Este es uno de
estos post “homenaje” dedicados a personas especiales. Yo creo que no hay
mejores personas que las que te llegan a través de las palabras y los recuerdos
de sus seres queridos. Se llenan de anécdotas las conversaciones y uno puede
imaginárselas según sean las palabras del que habla. En este caso, hace tiempo
que oigo hablar de ella a través de las palabras de su nieto, Gus, uno de mis
mejores amigos. El le guarda un cariño
reverencial, entrañable y muy envidiable. Cuando habla de ella, uno se imagina
una de esas mujeres de principios de siglo XX, valiente, de carácter y de gran
cultura.
El 3 de agosto en 1925 nace nuestra protagonista - Irma o Omi, que es como le llaman casi todos en su familia, hija de madre alemana y padre austriaco.
Omi se casó con 16 años y ha tenido 3 hijos; Poldi, Irene (mi compinche con todo esto y madre de Gus) y Silvia. Fruto de su exquisita educación y su pasión por el arte, es amante de la música clásica, sobre todo de Beethoven. Le encanta la pintura y en especial los impresionistas (en eso coincidimos!). Durante su vida laboral de 40 años entre otros lugares ha trabajado en la Galeria Wildenstein en Buenos Aires.
Hoy, por tanto es su cumpleaños y casi toda su familia estará unida para celebrarlo en la capital de Argentina. Dado que estoy lejos, le hago llegar un pastel de tradición alemana, la Schwarzwälder Kirschtorte ó Tarta de Selva Negra que supongo le encantaría.
El 3 de agosto en 1925 nace nuestra protagonista - Irma o Omi, que es como le llaman casi todos en su familia, hija de madre alemana y padre austriaco.
Omi se casó con 16 años y ha tenido 3 hijos; Poldi, Irene (mi compinche con todo esto y madre de Gus) y Silvia. Fruto de su exquisita educación y su pasión por el arte, es amante de la música clásica, sobre todo de Beethoven. Le encanta la pintura y en especial los impresionistas (en eso coincidimos!). Durante su vida laboral de 40 años entre otros lugares ha trabajado en la Galeria Wildenstein en Buenos Aires.
Hoy, por tanto es su cumpleaños y casi toda su familia estará unida para celebrarlo en la capital de Argentina. Dado que estoy lejos, le hago llegar un pastel de tradición alemana, la Schwarzwälder Kirschtorte ó Tarta de Selva Negra que supongo le encantaría.
Feliz Cumpleaños
Omi desde Barcelona!!!!
Esta tarta, cuyo
nombre original significa tarta de
cerezas de la Selva Negra, en su versión
tradicional está formada por una tarta de bizcocho de chocolate de varias
capas, con relleno de chantilly ó nata y cerezas (al marrasquino muchas veces)
y cubierta de nata y virutas de chocolate. El nombre de la tarta, es por el
licor con el que se suele hacer, el Kirsh (aguardiente de cerezas), que es un
ingrediente clave, aunque en Austria también suelen utilizar el ron
(ingrediente que he usado yo por no tener kirsch). Es original de Baden (sureste
de Alemania) y las primeras referencias que se tienen de él son del año 1934, en Berlín dónde se
comercializaba, aunque podía encontrarse en otras buenas pastelerías del resto
de Alemania, Austria o Suiza. La tarta clásica suele tener los bizcochos embebidos
en kirsch y en el relleno a veces lleva crema y mermelada de cerezas (información de wikipedia
y el blog Pemberley
Cup&Cakes).
TARTA
SELVA NEGRA Ó SCHWARZWÄLDER KIRSCHTORTE
Ingredientes:
La receta que he utilizado es una versión moderna del
blog Desserts
for Breakfast,,
pero en cuanto a la presentación del pastel he seguido la receta de This
is a Sweet Blog, porque me tiene enamorada esa presentación (la mia
lógicamente es una aproximación…porque ya os lo contaré otro día, pero esta
tarta ha sufrido el efecto Bridget pero no me
parece de rigor contarlo en este post… ya lo haré!)
(olvidé hoy hacer las equivalencias, lo
actualizaré la próxima vez que haga esta tarta)
(para un molde de 18cm. para unas 6 personas)
Para el Bizcocho
2 huevos
2 cups de azúcar
2 cups de harina
1/3 de cup de
chocolate en polvo sin azúcar (yo Valor)
1 tableta de
chocolate de 60-70% de cacao (original
2/3 cup cacao normal para chocolatear)
1 tsp de sal
1 tsp de
bicarbonato
1 tsp de levadura
½ cup de aceite de
oliva virgen extra suave o de girasol
1 cup de leche
entera
1 cup de agua
hirviendo
Para el relleno
367g de cerezas
sin hueso (en el original eran unos 300g)
1 tablespoon Kirsch
o Ron
1 tablespoon de
azúcar
1 tablespoon de
Maizena
300g de nata para
montar
Para la Cobertura
200g de nata para
montar
Cerezas para
adornar (8-10g)
1 tableta de
chocolate 85% cacao
Hacer el bizcocho si
teneis ocasión el dia antes…ayuda en el proceso.
Encender el horno
a 180º.
Mezclar en un bol
los ingredientes secos (harina, azúcar, bicarbonato, sal, levadura, cacao).
En la receta
original además del cacao sin azúcar, ponían una cantidad de cacao normal para
deshacer. Pero me pareció que quedaría mejor usar una tableta de chocolate, ya
que le daría más humedad. Así que en el agua que puse a hervir, deshice la
tableta de chocolate.
En otro bol mezclamos
los huevos, la leche y el aceite. Mezclamos con el batidor.
Incorporamos los
liquidos en el bol de los sólidos y seguimos batiendo. Añadimos el agua con el
chocolate disuelto. Os quedará bastante
líquido, pero el bizcocho quedará bien.
Yo, como no tengo
3 moldes iguales, lo hice en tres veces. Es decir, hornée 1/3 parte, luego
desmoldé con mucho cuidado, volví a engrasar el molde, otro 1/3 y finalmente
repetí la operación una tercera vez. No es el método adecuado pues en teoría
hay que dejar enfríar los bizcochos un ratos dentro del molde, pero no tuve más
remedio. Si vas con cuidado no se rompe (es un molde de esos antiguos que se
separa en dos, la base y el alrededor). También podéis hacerlo en 2 veces…pero
a veces se corre el riesgo de que queden crudos por dentro.
Poner en el horno
sobre 30-45’ cada vez (comprobar con un pincho antes de sacarlo del molde).
Al día siguiente o
mientras horneamos preparamos el relleno. Ponemos en un cazo a fuego suave, las cerezas
deshuesadas y partidas por la mitad, el azúcar, la maicena y el ron. Dejar al
fuego hasta que espese. Vigilad que no se os pegue. Aprox. son unos 15-20’.
Dejar enfriar.
Montar la nata. Yo
no le puse azúcar.
Si las capas os
han quedado muy gordas las dividís en dos, pero creo que no será necesario. Yo
no lo hice.
Con ayuda de un
cuchillo cortáis levemente la parte superior que tendrá una costra que se hizo
al subir el pastel. La mojáis con ayuda de
un pincel con kirsch o ron (si van a comer niños obviar este paso). Añadís nata
en una capa generosa y una capa de las cerezas.
Ponéis otra capa
encima. Emborracháis. Nata. Cerezas.
Ponéis otra capa
encima. Emborracháis. Nata. Cerezas.
Tapáis con la
última capa. Cubrid con la ayuda de una espátula los lados y la parte de arriba
de nata. No tenéis que ser muy cuidadosos, pondremos otra tapa final. Metemos
en el congelador.
Al cabo de unos 20’
lo sacáis y ponéis la última capa de nata, esta vez con más cuidado procurando
que quede bonito.
Deshacéis en un
cazo a fuego muy suave la tableta de chocolate de 85% cacao (o en el micro). Al
final le puse una nuez generosa de mantequilla para que quedara brillante.
Sacamos el pastel
del congelador y le tiramos el chocolate por encima tratando de que caiga
igualitariamente por todos los lados. Dejar que caiga sin precisión haciendo
esos churretones. Volvéis al congelador rápidamente para que se solidifique.
Al cabo de unos 10’
lo sacáis y le colocáis las cerezas con su rabito.
Dejarlo en la
nevera hasta el momento de servirlo…aunque os aconsejo sacarlo unos 20’ antes
para que esté más al punto.
Per molt anys, Omi! Y felicidades a April por la estypenda receta. Es una de mis tartas preferidas y no la he preparado NUNCA!!!! Lo mío tiene delito, jajaja
ResponderEliminarUn petó guapa!
Muchas felicidades a Omi... vaya pedazo tarta te has marcado!!! Qué rica!!! Mi hija en cuanto la ha visto en fb me ha dicho... Mama, yo quiero una tarta así... vaya problemón me has creado!!! jaajajaajaja
ResponderEliminarUn beso guapa
Hola Abril, tu tarta te ha quedado preciosa y seguro que exquisita. Yo nunca la he preparado, pues no soy mucho de hacer repostería, pero es una de mis tartas favorita, tanto que fue la tarta de mi boda hace 11 años. Gracias por mostrar la receta, es todo un lujo de texturas y sabores combinada y está DELICIOSA!!! besos!
ResponderEliminarHum mm que delicia, de tarta y de homenaje! Precisamente acabo de terminar un libro de austriacos y de alemanes y de la relación entre ellos con el que me he reído un montón: El amor entre los peces. Besitos
ResponderEliminarMaravilla. Nunca la he probado :(
ResponderEliminarTengo que tratar de hacerla algún día.
Muchos besos,
Vero
Es impresionante y preciosa, seguro que desde la distancia Omi estara muy contenta con esta tarta que le recordara su país natal, lo repito, me ha enamorado y la presentación divina, pese a todo, besos
ResponderEliminarSofía
Mon, no desmerezcas tu tarta, que te ha quedado estupenda y mas con el cariño que le has puesto pensando en esa amiga tuya, y digo amiga, porque de la manera que hablas de ella, me lo imagino. La amistad no tiene edades ni fronteras. Y cuando se cocina con amor y para alguien siempre sale bien. Esta tarta, es uno de mis pendientes y ahora volviendola a ver, de este año no pasa.....
ResponderEliminarBesos
Uff amiga antes de publicar una torta fijate que esté nivelada y usa una ganache en vez de cobertura. La crema está sobre batida :/ Son criticas constructivas no te lo tomes a mal. Saludos
ResponderEliminarNati, muchas gracias por tus comentarios. Para nada me lo tomo a mal. Sólo precisarte, qeu sí soy consciente que mi tarta, y muchas otras, porque los postres no son lo mio, no es perfecta. Pero me gusta así. Mas que nada, porque si sólo pudieramos cocinar para los nuestros las tartas perfectas, quizás no podríamos hacerlo. Tan sólo es acercar las recetas a las personas, y que las recetas sean lo más buenas y amorosas posibles. Si yo puedo hacerlo, aunque no sea perfecta, cualquiera puedo hacerlo. Gracias.
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