PERDICES EN PÉTALOS DE ROSAS PARA BACO - CONCURSO RECETAGS Y RETO COCINEROS DEL MUNDO EN GOOGLE +: PERDICES

 

Me encantan los concursos que proponen retos que me hacen estrujarme las neuronas y jugar con la imaginación. Esto me ha pasado estos días con el concurso de Recetags que proponían una receta para incorporar a cuadro de Velázquez, “los borrachos”. En él, Baco, personaje central, está siendo agasajado por 7 personas un poco entonadas.

Pensé en hacerle algo de la época, algo con la suficiente envergadura como para agasajar a un Dios mitológico…y de repente todo me vino rodado… iba a cocinar perdices para el reto de Cocineros del Mundo así que, una vez más, ligué dos retos en uno, una receta para dos. Así que:

 

Con la siguiente receta participo en el concurso de Recetags de Arte que organiza Recetags en colaboración con BRA”

Y también:

Con esta receta participo en el Reto de Octubre 2015 de CdM en el apartado Salado.

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 “Estaba ya cansado de platos y poemas baratos para otorgar la corona de hidra con las que recompensaba a aquellos borrachos haciéndoles creer que los convertiría en semi-inmortales. Pan, a su izquierda, se reía de sus esfuerzos por librarse de ellos, al mismo tiempo que caía una y otra vez en la trampa de probar los platillos y vinos que le ofrecían para ganarse su reconocimiento.

Mientras el joven Rubén, que le había obsequiado con un estupendo vino de Burgos realizado por su padre maese Goyo y cuya jarra reposaba en el suelo, estaba siendo coronado con la hiedra, otro caballero, este quizás de más edad que los otros, que había esperado turno con paciencia infinita, se dirigió a él con las siguientes palabras.

“Señor si tuvierais la bondad de probar este plato, estoy seguro que quedarais gratamente complacido.  Es un guiso de perdices, que ha realizado nuestra criada Teresita, que  desciende de los primeros indígenas que trajeron los conquistadores en sus barcos.  Son unas perdices tan exquisitas que, cada vez que las hace, sucede algún acontecimiento en la casa. Os ruego, tengáis a bien darle una oportunidad. Nada nos gustaría más en mi familia que haberos agradado”.

La verdad es que la escudilla, que llevaba en la mano despertó los sentidos algo adormecidos por efecto del vino de Baco.  Pétalos de rosas, rojos casi sangrantes como el buen vino, en la base del plato, una perdiz, pequeña, dorada, muy apetitosa y napada con una salsa roja que desprendía un dulce aroma de rosas… le absorbió por completo. Apartó a los hombres y apoyó la escudilla en el banco dónde estaba sentado. En el primer bocado sintió la intensidad aterciopelada de las rosas, ese fragante aroma que desprenden los cabellos de las ninfas de las horas;  en el paladar pudo notar el sabor dulzón de la castaña, de los bosques de los que nunca pudo gozar dentro de las grutas dónde creció y de las que oía hablar en los sonetos de los sátiros; en boca las pepitas de la pitoya que le hacían jugar con todos esos aromas y el fino sabor de la perdiz le hizo cerrar los ojos con un leve estremecimiento de su piel.

No supo cuanto tiempo pasó. Pero cuando volvió a abrir los ojos supo que había sensaciones más intensas que las que le producía el néctar de las vides. Y si hasta ahora se había dedicado a enseñar a los mortales como producir vino, su misión a partir de aquel día, sería la de conseguir volver a sentir el placer que aquellos dioses prehispánicos, primos de los suyos, le habían provocado.”

Abril Expósito

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 La receta como habréis adivinado muchos es la de la película “Como Agua para Chocolate”, perdices con pétalos de rosa. Una receta exquisita, sencilla pero ancestral. Según su autora es una receta proveniente de las culturas prehispánicas mexicanas. He usado de base la receta del libro pero siguiendo las adaptaciones de Mayte del blog de Rústica, que como siempre consigue hacerme sentir la riqueza de su cultura a través de su cocina.  Me sentía como Tita, dispuesta a producir cambios emocionales en mis convidados. Quería mirar a sus ojos y ver como se les dilataban las pupilas, sonreían dulcemente y se acaloraban irremediablemente.

En la receta original se usan codornices, yo usé perdices…tenía ganas de hacer un bodegón y la gama de colores es más bonita en las perdices, además de que ya había decidido participar en CdM. De todos modos, tal y como dice Mayte, puede hacerse con otro tipo de ave; pollo, picantones… Las perdices las compré en la Boquería, en la tienda Avinova (eran las primeras de caza de la temporada), pitayas o dragon fruit también de la Boquería, recordar que tiene que ser roja por dentro pues es la que os dará principalmente el color rojo a la salsa además de los pétalos; y las rosas en Petràs, pues no pueden usarse las de las floristerías por el tema de los insecticidas. Los demás ingredientes son de uso común.

PERDICES EN PÉTALOS DE ROSA PARA BACO

Ingredientes:

(para 2 personas)

2 perdices

Un paquete de rosas rojas (6-8 pequeñas) para uso cocina
20 castañas (o una lata de puré de castañas)
1 pitaya (de interior rojo)
1 ajo
1 cucharadita de anís en polvo (usé anís liquido)
1 cucharada de miel
1 cucharada de Maizena (opcional. Yo no la usé)
Agua de rosas
Pimienta rosa
Mantequilla
Sal
AOVE

Pasos previos:

1. Hacer un corte en las castañas, asarlas en una sartén o en el horno, hervirlas en un poco de agua durante unos 3 minutos, pelarlas y quitarles la piel. Poner el vaso del pimer con un poquito del agua de haberlas hervido y convertirlo en puré. Si vemos que necesita un poco más de agua se la ponemos.

2. Quitamos los pétalos  las rosas y los ponemos en el mortero. No se aconseja hacerlo con un procesador porque se estropean las hojas. Las molemos con el anís. Yo no tenía claro si eran semillas de anís o licor de anís. Ante la duda usé el licor pues pensé que ayudaría a amalgamar las hojas en el mortero. Reservamos.

 

Salpimentamos las codornices y las doramos en una olla de hierro o de barro con mantequilla y aceite (para evitar que se nos queme). Reservamos.

Picamos el ajo muy pequeño y lo sofreímos con mantequilla y aceite. Cuando esté doradito añadimos el puré de castañas, la miel, la pitaya triturada o troceada, los pétalos de rosa molidos, sal y unas cuantas bolitas de pimienta rosa.

Tened cuidado que la salsa debido a las castañas tiende a pegarse en el fondo de la olla. Vigilad la temperatura.  Si os parece que no está lo bastante espesa usar la maicena (para mi no fue necesario). Añadimos el agua de rosas. Cuando veamos que tiene la espesura deseada (no más de 5m) comprobamos el sabor y ponemos en el vaso del pimer dónde la trituraremos.

Probamos y añadimos la sal y pimienta y si nos parece que no tiene el punto del agua de rosas añadimos un poquito más.

Colocamos las perdices y lo dejamos al fuego unos 15 min. a fuego mu bajo para que no se nos enganche la salsa. 

Colocamos en un plato una base de pétalos rojos. Las perdices encima y napamos con un poco de salsa. El resto la adjuntamos a la mesa con una salsera o bol.

Y a disfrutar como Dioses modernos.