CHOCOLATE, NUEVO RETO DELS FOGONS DE LA BORDETA
Quiero dar las gracias a Empera y Angel, Sandra, Mónica y Chucho por haberme acercado a la riqueza de sus culturas tanto cultural como gastronómicamente.
Este mes aunque parecía fácil, el reto de Sandra&Xavi me dejó un poco "estancada". No quería hacer un pastel o postre dulce. Así que pensé en opciones saladas con chocolate y recurrí a la tradición de nuestra cocina con platos que suelen llevar chocolate; como las albóndigas con sepia o el pollo con langosta o langostinos. Pero no estaba convencida al 100%. Además cuando Sandra nos dijo que el sábado era también el cumpleaños de Xavi pensé que la ocasión merecía una receta ad hoc.
Al
final, hace un par de días recordé que la cocina mexicana usa mucho chocolate. Busqué
en mis libros y recordé que hace 16 años en mi primer viaje a Chicago probé el
mole en una fiesta hispana de un centro social dónde trabajé como voluntaria. Las
empleadas hacían una fiesta y cada una traía un plato de su familia. Ahí es dónde
lo probé y su sabor me pareció muy fuerte y no me gustó.
Este
año volví a enfrentarme a él y he de reconocer que lo encontré muy exótico y
mucho más agradable. Así que recurrí a Mayte de Rústica que es mexicana y tiene muchas recetas
autóctonas y seguro que el mole era una de ellas. El blog de Rústica es uno de los más elegantes que yo conozco, con textos introductorios totalmente poéticos, que acompañan recetas con fotos delicadas y profesionales que te dejan siempre con la boca abierta. Mayte parece a veces una alquimista, mezclando en su viejo metate ingredientes desconocidos para nosotros y en otras es atrevida y osada y nos ofrece platos innovadores, llenos de color y sabor. No en vano, es una de las fotógrafas que están ilustrando las recetas del libro de Simone Ortega, 1080 recetas de cocina, que fue un hit para nuestras madres ... y que está resultando un trabajo exquisito.
Encontré el mole enseguida. En el post Mayte nos cuenta que este mole era el que hacía su abuela, razón de más para abordarlo con el amor que despiertan en mi este tipo de recetas; que existen tantos moles como personas porque cada una le da su toque personal y que a pesar de ser un plato muy laborioso es muy agradecido. Si quereis saber más sobre el Mole negro, leed su entrada... no quiero repetir unos datos que ella ha expresado pefectamente y que le pertenecen.
Encontré el mole enseguida. En el post Mayte nos cuenta que este mole era el que hacía su abuela, razón de más para abordarlo con el amor que despiertan en mi este tipo de recetas; que existen tantos moles como personas porque cada una le da su toque personal y que a pesar de ser un plato muy laborioso es muy agradecido. Si quereis saber más sobre el Mole negro, leed su entrada... no quiero repetir unos datos que ella ha expresado pefectamente y que le pertenecen.
Estoy
totalmente de acuerdo con ella, porque su elaboración es cuidadosa y un poco
larga. La cantidad de aromas que inundan tu cocina mientras lo elaboras te transporta; cacao caliente, el de los chiles, que cuando estás tostando las semillas te
sube a la nariz y te pica y te hace estornudar, el del caldo (que me trajo anhelos de más
en este otoño que empieza a asomar), el del sofrito, el orégano, el tomillo, el clavo y la canela (espectaculares al fuego) …enfin… momentos que te
llevan al pasado y te conectan con esas personas que un día hicieron estas mismas
recetas en otras condiciones. Recordé a Tita, la protagonista de “Cómo Agua para Chocolate” una película que me encantó y me impactó, que pasó su vida plasmando
su amor frustrado en la cocina, moliendo en su metate las recetas de su
tristeza.
Los
ingredientes más difíciles de esta receta son los chiles, los demás son de
abasto popular en las principales ciudades de nuestro país, dónde los comercios
latinos están creciendo como la
espuma. L os chiles, puede que estén en algunos de estos
locales, pero en Barcelona, un lugar dónde encontrar casi cualquier cosa es la Boquería. Ahí
encontré yo la mitad de los chiles que requiere la receta. No los pude
poner todos, pero creo que la receta básicamente, no queda muy alterada por su
falta, aunque prometo volver a probarla cuando consiga los otros tres.
La receta de Mayte es
PERFECTA, en el sentido de que los pasos están establecidos por orden para que
no nos liemos. La verdad es que hay muchos pasos y es mejor ser muy estricto y
seguirlos a rajatabla. Si los seguís os saldrá...así que, voy siguiendo el mismo orden
que ella pero con mis anotaciones de cultura española.
La mayoría de los pasos
de esta salsa se hacen con un metate o molcajete, que es el típico mortero
mexicano. Pero, la verdad, es que un pimer
nos va a ayudar mucho y la tradición aunque es bonita y seguirla forma parte del ritual, nos quita mucho tiempo y
energía.
MOLE NEGRO
Ingredientes:
para unas 6 personas)
1 pollo hervido y su
caldo (1 ½ l. aprox.)
1 paquete de tortillasChiles:
6 chiles guajillo
12 chiles mulatos (no encontré y no le puse)
8 chiles pasilla
4 chiles anchos (no encontré y no le puse)
2 chiles chipotle
6 chiles chilhuacles (no encontré y no le puse)
10 tomatillos ó 5 tomates
verdes (los
tomatillos son difíciles de encontrar)
2 tomates rojos
grandes1 cebolla pequeña o media grande
3 ajos
1 plátano macho
1 pieza de chocolate a la piedra mexicana ( la de Ibarra que usé es de 90g)
¼ de barra de pan
50g de nueces
50g de almendra cruda (tostada mejor si no lo tostamos nosotros)
50g de cacahuetes (tostada mejor si no lo tostamos nosotros)
50g de sésamo blanco
5 clavos de olor
10 g de pimienta negra en grano
1 rama de canela
10g de orégano
10g de tomillo
1 cucharada de sal
Azúcar (aprox. 5og) (Yo no lo usé)
3 aguacates (aunque sólo usaremos la cáscara)
Aceite de oliva virgen
Preparar el caldo con
las hierbas que tengamos costumbre, aunque Mayte recomienda hacerlo con ajo,
cebolla, hierbas, cilantro, zanahoria, sal y pimienta. Yo lo hice con chirivia,
nabo, apio, zanahoria y puerro. Separar el líquido y reservar.
Con los guantes
puestos, quitar las semillas a los chiles y dejarlas en un bol aparte. Os digo
lo de los guantes porque los chiles suelen dejar sustancias en los dedos que
cuestan de quitar, aunque os laveis las manos a veces no se va, y si uno se
toca los ojos, se acuerda de los chiles y de quién los inventó. Me dice Angel en los comentarios que "el pique" la sustancia que desprenden los chiles es un aceite y por tanto no puede ser disuelto en agua, tan sólo puede quitarse de los dedos y de la boca con aceite o leche, apuntado queda. También puedes hacerlo con un chuchillo y un tenedor...ahí lo dejo en la pericia de cada quién. Mayte nos dice que dejemos en boles
diferenciados la carne (pimiento en si) del chile, es decir, por especies, pero como al final va todo junto, yo no los
separé.
Tostar las semillas
hasta que se vuelvan negras y 1 tortilla. Mayte me explicó que al tostarlas
pierden el 80% de su picor, así que no hay que temer que nos vaya a quedar muy
picante. Además su contribución a la salsa es la de darle espesura. Poner las
semillas y la tortilla en un poco de agua y pasar por el pimer.
Reservar esa pasta.
Hacer un sofrito con
la cebolla y los ajos. El punto a conseguir es hasta que caramelicen y estén bien oscuritos. Reservar.
En la misma sartén freír
los tomatillos ó tomates verdes y tomates rojos (habiéndolos escaldado
previamente. Especialmente los tomatillos porque su piel amarga). Mayte aconsejaba freírlos con piel hasta que
esta parezca un poco quemada, al ponerse de color negro. Pasar por el pimer y
reservar.
Mientras podemos
tostar las nueces y los cacahuetes que no suelen venderlos en polvo. Cuidado
que enseguida se queman. Pasarlo por un molinillo o robot. Pasar por la sartén la almendra y el sésamo y
juntar con los otros frutos secos en un bol con un poco de caldo. Reservar la pasta resultante.
Mayte usa manteca en
esta receta pero yo no suelo usarla. Poner aceite de oliva en una sartén y freír
brevemente los chiles. Ponerlos en un bol con agua caliente y dejarlos en
remojo durante una media hora. Al pasar este tiempo escurrirlos y ponerlos en
el vaso del pimer con un poco de caldo. Pasar el pimer. Este paso me gustó mucho porque el líquido obtenido
es de un color marrón muy oscuro casi negro con mucho brillo. Es muy bonita la
pasta que se obtiene.
Con el aceite sobrante
(si hace falta añadís más) freír el plátano macho en rodajas. Poner en el vaso
del pimer con un poco de caldo. Pasar el pimer. Reservar.
En la misma sartén freír
el pan y luego las especias por clases (los clavos, la canela, la pimienta, y
las hierbas brevemente) para evitar que se nos quemen unas y otras no. Este paso las hace mucho más aromáticas. Colocar en un vaso del pimer junto con el
sofrito de cebolla y ajo y el pan frito con un poco de caldo. Pasar el pimer y
reservar.
En la misma sartén
poner el chocolate. Apartar del fuego pues el chocolate se quema enseguida. Observaremos
como se nos deshace y el que quede sólido se nos deshará en los dedos. Reservar.
En una cazuela de
barro o un caldero ponemos un poco de aceite y vamos añadiendo:
- La
pasta de tomate a través de un tamiz o colador.
- Los frutos secos molidos a través de un tamiz o colador. Remover y dejar unos 5 min. al fuego
antes del siguiente paso.
- La
pasta del sofrito, el pan y la del plátano a través de un tamiz o
colador. Dejar hasta que la notemos muy espesa, removiendo para evitar que
se nos pegue.
- Añadir el puré de los chiles y de las semillas a través de un tamiz o colador. Dejar a fuego suave por espacio de media hora.
- Agregamos
el resto del caldo, el chocolate y las cáscaras de aguacate. Las cáscaras
proporcionan un color más oscuro y “moreno” al mole, además de aroma (tal
y como me explicó Mayte cuando se lo pregunté). Mayte le añade una onza (un cuadradito pequeño) más de chocolate
rallándolo (yo no tenía y no le puse más).
- Sazonar
con sal y azúcar. En este punto yo añadí más sal, pero no le puse azúcar.
El mole es dulce, pero a mi me gusta sin azúcar añadido.
- Dejar
a fuego suave ente media hora y una hora revolviendo a menudo para evitar
que se nos pegue.
- Retirar las pieles de aguacate y reservar hasta su uso.
Yo lo usé con el pollo deshilachado que usé para el caldo.
Lo sumergí en la salsa una media hora antes y lo usé como relleno de las
tortillas. Luego les puse un poco de mole por encima y sésamo para adornar. También
herví arroz con 4 clavos para aromatizarlo. Deliciosa la salsa de mole con el arroz!!!!!
Al contrario de lo que
podáis pensar no es picante (algo sí, pero no es un punto excesivo) y es muy, muy aromático y muy, muy sabroso.
Y que no se me olvide,
Felicitats Xavi!!!
Y que no se me olvide,
Felicitats Xavi!!!
Ohhh que original, me ha encantado tu receta, felicitaciones.
ResponderEliminarUn beso
El mole es un plato poetico, cruce de la cultura española -parece que una monja fue su gran impulsora- y la tradición mexica. Se merece la introducción que le ha hecho Montserrat, llena también de la poesía de los recuerdos, los olores, el amor de las cosas cotidianas.
ResponderEliminarLe faltó hacerlo arrodillada en las losas de una cocina, metate y molcajete en mano, porque ese proceso cambia químicamente lo que semuele en él,con el pelo recojido en un chongo (moño)y vestida con un sarape.
Angel
Inutil intentar quitarte el picante de las manos o de la boca con agua. El pique es aceite, y el agua no lo disuelve. Usa aceite o leche para beber o lavarte las manos.
ResponderEliminarQuines ganes em fa tastar aquest mole, més sabent que la recepta de de l'àvia de la Mayte, no pot fallar.
ResponderEliminarNosaltres també vam pensar en alguna recepta salada i ben tradicional per fer amb xocolata: fricandó, carbonada... però al final hem acabat fent unes postres :)
petonets
Abril,
ResponderEliminarÉs que no sé què dir-te. M'has deixat bocabadada. Nena, un mole molt bo. D'això n'haurem de parlar, que són paraules majors! La pel·lícula i el llibre de "Como agua para chocolate" són uns dels meus tresors. Encara recordo la primera vegada que la vaig veure. Em va transmetre unes sensacions indescriptibles, com tot el que expliques avui. Gràcies.
Bon cap de setmana,
Nani
wowww me encanta April, aunque tengo que reconocerte que lo veo tan laborioso y con tantos ingredientes que siempre lo he visto como el plato perfecto para pedir en mi restaurante mexicano favorito. En todo caso, te ha quedado espectacular, las fotos lo dicen todo y estoy totalmente segura que el que has preparado será el mejor de cuantos he probado! Un besazo! Preciosa peli y maravilloso el blog de Rústica!
ResponderEliminarApril fantastica tu aportacion y es una receta muy diferente y divina a la vez.
ResponderEliminarbon diumenge
peto
qué pinta... las fotos insuperables.... los platos magníficos
ResponderEliminarOstres, el mole només n'havia sentit a dir la paraula, no cal ni que em pregunti si sabia què era i d'on era perquè ara veig que no en tenia ni idea. Podia mirar de situar-lo geogràficament, podria mirar d'endivinar que era una salsa, però nena m'has deixat bocabadada, no en tenia ni idea de tot plegat quan em vas dir, he fet mole, una mica laboriòs. Laboriòs????? Això és una passada! Qui se l'hagi menjat ja el pot haver apreciat perquè sinó se les haurà de tenir amb mi! Moltes felicitats per l'aportació, crec que enguany algú t'haurà de coronar com la reina de les cuineres!
ResponderEliminarUna forta abraçada i segueix així!
Muakis!
Ohhh, qué receta más currada. No se te puede ganar en originalidad. Me parece una propuesta perfecta y muy, muy elaborada.
ResponderEliminarCaram, doncs per haver-te quedat estancada!
ResponderEliminarBona font d'inspiració, t'ha quedat molt bé (no m'estranya que no trobessis algun ingredient, deu ser complicat trobar-los aquí).
Petons.
Et pots creure que una de les meves primeres opcions va ser fer mole? Me n'he quedat amb les ganes, o sigui que m'enduc la teva recepta!
ResponderEliminarMoltes gràcies per participar!
Petons
Sandra
Muchas gracias por tus palabras, pero sobre todo felicidades por el reto que ha sido encontrar casi todos los ingredientes, y por el resultado, te ha quedado maravilloso!! :D
ResponderEliminarUn beso enorme y bonita semana.
si te contase lo que tardé yo en descubrir que el mole llevaba chocolate ni te lo creerias. Ya me parecia a mi que estaba muy bueno! jejeje
ResponderEliminarNo tenía receta así que me viene de perlas!
Hace mucho tiempo probé las gambas con salsa de chocolate y estaban ummmm
Y un taller con Mireia Carbó hizo un conejo con chocolate blanco que tenía una pinta tremenda.
Me encanta el mole! Es una receta muy rica que combina muchos sabores diferentes! La idea de "cocinar" nuestras emociones en la cocina me parece genial! La cocina alimenta el cuerpo y el alma :)
ResponderEliminarLo primero, ¡enhorabuena por el premio merecido de la cuina violeta! Seguro que harás maravillas con estas ricas mermeladas :o)
ResponderEliminarAsí que de su blog al tuyo y descubro una receta del mole, definitivamente la cosa que me enamoró cuando visitamos Oaxaca hace ya muchos años y lo pudimos probar. ¿sabes que desde entonces siempre le echamos un poco de especias al chocolate en casa?
Me copio la receta y me quedo un poco por tu blog.
Besos,
Palmira
Haces unas pedazo de entradas que alucino!! con su historia y una explicación siempre completísima. Y eres la reina de los resto. Desde aquel de tu aniversario.... !!! no lo voy a olvidar. Un beso. Tengo el libro y aun no me lo he leido, no tengo perdón.
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