Quiero dedicar los lunes a Ukrania. Sin muchas palabras, ya las dije el lunes pasado y no quiero repetir. Esta semana sólo tengo un pensamiento, que se lo leí a alguien estos días, sobre cómo el mundo observa, con pesar y dolor, cada capítulo de esta guerra. Como si fuera una película, un juego de ordenador, o una serie de guerras, cuando lo que sucede, es un lugar que podría ser nuestra ciudad y nuestro vivir.
Insisto en la necesidad de ser conscientes de cómo se destruye una ciudad, que podría ser la nuestra. Las iglesias, los parques, los supermercados, las calles, las casas, los museos, los mercados, los hospitales …. Cómo puede permitirse? Algo lo vale? A mi sencilla mentalidad sólo podría haber un motivo para permitirlo, una invasión alienígena. Todo lo demás, son crímenes de la humanidad contra la humanidad y eso es antinatural.
Y voy a hablar de gastronomía ucraniana, un valor importante de una cultura del que se pueden saber muchas cosas.
La cocina Ucraniana se formó básicamente a principios del siglo XIX y se asentó en los primeros años del siglo XX. La cocina Ucraniana es una combinación de costumbres y culturas regionales cercanas, como por ejemplo, la Polaca, Húngara, Alemana, Turca, Tártara y Rusa ya que sus tradiciones han tenido una gran influencia en el desarrollo de sus recetas.
Hay muchos platos nacionales dentro de la gastronomía Ucraniana. Muchos de ellos han evolucionado junto a algunos parecidos en las cocinas vecinas, pero que han desarrollado su propia y única forma de prepararse. El centro de la cocina, como en otras muchas es el pan, el cual suele hacerse de centeno y trigo y cocinado en hornos tradicionales.
El Salo, es uno de sus básicos. Se trata de una grasa de cerdo que se adereza con pimienta y ajo. Se suele servir como desayuno ó aperitivo y tiene un alto poder energético y se usa también como un condimento o base para muchos platos, incluídos los dulces.
Los vegetales son importantes en la cocina Ucraniana. Las raíces ocupan el primer lugar. También lo son las zanahorias, calabaza, patatas, tomatos, maís… Y en cuanto a los frutos que forman parte de recetas destacamos los cerezas, ciruelas, pera, grosella, sandía… etc. (información del blog ucranian-recipes).
Hoy vamos a hablar de una de las sopas más famosas ucranianas, prima hermana del Boscht, de hecho yo, familiarmente le llamo el Borscht blanco. Es una sopa, como el Borscht que puede hacerse con carne o en versión vegetariana según sea la región o familia que lo hace. Aquí vamos a tratar la vegetariana cómo así hicimos con el Borscht, y me encanta, porque tiene el toque avinagrado del Borscht, pero en este caso por el uso del Chucrut. Se llama Kapusnyak. La hemos hecho con un ligero caldo de verduras, pero se puede hacer con caldo de cerdo o incluso pescado. Es un plato ideal para los días fríos que tiene entre sus ingredientes un probiótico como el chucrut. Dada la escasez de las verduras en invierno, era una costumbre tener un barril de chucrut que permitía comerla en cualquier momento del invierno.
KAPUSNYAK
Ingredientes:
1 bote de Chucrut (yo compro uno que venden en Mercadona, que me gusta mucho, de la marca Hengstenberg y es de 650g)
Caldo de Verduras casero o agua
1-2 zanahorias
2 patatas
¼ de raíz de apio o un par o tres de ramas de apio
6-8 champiñones
1 cebolla
1 cucharada rasa sopera de harina
Crema agria (yo desde que la descubrí uso la de Lactics Saborit pero si no la Présidènt es perfecta)
Eneldo
Millo (opcional, yo no le puse)
Un poco de harina
Aceite de Girasol
Sal/Pimienta
1. Preparamos el caldo vegetal base según tengamos costumbre. En mi caso pongo apio, chirivía, nabos, raíz de apio, zanahoria, etc…). También puede hacerse con agua.
2. Ponemos en una olla dónde haremos la sopa, un poco de aceite de girasol. Cortamos en brunoise, el apio, la cebolla, la zanahoria, los champiñones, y lo dejamos pochar unos minutos, sin que se dore.
3. Añadimos una 1 cucharada de harina, para espesar. Incorporamos bien.
4. Añadimos el agua o el caldo, yo puse bastante, porque iba a usar todo el pote de chucrut y quería tener una cantidad considerable. Pero si usais 200 g por ejemplo, pues ponéis menos liquido… eso un poco al gusto, la sopa tiene que quedar espesa de contenido. Yo no le pongo el millo, pero sería ahora el momento.
5. Dejamos hervir unos 20’-30’. Probamos el punto de sal y pimienta. Y ponemos el eneldo. Dejamos 5’ más y cerramos el fuego.
6. Al servirla lo podéis acompañar con la créme Fraîche, o incluso, como hacen con el Borscht, con mostaza seguro que queda estupenda también.
Смачного!
Días, qué bonita dedicatoria con esta receta tan deliciosa. Que bien rica que está esta sopa, para estos días que todavía hace fresco y esperamos la primavera. Un beso.
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