Más tarde, en
una de esas franquicias de Fast food un día probé los Buffalo wings….Madre
mia!!!!! Que sensación tan maravillosa, esa capa caramelizada de salsa barbacoa
sobre unas alitas crujientes que además estaban
muy picantes y cuando llevabas 3 tus labios empezaban a estar
anestesiados.. de ahí que se haga necesario echar mano de los crudités en la
salsa de yogourt y queso azul, para calmarlos.
Cada vez que
Barb me preguntaba dónde quería ir a comer, yo decía “Buffalo wings” porque
realmente me fliparon…. Estamos hablando de 1995, en que estas especialidades
made in USA, aún no era tan conocidas en
nuestro país.
Yo me había intentado sacar el carnet de conducir en España, pero había suspendido un nº de veces demasiado elevado para que, aún hoy después de tantos años, pueda confesar. Al final abandoné; mis ahorros estaban desapareciendo y tampoco veía la posibilidad de poder usar un coche, dado que mi familia no parecía muy dispuesta a dejarme usar el familiar… así que, me rendí. En el fondo me dolió en lo más íntimo esta “derrota”, lo deseaba y conozco mucha gente que conduce y conducía entonces de una forma mucho más torpe de la que yo lo hacía, y al fin y al cabo, sólo era víctima de los nervios cuando subía a examen.
Yo me había intentado sacar el carnet de conducir en España, pero había suspendido un nº de veces demasiado elevado para que, aún hoy después de tantos años, pueda confesar. Al final abandoné; mis ahorros estaban desapareciendo y tampoco veía la posibilidad de poder usar un coche, dado que mi familia no parecía muy dispuesta a dejarme usar el familiar… así que, me rendí. En el fondo me dolió en lo más íntimo esta “derrota”, lo deseaba y conozco mucha gente que conduce y conducía entonces de una forma mucho más torpe de la que yo lo hacía, y al fin y al cabo, sólo era víctima de los nervios cuando subía a examen.
En Chicago, y gracias a Barb una vez más, ella
insistió mucho para que me lo sacara. Llegaba el invierno, pronto la nieve
cubriría las carreteras, ella iba a irse de viaje por su trabajo y yo me
quedaría aislada en una casa a casi una hora de Chicago ciudad. Por supuesto yo
estaba “traumatizada” con mis resultados españoles, y no me veía capaz, y más
en un país extranjero. Pero todo fue muy fácil. En EEUU, todo es fácil, y el examen de
conducir, parte teórica, puede hacerse en español. Así que estudiar la teórica no fue difícil,
aunque lo aprobé a la
segunda.
A partir de ahí
ya puedes conducir, siempre que una persona con carnet esté a tu lado. No existe
pues, la “mafia autoescuelas”… todo el mundo aprende con sus familias. Esa
misma tarde, la del día que aprobé la teórica, Barb me llevó a un parking y me
dio las primeras clases. Su coche era europeo, así que, aprendí con marchas. Siguiendo sus instrucciones, no me dí cuenta
y Barb ya me había sacado a la carretera y conduje hasta casa. Esa primera vez
fue fantástica!!!!!
Después
casuamente Barb sufrió de conjuntivitis, así que siempre conducía yo. Incluso
hicimos un viaje a otro estado para ver a una de sus hermanas (Toledo-Ohio) ,
y conduje yo todo el camino. Eso fue un gran entrenamiento. Y llegó Octubre y
una mañana soleada subí a examen. El examinador era autóctono y muy
malhumorado, pero yo, y a pesar de los nervios lo hice bastante bien. De todos
modos como tuvimos algún encontronazo lingüístico, yo tenía mis dudas. Entramos
en la oficina dónde me esperaba Barb como una madre en el examen de piano de su
hija, me dijo que me esperara unos 30 minutos en que me entregarían el carnet.
Me saltaron las lárgrimas, miré a Barb y levanté el pulgar…. Saltamos las dos!!!! En la foto de mi carnet mis ojos están
brillantes, pues te hacen la foto en ese instante (no tienes que llevar tu las fotos!). En total había gastado para mi carnet 20$.Al salir, Barb me dijo “Dónde quieres
comer hoy?” y sin dudar, lo dije, “Buffalo Wings” … y ese día me pegué un
atracón.
Todavía recuerdo las sensaciones que me produjo tener la libertad de conducir en USA. La gasolina era, y sigue siendo comparada con la nuestra, muy barata, las carreteras son amplias y los puntos cardinales, en cuanto pillas el truco, el modo más fácil de no perderse. Aparcar, casi siempre en batería y puedes hacerlo delante de a dónde vas, y enfin...es una gozada. Me sentí feliz, independiente, autosuficiente y libre, tan libre, que nunca más me he vuelto a sentir así. Recuerdo una tarde, que ya era de noche, en que llevé a Barb al aeropuerto. La dejé y me dispuse a volver por la 60, hacia el norte, que era la carretera que llevaba a casa. Empezó a nevar, tenía puesta la música de una cadena que retransmitía muchos hits de los 50,60 y 70 americanos. "Lean on me" de Bill Withers, estaba sonando...y yo, en ese instante, con los pequeños copos golpeando el parabrisas, la oscuridad guiada por el blanco de la nieve que ya cuajaba en la carretera y mi bienestar interior pensé en que si el destino disponía que eran mis últimos momentos en la tierra, no importaba. Era absolutamente feliz.
-.-
Todavía recuerdo las sensaciones que me produjo tener la libertad de conducir en USA. La gasolina era, y sigue siendo comparada con la nuestra, muy barata, las carreteras son amplias y los puntos cardinales, en cuanto pillas el truco, el modo más fácil de no perderse. Aparcar, casi siempre en batería y puedes hacerlo delante de a dónde vas, y enfin...es una gozada. Me sentí feliz, independiente, autosuficiente y libre, tan libre, que nunca más me he vuelto a sentir así. Recuerdo una tarde, que ya era de noche, en que llevé a Barb al aeropuerto. La dejé y me dispuse a volver por la 60, hacia el norte, que era la carretera que llevaba a casa. Empezó a nevar, tenía puesta la música de una cadena que retransmitía muchos hits de los 50,60 y 70 americanos. "Lean on me" de Bill Withers, estaba sonando...y yo, en ese instante, con los pequeños copos golpeando el parabrisas, la oscuridad guiada por el blanco de la nieve que ya cuajaba en la carretera y mi bienestar interior pensé en que si el destino disponía que eran mis últimos momentos en la tierra, no importaba. Era absolutamente feliz.
-.-
Hay muchos
modos de hacer las alitas. En algunos sitios las sirven como rebozadas, en el
sur con una salsa muy, muy picante…. Pero a mi me gustan con el glaseado
barbacoa picante. Esa capa es sensacional.
Se llaman
Buffalo wings, en honor de su ciudad de origen: Buffalo en el estado de Nueva
York, pero allí las llaman simplemente Chicken wings. La graduación del picante
de las alitas se define con tres palabras: hot (muy, muy picante), medium
(picantes), mild (casi no pican).
La receta que
yo utilizo, después de probar muchas, está basada en una del estupendo blog
Food Stories. Helen recomienda para hacerla una hot
sauce y para mi gusto, la mejor es:
JackDaniel’s® Spicy Original Recipe, que tiene la etiqueta
roja o de la misma marca la
Hot Chilli (etiqueta roja) que va en envase de cristal.
Yo suelo encontrarlo tanto en Taste of America como
en El Corte Inglés
supermercado.
En caso de no encontrarla, puede usarse cualquier otra salsa Barbacoa, y
como truco, para convertirla en picante, añadirle una cucharadita o dos de
tabasco. Eso al gusto personal.
Depende de
lo que os gusten os comeréis de 3 a 5 piezas por persona. Cada alita de pollo
se convierte en 2, así que el cálculo se duplica. Para esta ocasión yo hice
unas 30 alitas de pollo pues éramos un grupo de 15 personas. Tener en cuenta
que tiene que empezarse esta receta un día antes pues las alitas tienen que
marinar toda la noche (nos podemos saltar el paso, pero no quedan igual).
Ingredientes:
Alitas de pollo
Adobo:
1 cebolla
1 ajo
1 cuharadita de pimentón de la Vera
Tomillo (si es posible fresco)
Orégano
Sal
Pimienta negra
Salsa
Barbacoa para untar:
1 pote de Jack Daniel’s® Spicy Original Recipe (para 60 porciones usé un poco más de medio pote)
50-60 g mantequilla pomada
En caso de usar otra salsa que no sea picante, Tabasco
3-4 yogures griegos
2 paq. de queso azul de 125 g
1 manojo de cebollino
Zanahorias y apio cortado en crudités
La noche antes dejar macerar las alitas. Para preparar el adobo, se pica en el pimer la cebolla y el ajo, con
un cuarto de vaso de agua. Se le añade las hierbas y el pimentón. Poner todas
las alitas en un bol grande, salpimentar y verter la mezcla encima. Para
mejorar su efecto, cada vez que lo recordemos, mezclar las alitas para que
todas por igual cojan el adobo.
Por la mañana, preparar la bandeja del horno con una placa de papel albal
o vegetal. Abrir el horno en posición gratinador.
Mezclar en un bolla
salsa BBC con la mantequilla pomada. Si os queda una mezcla
cortada darle un toque de pimer.
Colocar las alitas sobre la bandeja del horno. Pintar conla salsa. Poner en la
mitad del horno (más arriba se quemarían), 10 min. cada vez. A partir de la
segunda vigilar, pues cada horno alcanza una temperatura diferente, y quizás
10min. son demasiados minutos para el 2, 3 y 4 horneado.
Mezclar en un bol
Colocar las alitas sobre la bandeja del horno. Pintar con
A los 10 min. sacar la bandeja del horno, dar la vuelta a las alitas y volver a pintar. Hornear. Así hasta 4 veces. Las alitas irán cogiendo un precioso color además de glasearse.
Se sirven calientes, pero frías, si os han sobrado están también geniales.
BLUE CHEESE DIP
olvidé el cebollino en casa, así que a la foto le falta el verde del mismo |
Poner en un bol los yogures (3 si se quiere más espeso, 4 si más líquido), el queso y la mitad del cebollino ya cortado pequeñito. Dar un golpe de pimer hasta conseguir una salsa homogénea.
Cortar el resto del cebollino muy pequeñito y añadirlo a la salsa.
Cortar la zanahoria y el apio en forma de bastoncitos (crudités). Colocar la salsa en un bol sobre un plato y los crudités alrededor.
April, tengo que probarlas. La verdad es que me gusta el picante. Ya te contaré. Besos
ResponderEliminarEi! Així que vas treure't el carnet eh. Molt bé per la part de sentir-te lliure i feliç. Que bé s'està quan s'està bé! Aquestes ales les he fer i pensaré en la teva experìencia de Chicago, on ara hi tinc uns amics catalans que hi viuen.
ResponderEliminarUna abraçada,
Nani
Oooh :) Gracias por estas recetas!!! Quería hacer precisamente estas alitas este fin de semana... Tendría que haber aprovechado para sacarme el carné en los States tb :-) Besos!
ResponderEliminarPrimer, primer, primeeeeeeeeeeeeeeeeer, la primera foto m'encanta, és del meu estil, sense gaire parafarnàlia, el plat i el menjar. M'encanta!!!! i quin color les aletes, que bonic, i que bo ha de ser.
ResponderEliminarOstres, Abril, em cau la baba sentir-te parlar de USA, ja saps que no em costaria res agafar i marxar, i ara que he d'escobert Sola en NY... no et dic res! En cada lletra, cada paraula, hi veig aquells ulls brillants de què parles quan et van donar el carnet, però del que sents per aquest país. És increïble el que transmets, t'ho dic de debó. Potser si no ho coneixes no m'arribaria tan, però com que hi vaig estar en un moment molt feliç de la meva vida llavors potser també m'arriba molt. Gràcies per compartir-ho!!!
Bonissimes, i picantones!!!!
ResponderEliminarUna recepta excelent per a dies amb força gent a dinar o sopar.
PTNTS
Dolça
hummmmmmmmmmmmmmmmm que tentación por dios, por cierto tengo que hacer tu receta porque que sepas que quedó la segunda y alex fue la que mas alta puntuación le dió, así que si no se la preparo le da algo!!! Besitos
ResponderEliminarREpasando recetitas, me sorprenden estas alas, en casa gustan con locura, no utilizas el horno, solo el gratinador... tomo nota por la vía rápida...
ResponderEliminarbesinos