Me gustaría vivir esta Navidad
guiada por la fantasía, por la ilusión de los deseos. Quisiera que no terminaran estos
días pequeños, de frío y calor de hogar, de olores a canela, comino, a agua de
azhar, a masas en proceso de levado, asados al horno y sopas humeantes que
serán servidas en hermosas soperas que aguantan el peso de decenas de
Navidades. Quisiera vivir en un país de nunca jamás dónde todo a mi alrededor
fuera nieve y gente vestida de verde…dónde todas las conversaciones fueran
alegres y todo el mundo sonríera por la calle. Quisiera
asomarme a mi ventana y ver como en la casa de delante también están fundiendo
chocolate. Qusiera estar dentro de películas como “Qué bello es vivir” y pasear
por calles en blanco y negro dónde uno sabe que al final todo se arreglará…quisiera
conocer a un ángel que tiene que ganarse sus alas … y sobretodo quisiera
conocer a Papa Noel. Y no tengo 8 años.
Creía que estaba curada y que este espíritu infantil no volvería a anidar en mi de un modo tan ingenuo. Pero heme aquí que este año, siento la ilusión luchando por hacerse espacio en mi interior, por apartar vísceras y costillas y crearse un espacio grande dónde está disfrutando todo esto con gran expectación. Dónde cuando suena una campanilla, percibe un ente que ha ganado sus alas, dónde mira la ciudad con sus luces y se queda boquiabierta y le parece más hermosa, dónde los villancicos no le laceran sino que le despiertan intensos deseos de cantar. Y sobretodo esta ilusión se ha trasladado a sus manos dónde hornea dulces regalos de Navidad.
Una amiga mia que vive en las montañas, por curiosos nuevos lazos familiares, viajó a Laponia hará un par o tres de años. Sentí envidia de ese viaje que conllevó mil y un transportes distintos, pues lo hicieron a través de Suecia, frío y cansancio pero que les generó una ilusión intensa de familia unida y mucha felicidad...y entonces pensé “yo también iré algún día”. Y unos 20 días después recibí la postal de la fotografia...Gracias Nuria!
El número de Saveurs de este mes de Diciembre-Enero dedica todo un artículo a Laponia, la tierra de Santa Claus. No voy a hablar en este post de los orígenes de Santa Claus, de la leyenda, de las diversas tradiciones (mediterráneas, nórdicas, norteamericanas, de la Coca-Cola, etc…) sino que voy a partir de la base de que Santa Claus existe y vive en Laponia.
En la Laponia noruega habitan los Samis o lapones, la etnia más pequeña de Europa (también los encontramos en Suecia, Finlandia y la peninsula de Kola al noroeste de Rusia). Según Wikipedia son aproximadamente 82.000 personas. Es un pueblo semi-nómada que vive de los renos, mayoritariamente.
Imbuida en este ambiente de querer agradar a Papa Noël decido hacerle una sopa de su tierra. Al menos, si viene, no se sentirá tan extraño.
Creía que estaba curada y que este espíritu infantil no volvería a anidar en mi de un modo tan ingenuo. Pero heme aquí que este año, siento la ilusión luchando por hacerse espacio en mi interior, por apartar vísceras y costillas y crearse un espacio grande dónde está disfrutando todo esto con gran expectación. Dónde cuando suena una campanilla, percibe un ente que ha ganado sus alas, dónde mira la ciudad con sus luces y se queda boquiabierta y le parece más hermosa, dónde los villancicos no le laceran sino que le despiertan intensos deseos de cantar. Y sobretodo esta ilusión se ha trasladado a sus manos dónde hornea dulces regalos de Navidad.
Una amiga mia que vive en las montañas, por curiosos nuevos lazos familiares, viajó a Laponia hará un par o tres de años. Sentí envidia de ese viaje que conllevó mil y un transportes distintos, pues lo hicieron a través de Suecia, frío y cansancio pero que les generó una ilusión intensa de familia unida y mucha felicidad...y entonces pensé “yo también iré algún día”. Y unos 20 días después recibí la postal de la fotografia...Gracias Nuria!
El número de Saveurs de este mes de Diciembre-Enero dedica todo un artículo a Laponia, la tierra de Santa Claus. No voy a hablar en este post de los orígenes de Santa Claus, de la leyenda, de las diversas tradiciones (mediterráneas, nórdicas, norteamericanas, de la Coca-Cola, etc…) sino que voy a partir de la base de que Santa Claus existe y vive en Laponia.
En la Laponia noruega habitan los Samis o lapones, la etnia más pequeña de Europa (también los encontramos en Suecia, Finlandia y la peninsula de Kola al noroeste de Rusia). Según Wikipedia son aproximadamente 82.000 personas. Es un pueblo semi-nómada que vive de los renos, mayoritariamente.
Imbuida en este ambiente de querer agradar a Papa Noël decido hacerle una sopa de su tierra. Al menos, si viene, no se sentirá tan extraño.
Espero os guste como a mi!!!!!!!!!!!!!
SOPA DE LEGUMBRES
PARA PAPA NOEL
Ingredientes:
Caldo suave de legumbres para usar como fondo (aprox. 2 l.)
1 par de puñados generosos de lentejas rubias
1 cebolla
1 puerro
2/3 zanahorias
6 tomates
1 corte de tocino (yo usé bacon)
1 cucharada sopera de comino en polvo
2 hojas de laurel
2 cucharadas soperas de maizena
Sal/Pimienta
Poner a hervir en un cazo con agua fría las lentejas hasta que estén aún un poquito duras, aproximadamente unos 25 min. Reservar.
Escaldar los tomates y pelarlos. Chafar la mitad y trocear los demás.
Cortar el tocino en trocitos pequeños y sofreir junto con la cebolla y el perro en brunoise. Añadir el tomate y la zanahoria y dejar sofreir un poco más.
Añadir la maizena al sofrito de verduras, revolver bien, incorporar el comino y el laurel y finalmente el caldo caliente. Dejar hirviendo a fuego suave unos 45min.
Incorporar las lentejas y continuar hirviendo 10 minutos más. Probar el punto de sal y pimienta.
Servir con pan tostado untado de mantequilla de eneldo (mezclar 100g mantequilla a temperatura ambiente con eneldo fresco y cebollino cortado muy pequeñito. Salar un poquito).
Esta sopa estará en mi mesa de nochebuena y me gustaría que Papá Noel viniera a probarla.
También me gustaría mencionar de nuevo la campaña Mesa para 7.000 millones de Intermon Oxfarm, para que no exista una sola mesa sin algo que llevarse a la boca.
1 par de puñados generosos de lentejas rubias
1 cebolla
1 puerro
2/3 zanahorias
6 tomates
1 corte de tocino (yo usé bacon)
1 cucharada sopera de comino en polvo
2 hojas de laurel
2 cucharadas soperas de maizena
Sal/Pimienta
Poner a hervir en un cazo con agua fría las lentejas hasta que estén aún un poquito duras, aproximadamente unos 25 min. Reservar.
Escaldar los tomates y pelarlos. Chafar la mitad y trocear los demás.
Cortar el tocino en trocitos pequeños y sofreir junto con la cebolla y el perro en brunoise. Añadir el tomate y la zanahoria y dejar sofreir un poco más.
Añadir la maizena al sofrito de verduras, revolver bien, incorporar el comino y el laurel y finalmente el caldo caliente. Dejar hirviendo a fuego suave unos 45min.
Incorporar las lentejas y continuar hirviendo 10 minutos más. Probar el punto de sal y pimienta.
Servir con pan tostado untado de mantequilla de eneldo (mezclar 100g mantequilla a temperatura ambiente con eneldo fresco y cebollino cortado muy pequeñito. Salar un poquito).
Esta sopa estará en mi mesa de nochebuena y me gustaría que Papá Noel viniera a probarla.
También me gustaría mencionar de nuevo la campaña Mesa para 7.000 millones de Intermon Oxfarm, para que no exista una sola mesa sin algo que llevarse a la boca.
Segur que el Pare Noel estarà encantat amb aquesta sopa tan reconstituient. Per agafar forces per afrontar la llarga nit que li espera ;)
ResponderEliminarExtraordinari, amiga meva!:-) M'has deixat sense paraules, a mi que sempre em surten les paraules com xurros i que porto tres dies que sembla que m'hagin xuclat les paraules per poder desitjar un Bon Nadal. Però sempre em quedarà la fotografia, i la teva cuina, perquè sembla que no hi ha millor manera que desitjar el Nadal, passar-se una setmana tancada a la cuina cuinant pels que més estimes (hi ho dic per tu, jeje!!!) Fantàstica, Mon, m'ha encantant el teu Nadal particular, al quan m'uneixo i també m'hi vull quedar per sempre!
ResponderEliminarUna forta abraçada i, ja saps... … cuando la felicidad llame a tu puerta, aprovecha la ocasión y sé feliz.
Una forta abraçada, bonica, i que passis un gran extraordinari i Bon Nadal! i no pateixis, el pare noël passarà!!!!!!!!!!!!!
Oooh quin text més maco :) Molt bon Nadaaal!
ResponderEliminarUna sopa important per als freds de la Lapònia i també per al fred 2013 amb que ens estan amenaçant.
ResponderEliminarUnes molt bones festes.
PTNTS
Dolça
a mi que m'encanten les sopes... aquesta no li faria cap lleig i segur que al Pare Noel li encanta!!
ResponderEliminarMOlt bones festes
petonets
ets una artista!!!! gràcies per teu comentari... t'estimo. nuri.
ResponderEliminarHo acabo de decidir: Vull anar a Lapònia! Tampoc tinc 8 anys, però jo em vaig criar en un país on venia el Pare Noel per la nit i esperava l'endemà amb il·lusió. Una exquisida sopa que m'encanta. Per cert, la vaixella de la teva àvia una preciositat.
ResponderEliminarMon, que gran que ets!
Nani
Estoy absolutamente segura de que quedó encantadísimo, debe andar ahora comentando la sorpresita que le espero en tu casa con semejante delicia de sopa! ;-)
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