EGG IN THE HOLE Ó TOSTADA #HECHIZODELUNA - CONCURSO CANAL COCINA Y THE RUSTICK BAKERY

Cuando estrenaron Hechizo de luna (Moonstruck) recuerdo que me encantó. Por supuesto, la historia romántica entre Cher y Nicolas Cage, pero sobre todo lo que me gustó es la familia italoamericana de Cher. Estas familias de inmigrantes que aún llevando ya una generación en USA, continúan viviendo como si estuvieran en su Italia natal. Adoré al abuelo, tan ausente y tan consciente con sus perros,  a la luna y su poder, a esa madre (adorable y maravillosa Olympia Dukakys) que se debate entre ser una mujer a la antigua pero entiende el presente, a esa música de película italiana de los 50, a esos secundarios tan buenos actores (Danny Aiello, Vincent Gardenia, John Mahoney, etc..)…  

Pero hoy en día la veo de otra forma. Esa escena romántica en la que un torturado Nicolas Cage, tira la mesa de la cocina, se atusa el cabello y luego besa con pasión a Loretta-Cher me pone nerviosa. En el pasado me pareció excitante, apasionada…ahora, si un hombre me tira la mesa de la cocina con sus tazas, sus platos y mis cosas de cocina tan amadas, para y sólo para(ver video inferior), atusarse primero el pelo y luego besarme, saldría corriendo.  La escena de la ópera, ha sido ya demasiado explotada y aunque a todos nos emociona la muerte de Mimí y la hermosa música de La Bohème, ver una película más dónde esa escena sirva para dejar caer una lágrima de la actriz de turno o para que ésta la describa con vocabulario más o menos vulgar, me parece ya cansino.

 

 

Y sin embargo, la película tiene todo ese encanto del cine costumbrista, desde la luna y las distintas muestras de seducción/atracción/fascinación, la ambientación, las discusiones en la mesa, los tópicos sobre la mamma italiana, sobre los hombres infieles pero que aman a sus esposas, sobre los hombres maduros que van con jovencitas pero les gusta hablar con alguien de su edad…. la convierten en una película encantadora, que a mi, me parece más un Woody Allen si no fuera por que le falta un poco de ese humor sarcástico, e hiperrealista de su autor.

 

Pero quizás todo esto lo digo porque la que ha cambiado en este tiempo soy yo y los tiempos en los que vivimos…. no en vano han pasado casi 30 años de su estreno… y yo entonces era muy joven y creía en amores de película. Pero no niego, que me gustaría dar golpes a las latitas del camino al volver a casa, después de una hermosa noche apasionada.

 

Y si hay algo que se ha quedado en mi mente desde el día que vi la película es la idea de querer desayunar con Olympia y con Cher, las fantásticas tostas que está cocinando Olympia, en esa amplia, sencilla y bonita cocina y que parece un desayuno de un domingo cualesquiera.

 

Como no, se trata de una bruschetta, qué hay más italiano? … La bruschetta es un antipasti, es decir un aperitivo que consiste básicamente en un trozo de pan con cosas encima. El pan ha de estar tostado, untado muchas veces con ajo, y se adereza con aceite y sal (en Cataluña este es uno de los desayunos rurales más típicos) y luego ya, las versiones de cada región tiene que ver con los aderezos, pero van desde los vegetales, al queso, los embutidos, etc… Por cierto que en inglés está preparación se llama Egg-in-the-hole (huevo en el agujero).

 

Pues me he decidido a concursar en el concurso de Canal Cocina y The Rustick Bakery, que termina hoy, como siempre pisando el límite, Y lo hago con el pan natural de proceso lento, que se presenta en forma de hogaza y que tiene tres variedades: masa madre, masa madre con aceitunas y masa madre con cereales. Para mi su principal virtud es que el maestro Daniel Jordà lo publicita y le da el Ok…o sea, que para mi, palabra de Dios (Dios panadero se entiende).  Cierto es, que el pan aguanta firme el paso de los días, que soporta bien el peso de ingredientes y la humedad y que … está muy bueno. Así que… allá va mi receta que espero os guste.

 

 

Tosta #Hechizodeluna

 

Ingredientes:

(tantos como tostas vayamos a hacer)

1 tostada

1 huevo
Pimiento rojo escalibado o frito
AOVE
Sal/pimienta

Lo primero  que tenemos que hacer es escalibar o freír el pimiento rojo. Yo lo escalibé porque me encanta y porque, es más ligero y ya que la tosta va un poco frita quería reducir la cantidad de “fritura” de la receta.

 

Para escalibar yo lo hago en el horno, sobre la bandeja del horno protegida de papel de aluminio. No le pongo sal ni los unto de aceite. Pongo el horno a 230º aprox. y voy dejando que el pimiento se ponga de color negruzco girándolo para que se haga por todos los lados. Si uno tiene prisa, cuando los saca del horno los puede ir pelando con pericia sin quemarse, pero si puedes esperar un día o unas horas, déjalos en un recipiente cerrado. Pelarlos luego será facilísimo.  Con los dedos mismos lo vais desmenuzando en tiras. Con el sobrante lo podéis poner en un recipiente con un buen chorrito de AOVE y si es posible parte de sus jugos. Se os conservará fantástico para cualquier uso que queráis darle. 

 

Cogemos la rebanada de The Rustick Bakery y con un molde circular le practicamos un agujero en el centro, dónde colocaremos el huevo. Si no tenéis molde circular de ese tamaño pues lo hacéis a ojo con un cuchillo. La ponemos en la sartén, que habremos  rociado con un poco de AOVE, pero poca cantidad, el suficiente para que no se nos pegue. Tostamos levemente por ambos lados.

 

Rompemos el huevo en una taza y lo colocamos en el agujero. En este momento hacemos un poco de presión con los dedos alrededor del agujero, para que la clara no se escape por abajo. Son unos  segundos. Dejamos que se cueza un poco. Con la espátula y con un poco de habilidad, le dais la vuelta (yo lo hice con la ayuda de un plato tipo tortilla de patata).  No lo dejéis mucho si os gusta que la yema esté jugosa.

 

Servimos en la mesa con los trocitos de pimiento rojo alrededor. Riquísima….y ya si queréis darle un punto más mediterráneo, ponerle unas anchoas. Yo pongo el agujero del pan que también he frito y lo uso de adorno.

 

Estaba deliciosa y he de decir que el pan aguantó perfectamente.