Ya
está aquí Cocineros del Mundo en Google+…. Victoria en Enero os extrañamos,
pero entendemos perfectamente el descanso necesario y vital que requiere este
megarreto.
Tu
propuesta de febrero me encanta… Cítricos y Huevos… he tardado en decidirme
porque ambas opciones me gustán… Cítricos más, para que voy a engañarte, pero
resulta que en nuestro Cooking the Chef, mi aportación es muy cítrica… así que
… huevos.
Sabéis
una de las cosas que, aún no he hecho y me gustaría más cuando estoy en un
hotel estadounidense y voy a desayunar ?...Pues abrir la carta, mirar al
maître con seguridad y decirle que quiero unos Eggs Benedict... y tras unos minutos ver cómo me los traen dentro
de una campana metálica. Ese es uno de mis sueños… y fijaros si es sencillo…y aún
no lo he cumplido. Entre otras cosas porque son contadas las veces que he
estado en un hotel USA. Pero ahí está el
deseo.
Así
que, ya tenía ganas de traerme esos huevos al blog. Aunque aún no los haya
disfrutado in situ. Todo llega. Paciencia.
Estoy segura que no está lejos ese día.
Y
aquí estoy mi querida Victoria, rozando el timing, pero feliz un mes más de
participar en este reto tuyo tan fantástico. BESOS y feliz 2015, que estará
lleno de geniales propuestas y sincera amistad.
El
origen de estos huevos tiene como muchas de esas recetas míticas de los Estados
Unidos un origen confuso, y en wikipedia encuentro 3 diferentes orígenes:
·
Una de ellas lo
sitúa en el Waldorf Astoria, como la Waldorf salad. En esta leyenda, el maître de hotel en 1942,
conocido como “Oscar del Waldorf” oía a un viejo corredor de bolsa, hecho polvo
por la resaca, pedir “una tostada con mantequilla, con un huevo pochado, bacon
y un poco de salsa holandesa”. Ese cliente se llamaba Lemuel Benedict, i Òscar
adoptó la receta, aunque cambió la tostada por un muffin.
·
Más tarde en 1967
un periodista escribe en The New York Magazine, sobre una
carta que ha recibido de un americano residente en Francia. En ella le cuenta
que la receta de los huevos Benedict fue creada por un banquero, E.C. Benedict,
que murió en 1920 a los 86 años. La receta llegó al periodista de manos de su
madre, que la había recogido de un amigo del banquero.
·
Y tenemos una
tercera versión, la de Mabel C. Butler, de Massachusetts que en 1967
respondiendo al periodista anterior, contaba que la verdadera historia era la
de los Srs. Benedict que comían todos los viernes en Delmonico’s. Un día Ms. Benedict preguntó al
maître si no había algo nuevo y él sugirió la famosa receta.
Cual
os gusta más??? Yo me inclino por la del Waldorf Astoria…. Me gusta el
personaje de Oscar del Waldorf, que ya lo visualizo con el rostro y savoir
faire, del gran Héctor Helizondo y lo imagino accediendo a los caprichos de su
mimado cliente Mr. Benedict.
He
usado la receta de Gordon Ramsey….
Aunque
he tenido dudas… he pensado en Julia Child (que le introduce un exquisito toque
trufa) o la de mi libro de cabecera de cocina estadounidense The
new cook Book (pero introduce la paprika en la receta que tampoco me
parece a mi que fuera… aunque seguí de este libro las cantidades para la salsa holandesa, ya que Ramsey en el video no las dice).
Espero, que cualquier Domingo,
os sintáis en el Waldorf o en cualquier hotel de vuestros sueños, y os
desayunéis unos auténticos Eggs Benedict.
EGGS BENEDICT
Ingredientes:
(para
4 personas)
4
huevos
2
muffins
4
lonchas de jamón
Vinagre
blanco
Agua
Salsa holandesa
3
huevos
200g
mantequilla derretida (mejor si es clarificada y mejor si es de buena calidad)
½
limón en zumo o piel
Sal/Pimienta
+ Sal Maldon
Bolitas
de pimienta rosa (opcional)
En
primer lugar preparar la salsa holandesa. Sobre un bol con agua casi hirviendo
colocamos un bol.
Deshacemos
la mantequilla en un cazo aparte y la apartamos del fuego para que no esté
hirviendo. Para la salsa holandesa es muy “importante” no calentar en exceso (por
ello el agua no debe estar en contacto con el bol ni hervir – bajar fuego
cuando llegue a ese punto; y la mantequilla no debe estar a punto de ebullición). Si eso
sucede la salsa se nos cortará….pero tiene solución.
Separamos
las yemas de las claras y ponemos las yemas en el bol. Añadimos una cucharadita
de vinagre blanco. (Opcional: Si
previamente hemos reducido el vinagre con estragón perfecto pues tendrá un ligero
aroma).
Con
el batidor de mano vamos revolviendo con vigor las yemas y añadimos en hilo y
en poca cantidad la mantequilla deshecha. Al final iremos viendo como la salsa espesa
adecuadamente. Cuando hayamos incorporado toda la mantequilla (si llegáis al
punto espeso antes no hace falta que sigáis añadiendo mantequilla…a veces el
tamaño de las yemas altera mínimamente las proporciones). El punto de espesor, es que pongáis una cuchara y en el reverso veáis que la salsa tiene la consistencia adecuada para permanecer en ella. Añadimos la sal y la pimienta y en mi caso la
piel de media lima. A mi me gusta más el toque fresco de la lima… pero la
receta original habla del zumo de medio limón. Dejar el cazo con la salsa al fuego (mínimo)
para mantener la salsa en óptimas condiciones.
Si se os corta no os desesperéis. Sacáis del bol la salsa, lo limpiáis y lo ponéis de nuevo sobre el cazo. Añadimos al bol una cucharada de agua caliente del cazo y empezamos a revolver con el batidor manual, incorporando poco a poco la salsa en el...veremos como la recuperamos. No queda tan fina, pero se consigue recuperarla muy bien.
En
una sartén plancha ponemos las lonchas de jamón y dejamos que se cuezan sin
quedar excesivamente secas. En el
aceitillo que habrán soltado ponemos los muffins abiertos por la mitad por la
parte de la miga y dejamos que se tuesten un poco. Los colocamos en un plato, con las lonchas
encima.
Ponemos
a hervir agua con un buen chorrito de vinagre blanco. Cascamos los huevos en
una taza para evitar roturas. Gordon los hizo los tres a la vez, yo fui más
despacio…uno a uno.
Con
un batidor manual revolvemos el agua hasta formar un buen remolino. En ese
momento apartamos el batidor y dejamos caer el huevo en el agua tocando la
misma muy suavemente. El movimiento envolvente del agua hará que la clara
envuelva la yema. Dejarlo apenas 2m hirviendo y sacar con cuidado con ayuda de
una espumadera.
Colocar
sobre el jamón y ponerle un poquito de sal maldón.
Napar
o cubrir con la salsa holandesa.
Poner
como adorno y contrapunto unos granos de pimienta rosa.
Disfrutad!!!!
No puedo decir nada más!
Te quedaron divinos, April. De haber sabido que eran del Waldorf me los hubiera pedido una vez que me quedé allá durante una conferencia de blogueras. Ay, que ganas me han quedado siempre de volver a ese hotel, y ahora viendo tus fotos y la receta, más.
ResponderEliminarBesos y buen finde,
Vero
La cocina de Vero
Un plato que me encanta, la salsa holandesa no digamos.mmmmmm y si encima le pones el toque de trufa de Julia Child. Muerte total!!!!!!
ResponderEliminarBesotes!!!!!
No sé cual me gusta más, supongo que como tu yo también me decanto por la del Warldof, pero quizás por que me apetecería tomármelos allí, eso sí! después de haber probado tú versión, is amazing!
ResponderEliminarUn besito guapa
Me encanta tu propuesta, super tentadora con esa yemita ummm
ResponderEliminarTot un clàssic sensacional que té l'èxit assegurat!
ResponderEliminarUna propuesta muy buena y muy acertada con estos toques que has introducido,para tomar en un desayuno y ser feliz.
ResponderEliminarpetons
Mi Mon!!!..yo siiiiiiii, realicé ese sueño el año pasado cuando estuvimos en NYC..en un local con mucha historia y con camareros vestidos con traje negro , pedí estos huevos deliciosos :)
ResponderEliminarEso si, he de decir, que me pesaron en la tripita toda la mañana..así, que si eso te consuela ;)
A mi tb me gusta más la versión del Waldorf Astoria.. me imagino aproximadamente lo mismo que tu y me hace soñar con otra época!!!...ah, tb pasé por el famoso hotel y metí la naricita dentro ;)
Miles de cariños y bravo por esos deliciosos huevos!!!!!!!!!!
Que buena pinta, te han quedado de lo más apetecible y ricos, me encantan los huevos preparados así, con lo que me guardo tu receta a ver si me animo a prepararlos en casa!
ResponderEliminarMuchos besicos!!