vendimia light”
que nos permitió conocer algunas intimidades de este proceso. Gracias a Josep Pérez y Esther Fuentes por organizarlo y prepararlo con mimo.
Cava Guilera, nos abrió sus puertas con el amor que destilan las familias que llevan
generaciones venerando un trabajo que les da sustento, y que, les da orgullo de
raza. La gente del campo, tiene un arraigo tan íntimo con las
tierras dónde han crecido, vivido y trabajado, que suelen transmitirlo sólo con
mirarles a los ojos. Así se veía en los de Pere Guilera, tercera generación al frente de estas tierras y
de su hija Marta. Este hombre, sencillo,
bajo un sombrero de paja, de mirada profunda y barba de hombre sabio, nos
mostró la joya de su corona; sus cavas, sus uvas y su saber, como quién abre su
corazón para que sepamos lo que más ama. Su hija Marta, por otro lado, ha sabido unir
pasado y futuro, antiguo y moderno, y ha conseguido aunar el lar y el trabajo
de sus antepasados desde los ojos del S. XXI. Pere, satisfecho, se sienta lleno de orgullo,
sobre las viejas camas de sus ancestros, aceptando proyectos modernos que su
hija crea para afrontar el futuro, disfrutando de una copa de cava en el
atardecer de un día cualquiera, encarando futuros venideros, pero sin duda
felices por el peso de un pasado que les une.
Y tal es así, que el vídeo de 15m (ganador del Fit-Cat al Mejor
Documental 2013) que les ha hecho Jordi Canchales, de Les
producciones del Puma, refleja pulcra y bellamente este sentimiento.
No os lo podéis perder si queréis sentir lo mismo que sentimos nosotros; y os aseguro que más de uno se emocionó ante las palabras de Pere y las bellas imágenes del video. A nuestro lado una copa de cava rosado (2 años de crianza) y unas chocolatinas Simon Coll.
Pere,
nos dio una clase magistral desde un lugar único. Un pequeño rincón de sus
viñas, una especie de museo, dónde tiene muchas de las variedades de uvas que existen. Y así, con la probatura de
cada uno de aquellos frutos dorados y morados, aprendimos a distinguir,
momentáneamente, la diferencia entre unas y otras, a notar el sabor dulce de la
malvasía, o el exquisito sabor de la Shyrah… uvas que seducen no sólo con su sabor, sino con su color; con el ábanico de terciopelo de morados a casi negros o de los dorados al ocre. Increíble
esa clase de matices, texturas e historia. Gracias Pere!
Como
clase práctica, jugamos a vendimiar, pisar la uva y tomar el mosto. A mi, me
recordó ese divertido capítulo de Lucille Ball, que como todo el mundo
recuerda, sale en Pretty Woman. Divertido, e ilustrativo.
Y
luego ya, dentro de las cavas, abajo, con el frío y oscuro reposar de las
botellas que maduran esperando ser abiertas para acompañar manjares, momentos y
vida … ese pequeño ritual diario de
darle un cuarto de vuelta a la botella... Pasear entre esas montañas de
botellas, que soportan la espera en armonía.
La historia se siente más aquí, entre viejos aparejos, fotografías y
máquinas que son ya vintage. El olor de la vida, está allí, flotando entre
los túneles de la cava.
Marta,
finalmente, nos había preparado un refrigerio exquisito, con unos quesos y
embutidos de primera (de la tienda Xerigots
de Vilafranca) y unas patatas y salsa de Espinaler. Los quesos eran de oveja; un espectacular
queso azul Peralzola de Asturias (literalmente me flipó), Ros del Maresme y
Pata Mulo de Aragón. Los embutidos y el
pan con tomate (de Queviures
Mitjans de Moja); fuet pavo, butifarra blanca de payés, embutido de
hígado trufado, embutido rustido de pato mudo del Penedès con ciruelas, piñones
y foie, y embutido de pollo de payés
relleno de jamoncitos.
Este
aperitivo fue regado con Cava Brut Reserva (tres años de crianza), Brut Nature
Gran Reserva de 2006 (7 años de crianza) .
Gracias
familia Guilera por un día…tan espectular.
(por
cierto podéis consultar aquí las actividades que hacen en Cava Guilera )
Un post de lo más interesante. No me preguntes por qué, pero siempre me han gustado los campos de viñedos :)
ResponderEliminarbesos guapa
Un post hermosísimo y cargado de emoción!!
ResponderEliminarUn abrazo, preciosa:)
Una maravilla de visita que nos haces revivir!. Fantástico reportaje, creo que captas y trasnmites a la perfección la experiencia que allí vivimos, algo que no es fácil.
ResponderEliminarUn besazo
Fantàstica la crònica Mon, com sempre no et deixes cap detall al calaix. El documental és preciós i el vídeo de la verema amb Lucille Ball és genial ;-))) Va ser un dia rodó!!
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