(El dibujo del tranvía es de mi amigo Xavi, un enamorado de Lisboa) |
Una de los mejores recuerdos que
tengo de mi “estancia” en Lisboa fue Edilia, de quién ya os hablé
anteriormente. Edilia ejerció “de abuela”
en un momento en que las biológicas estaban a kilómetros de distancia y como
uno sabe, el roce hace el cariño.
Mª de Luz, Edilia y yo |
Edilia nos cuidaba alguna vez y
nos daba de cenar si nuestros padres salían. Lo más divertido era bajar a cenar
a su casa…ya hablé de sus patatas fritas pero a veces también nos hacía “caldo
verde” una sopa típica portuguesa que entonces no nos entusiasmaba; por ser
sopa y por ser verde, aunque los pequeños trocitos de chorizo la hacían más
apetitosa. Con el tiempo esa sopa se ha convertido en un recuerdo entrañable y
me gusta hacerla de vez en cuando.
Otro de mis grandes recuerdos de Edilia
son unos cuentos infantiles que ella me regaló. Ya los mencioné en el anterior post. Los conservo en un estado casi
perfecto. Mi veneración por los libros y la lectura arranca en una edad muy
tremprana. Mi madre dice que era muy pequeña y necesitaba siempre un cuento
antes de cerrar la luz por la
noche. No para que me lo contaran o leyeran, sino para
hacerlo yo. Incluso de más mayor, leía en voz alta, pensaba que quizás algún día
tendría a quién leérselos y quería tener una buena entonación. Eso me hizo muy
rápida en la lectura.
Estos cuentos me parecían
preciosos. La niña protagonista, Anita, era una niña perfecta que sabía cuidar de
su hermanito, obedecía a sus padres, tenía miles de amigos con los que jugar a
los disfraces y a los cuentos, y tenía aficiones culinarias. Quizás quería
parecerme a Anita, que salía de unas ilustraciones preciosas y me tenía
enamorada. No lo sé, pero aquí están mis cuentos y mis recuerdos.
El caldo verde es una sopa muy
sencilla, muy humilde. Apenas patatas, agua y hojas de berzas o col. Esas
típicas sopas realizadas con los mínimos que había en las casas de campo y que,
las mujeres sabían apañar tan bien. Se sirve con el típico pan de maíz
portugués, la Broa de Minho, que se usaba para mojar en la sopa, y si, se había
hecho matanza o se tenía, se podía
“enriquecer” con el chorizo la sopa.
La peculiaridad es que en Portugal
no usan berzas, sino couves. Es una
variedad de la col, más rústica que se suele cultivar en las casas. Las berzas,
típicas de Galicia, son la varidad más parecida. Pero si no encontrais, la col
de olla, que tiene las hojas más rizadas y verdes es perfecta para esta sopa.
CALDO VERDE
Ingredientes:
(para 4 personas)
1 manojo de berzas (col de olla si no encontrais)
3 patatas grandes
2 cebollas (yo usé cebolletas pues tenía y me gusta su dulzor en las sopas)
Sal/Pimienta
½ Chorizo de calidad ahumado
Poner las patatas y las cebollas
peladas y troceadas a hervir en el agua con un poco de sal. Pasados unos 20
min. o cuando al pinchar estén hechas,
quitamos unas cuantas patatas para que nos queden luego dentro de la
sopa y las demás junto con las cebollas las pasamos con el pimer (esperar a que
enfríe un poco o tener mucho cuidado con las salpicaduras). Probamos el punto
de sal y lo adecuamos si nos faltara.
Cortamos las hojas de las berzas en juliana lo más fino posible y las añadimos a
Pasamos por una sartén sin
aceite, el chorizo cortado en rebanadas. Una vez fritos los añadimos a la sopa.
Lo dejamos hervir todo junto unos 5-10min.
Añadimos las patatas que habíamos separado. Y ya la podemos servir.
Que bonic, Mon! Els contes són molt i molt macos, un record ben bonic. Un gran homenatge, si senyora! I la sopa, tot i que senzilla ha de ser deliciosa!!!
ResponderEliminarM'agraden els teus homenatges als 'teus' del passat, són ben especials.
Una forta abraçada, guapa!
L'última vegada que vam estar a Lisboa ens vam demanar el caldo verde, em va fer gràcia el nom però la veritat és que estva molt bo! M'encanten aquests contes, és molt bonic el post d'avui ;-)
ResponderEliminarEsa última fotografía con esas cazuelitas tan iguales a las de toda mi vida en casa de la abuela, me ha fascinado...mi primer cuento fue la Iliada, mi Padre adoraba ese libro y me lo leía muchas noches, a mi me encantaba Penélope...me parecía fascinante la espera de ese amor, mientras tejia, inteligente e ingeniosa, y las hechiceras, y los mounstruos míticos...que recuerdos me traes junto a este maravilloso caldo verde. Gracias preciosa.
ResponderEliminarUn beso grande.
Mon, una de les entrades més boniques i emotives que has fet. Potser perquè Portugal sempre ha estat present a la meva família, potser perquè el caldo verde ens agrada, no ho sé, però m'has tocat el cor. Em fas pensar: qui es va quedar el gall dels meus pares? M'agraden molt. I els contes? Un dia haurem de "falar em português você e eu".
ResponderEliminarUm beijão,
Nani
Quina entrada més bonica. Al Bolet ens lliga moltíssim Portugal, encara que t'haig de confessar que som més de Porto :P. Una gent encantadora amb uns menjar boníssims, sobretot el bacalhau! petonets
ResponderEliminarQue bonic!!! Jo també recordo contes d'aquests a casa de la meva iaia. Com em va sorprendre gratament el meu primer viatge a Lisboa, una ciutat que ens va ben enamorar.
ResponderEliminarPetonets guapa
No he estat mai a Lisboa, és un dels meus grans pendents.
ResponderEliminarI la sopa ha de ser molt reconfortant, sobretot pel fred d'aquests dies ;)
Que lindos recuerdos guardas de Portugal. Yo tengo muchas ganas de regresar, quedé prendada de Lisboa y de la comida portuguesa. Tengo que probar este caldo.
ResponderEliminarMe encantan las ilustraciones de tus libros.
Un abrazo y buen finde,
Vero
hummm me muero de ganas de hacerla, que delicia, me encanta el caldo verde!!! los recuerdos geniales y la foto preciosa, qué decir de los cuentitos, ME ENCANTAN!!!
ResponderEliminarun besazo y feliz tarde de domingo
si que he tenido la suerte de conocer Lisboa y me encanto la ciudad.Esta sopa esta muy buena Y IDEAL PARA UN DÍA COMO HOY DE FRIÓ.
ResponderEliminarBUENA SEMANA
BESO
Hummmmm sigo con el hummmm!!!que delicia!!! Besitos y sí, es muy parecida, a mi me ha gustado mucho añadirle un huesito de jamón ;-)
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