Este
mes a contracorriente, publicando seguido porque las fechas llegan y no
perdonan.
“Cada plato georgiano es un poema”
Alexander Pushkin
Hace
tiempo que quiero publicar esta receta. Es de Georgia, de nuevo este país
lejano pero cercano para mi. Su cocina
cada vez me gusta más, no es complicada y por otro lado es saludable y
deliciosa.
Estas
bolitas de hojas de remolacha/espinacas y nueces son adorables. Se hacen
fáciles, y sirven como aperitivo o primer plato. Teniendo en cuenta que los
georgianos, como os he explicado en otras ocasiones, disponen todos los platos
en la mesa y van cogiendo según les apetece, este es uno de los más
clásicos. Comer en Georgia es un placer
feliz y esa parte me encanta. Ser feliz debería ser obligatorio pero si además
lo somos mientras disfrutamos de buenos platos no creo que se pueda pedir mucho
más. El Tamada, o “jefe de los brindis” va amenizando la comida con diversos
brindis que hay que seguir sí o sí. Y si se ha sido muy feliz, se termina
cantando. No os parece un pueblo adorable?
Me
queda aún por traeros otro de estos platos hecho con berenjenas (mis favoritas
y que se usan mucho en la cocina georgiana, de ahí mi pasión), pero vendrá más
adelante.
Estas
bolitas pueden hacerse con espinacas o hojas de remolacha. Yo últimamente estoy
consumiendo más hojas de remolacha que espinacas. Las encuentro menos amargas,
más bellas estéticamente y mucho más ricas en nutrientes (betacarotenos,
hierro, calcio y vitamina A). Como las espinacas son ricas en oxalatos, esa
sustancia que nos deja los dientes un poco ásperos tras comerlas, deben evitarlas las personas con propensión a
crear cálculos de riñón por oxalato de calcio. La remolacha depura el hígado, el
riñón, recomendada en embarazadas y ayuda en casos de anemia. Como veis, un
producto genial.
La
receta de este plato es del blog Food
to Glow. Kellie, su autora, es de Florida pero vive en Edimburgo
hace un montón de años. Concienciada por la nutrición, especialmente con la
alimentación para prevenir el cáncer; de hecho trabaja como Consejera y Educadora de salud y nutrición
en Maggie’s Cancer Caring Centres
(Centros dónde se ayuda, orienta y aconseja a personas y familiares afectados
por el cáncer, con ayuda de profesionales y especialistas de esta enfermedad,
nutricionistas y psicólogos).
Su
aportación a esta receta es el uso de la melaza de granada en vez de vinagre, que
contribuye a darle un punto dulce que se contrapone muy bien con los demás
ingredientes; también usa menos ajo del original y ha sustituido la cebolla por
cebolleta tierna (aunque creo recordar que la familia de mi amigo georgiano
también usa cebolleta). Usé la mitad de sus ingredientes para hacer las bolitas
que veis en la foto.
El
fenogreco
es una especie muy usada en la cocina India como parte del curry y también en
todas las cocinas de la Europa del Este. Podéis encontrarla en las tiendas
indias de vuestras ciudades (calle Hospital en Barcelona) y en herboristerías (la
primera vez que la usé la compré ahí). Si
tenéis oportunidad de que os traigan especias de algún mercado turco o del
este, pedid fenogreco azul, que es el mejor.
La
melaza de granada es de la marca ANJAR y la compré en el Mercado de l’Abacería (Trav.
Gràcia 186) en la parada “productos de l’altre riba” especializado en productos
libaneses (vinos, comida preparada y pastelería). Pero si no la encontráis no
tenéis más que seguir las instrucciones de Sweet&Sour
y haceros la propia como haré yo este otoño cuando sea época de granadas.
PKHALI
Ingredientes:
(15-20 bolitas)
½ kg
de hojas de remolacha/espinacas
100g
nueces1 par de cebolletas
1 ajo (2 en el original)
1 manojo de cilantro fresco
1 manojo de estragón fresco si puede ser
1 cucharita de café de coriandro/cilantro en polvo
1 cucharita de café de fenogreco
1 cucharada sopera de melaza de granada
1 cucharadita de vinagre blanco
Semillas de granada para adornar
1 cucharadita de pimentón picante (o dulce)
Sal
Limpiar
las hojas de remolacha (o espinacas) quitándoles el tallo. Yo las hice al
vapor, pero las podéis hervir. (recordar las ventajas de hacer las verduras al
vapor a parte de una esencial en este tipo de recetas… no tendréis una verdura llena de agua con la
que trabajar).
Cortarlas
finamente con un cuchillo. Los Georgianos insisten en no usar un procesador
para esto que destruye la textura de las hojas. Ponerlas en un bol.
Ahora
sí usaremos un procesador para unir los demás ingredientes. Colocamos en él las
nueces, el/los ajos, el cilantro y el estragón fresco (reservamos un poco para
adornar), las especias como el coriandro/cilantro seco, el fenogreco, el
pimentón, la melaza y el vinagre blanco y
un poquito de sal. Añadimos una
cucharada de agua para ayudar a emulsionar la mezcla y batimos. Incorporamos
esta especie de pasta a las hojas de remolacha.
Incorporamos
las cebolletas cortadas en brunoise muy pequeñas y lo mezclamos todo junto.
Probamos el punto de sal y si nos parece añadimos un poquito más. Dejamos en la
nevera por espacio de unas 4-6 horas como mínimo.
Para
servirlo podemos ponerlo en una cazuelita, con las hierbas por encima y los
granos de granada para adornar.
También
podéis hacer esta otra presentación. Formamos bolitas como albóndigas, y las
disponemos en un plato. Colocamos un grano de granada en cada una y
espolvoreamos con las hierbas frescas.
Probadlo,
no os arrepentiréis.
Tiene que estar superior, me encanta. Un abrazo, Clara.
ResponderEliminarQué gran entrada! y gran receta, por supuesto. No conozco la gastronomía del país y si yo estuviera sentada en su mesa probablemente siempre terminaría feliz, si el Tamada nos hace brindar mucho, seguro, jajajajaja
ResponderEliminarMe encanta conocer otras tradiciones, particulares para mi pero apreciadas, todos tenemos costumbres extrañas para otros, y el respeto ante todo.
Yo estoy segura que no me arrepentiría de esta maravilla que nos traes, y en buena compañía ya es lo más feliz.
Un besito guapa
Cada vegada que vinc per aqui em sorprèns! Un plat que no coneixia.
ResponderEliminarPetons!
Soy una absoluta desconocedora de la cocina georgiana, Mon. Si no recuerdo mal, tienes alguna que otra receta de estas tierras. Así que gracias a ti iremos conociendo un poco más sobre ella. Por cierto, que ahora que mencionas berenjenas, con lo que me gustan, ya estoy deseando que llegue el día en que publiques esa receta.
ResponderEliminarSobre estas bolitas ... pues me dejas con la intriga de saber cuál será su sabor en el paladar. No soy muy fan de las espinacas. Solo las admito de una única forma, pero como me gusta probarlo todo, no me cerraría a también probar estas bolitas de tenerlas ante mi.
Besos y feliz semana.
Me encantan tus recetas internacionales. No conozco nada de la cocina georgiana, pero desde luego es un tipo de cocina que me gustaría. Estas bolitas me parecen magníficas, y tengo que hacerlas en casa... que nos gustan mucho este tipo de cosas.
ResponderEliminarbesos
Hola corazón!
ResponderEliminarMe quedo con la intriga de saber más sobre la melaza de granada...curioso, no conocía. De todas maneras veo que lleva cilantro, ingrediente que me encanta. Curiosas estas bolitas...me gustan!!
Me estoy poniendo al día. La rutina y normalidad me ayudan...muchos petonets carinnyet
ohhhh, que pinta tiene esto!!!! me apetece mucho probarlo!!!!
ResponderEliminarEsto es persa total...vamos porque tu has dicho el origen pero por los ingredientes podría pasar perfectamente por iraní. Tienen que estar muy, muy buenas. Un fuerte abrazo Mon y que tengas buen fin de semana.
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