Cuando
era más joven y alguien me preguntaba cómo había hecho una receta, era muy
reticente a contarlo. No porque fuese egoísta, pero la consideraba mía y no me
gustaba compartir. Con el tiempo aprendí que lo de menos es la receta…que uno
le pone muchas más cosas que la sal y la pimienta y que la energía que uno
lleva, pasa de tu cuerpo a través de las cucharas de pal - que la madera es
transmisora - a la comida que uno hace. Así que, no importa nada dar las recetas
de tus platos favoritos, porque nunca quedan los platos igual. Claro que en
aquella época no existía la facilidad tecnológica para acceder a todo, como
existe ahora.
Esta
es una de las recetas que tiene más versiones del mundo y más en la blogosfera.
Además todo el mundo se erige con la “verdadera” receta. Yo, no diré lo mismo.
Además USA es tan grande que en cada estado, en cada ciudad, hacen versiones
diferentes de la receta. Lo que sí, puedo decir, es que yo sigo la receta de
uno de los libros que representa la “biblia” de la cocina norteamericana. Mi
carrot cake, mis cookies, mi brownie…. Casi todas mis recetas salen de ese
libro. Tengo la versión bolsillo (que sale en la foto del plato) y la versión
libro. Os hablé de él, New Cook Book, en una entrada específica del blog, aquí. Sería el equivalente al libro de Simone
Ortega.
Dice
la historia que la ensalada fue preparada por primera vez en el Hotel
Caesar’s de Tijuana en el año 1940. Un grupo de aviadores que allí se
hospedaban, regresaron una noche tarde y al pedir algo de cenar, se les explicó
que ya estaba cerrada la cocina y no había nada más que lechuga. Ellos pidieron
que les prepararan una simple ensalada, El Chef Livo Santini, basándose en una
vieja receta familiar que, su madre acostumbraba a hacerles en el sur de
Italia les hizo esta ensalada y resultó ser tan deliciosa que los pilotos aplaudieron esa noche, por
lo que la ensalada fue bautizada como “La ensalada
de los aviadores”. Posteriormente César Cardini, dueño del famoso hotel, le
puso su nombre a la famosa ensalada, y es así como pasó a llamarse “Caesar
Salad”.
Pero
no es la única leyenda que corre sobre el origen de esta ensalada. Existe otra paralela a la primera, con lo que
podemos casi concluir que Tijuana y el hotel Caesar son su origen. En este caso
fue durante el periodo de la ley seca, en que un día que había más gente (e
importante) que víveres en el restaurante, el hermano de César Cardini,
Alessandro resolvió improvisar un plato con pan francés, lechuga romana, ajo,
huevos y salsa inglesa. En los primeros
momentos no se ponía anchoas a la ensalada porque ya está su extracto en la Worcestershire.
Y
una tercera historia que incluye a la mismisma Julia Child, famosa cocinera
americana, que en su libro Julia Child's Kitchen que menciona
haber comido esta ensalada en el Cardini's
restaurant de Tijuana, en 1924 siendo una niña. Pero…. Hay un fallo… el
hotel Caesar's no abriría sus puertas hasta 1930.
Finalmente,
tenemos a otro cocinero de Chicago, Giacomo Junia, que en 1924 inventó esta ensalada y la llamó
así en honor de Julio César, el más grande de los italianos.
La
ensalada nos llegó a Europa, supuestamente, de la mano de Ms. Simpson, quién la había
probado en Nueva York. En un inicio esta
ensalada se comía con el aderezo dentro de cada hoja de lechuga que se usaban como
barquitas y se llevaban así a la boca (como las endivias). Pero Ms. Simpson, era muy educada y cambió su
forma de comerla al usar los cubiertos.
Cómo
veis, creo que hay pocos platos con tanta polémica.
ENSALADA CÉSAR (CAESAR SALAD)
Ingredientes:
(para
4 personas)
1 lechuga
romana cortada pequeña
1
pechuga de pollo (*)
Bacon
200-300g
Mayonesa
2
cucharadas de zumo de limón
1
cucharada de mostaza de Dijon
2
anchoas en aceite
1
ajo
1/2
cucharada salsa Worcestershire
¼
cucharadita de Tabasco
30-50g
Parmesano
2
cucharadas de aceite de oliva virgen extra
Sal
Pan
frito pequeño (picatostes, croutons)
Tomates
cherry
Para preparar la salsa:
Si
hacéis vosotros la mayonesa ponemos en el vaso del pimer, un huevo a
temperatura ambiente, aceite que cubra 2/3 partes por encima, las dos
cucharadas de limón, las anchoas, el tabasco y el ajo. Ponemos el pimer dentro
y sin moverlo lo ponemos en marcha. No lo moveremos hasta que veamos que la
mayonesa cuajada llega hasta arriba de aceite. Mezclamos bien. Luego le
añadimos el parmesano y la salsa Worcestershire.
Si
usamos mayonesa de pote, la ponemos en el vaso batidor, con el limón, mostaza,
anchoas, ajo, salsa Worcestershire, Tabasco, el parmesano y las 2 cucharadas de
de aceite de oliva virgen. Batir.
No
pondremos sal porque en principio las anchoas nos dan ese punto.
Para hacer la ensalada:
Cortar
la lechuga cortada muy pequeño.
Pasar
por la plancha la pechuga de pollo. Cortarla en trocitos pequeños y ponerla en
la ensalada.
Mezclarle
la salsa (pero siempre en el último momento, para evitar que se nos poche la
lechuga). Tenerlo preparado y mezclar en el último momento. Cuando vayamos a
servirla incorporáis los picatostes para
que no se “remojen”.
(*)
He de decir, que uno de los lugares dónde he comido la mejor Ensada César en
USA, fue en una gasolinera, Tioga Gas Mart & Whoa Nellie
Dellie, en Lee Vinining (CA), cerca de la entrada sur
del parque natural Yosemite, lugar
que salía en la guía Lonely. Allí, en un pequeño
restaurante anexo, la servían con solomillo en vez de pollo y os aseguro que
fue un manjar.
Yo tengo un proyecto siempre dejado a un lado de rescatar la receta de la César en base a los testimonios de comensales que la disfrutaron... lo que cuentan se parece muy poco a lo que ha llegado a nosotros como ensalada césar, porque incluía cosas como gelatina de carne, confit de pato y fruta. Algo muy loco, como puedes ver. Pero a mí esta me parece estupenda, la clásica César, me encanta.
ResponderEliminarQue rica tiene que estar esta ensalada! pues sabes? no la he provado nunca. Muchas gracias por contar sus historias y acompañarlas con tus imagenes, siempre muy USA, como la primera!! ;)
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