ENSALADA DE CEREZAS, FRESAS Y TOMATE CON QUESO DE CABRA

Quand nous en serons au temps des cerises                     {Cuando estemos en el tiempo de las cerezas

Si vous avez peur des chagrins d'amour                             si tenéis miedo de los penas del amor
Évitez les belles.                                                                           Evitad las bellas
Moi qui ne crains pas les peines cruelles                           Yo que no temo a las penas crueles
Je ne vivrai point sans souffrir un jour.                             No viviré nunca sin sufrir un día
Quand vous en serez au temps des cerises                        Cuando estemos en el tiempo de las cerezas
Vous aurez aussi des peines d'amour.                                Tendreis también penas de amor}

Les temps des cerises, Jean Baptiste Clément, 1.866

Ya empezaron las cerezas a inundar las fruterías y supermercados. Motas rojas, rosas y burdeos que se ven desde lejos y emiten señales de deseo tan intensas que nuestros ojos giran y las detectan desde lejos.  Siempre he pensado que debería ser una fruta de Navidad porque sería su complemento ideal.  Fui a la Boquería y los colores eran algo espectacular. Entre las fresas y ellas, las alegres cerezas con su pantone amplio y degradado, la alegría y la pasión bailaban en el ambiente. Me pareció que las paradas eran más bellas, que los dependientes sonreían felices, que… el aire frío que suele recorrer los pasillos era una simple brisa de verano que se colaba bajo nuestros finos ropajes y nos recorría aportando calor y vida.

A mi me gustan frías… ir comiéndolas en horas intempestivas, dejando que el agua fresca de su interior aplaque tu sed, avive tus sentidos y que su dulzor relaje tu estrés o astenia primaveral (que no es mi caso, la primavera me sienta estupendamente).

La cereza tiene además multitud de vitaminas, A,B,C,E,K y PP, y hierro, calcio, magnesio, potasio y azufre.

Hice esta ensalada que salió publicada en la revista CUINA en el mes de Mayo, sabiendo que iba a gustar…. Y encantó y además….era tan bonita!!!!!!

CEREZAS, FRESAS Y TOMATE

CON QUESO DE CABRA

 

La única licencia que me he permitido es cambiar el adobo del vinagre. La primera vez que la hice lo seguí pero me pareció que quedaba demasiado fuerte. Así que improvisé con el vinagre de frambuesa que le quedó estupendo.  En el original se unían 100ml de vinagre de Módena y 100ml de Pedro Ximenes, llevarlos a ebullición y cuando hierva cerrar el fuego.

Ingredientes:

(para 4 unidades)

 ½ kg de cerezas

½ kg de fresas
6 tomates de rama duros, no muy maduros
Queso de cabra, tantas circunferencias como unidades
Aceite de Oliva virgen extra
Sal en escamas
Vinagre Borges de Frambuesa

Esta parte es un poco entretenida pero hay que hacerla. Cortar las cerezas por la mitad, quitarles el hueso y volver a cortar las mitades, en total quedarían 4 piezas por cereza (siempre dependiendo del tamaño de las cerezas). Si teneis el gadget "quita huesos", como es mi caso,  es todo más rápido.  Colocar en un bol.

Trocear las fresas quitándoles el pedúnculo en piezas similares de tamaño a las cerezas.  Incorporar al bol de las cerezas.

Escaldar los tomates, pelar, quitar las pepitas y trocear la carne en piezas similares de tamaño a las cerezas. Incorporar al bol de las cerezas y las fresas.

Aderezar con la sal, el vinagre y el aceite. Sin excedernos, pero con personalidad. Dejar el bol en la nevera hasta el momento de servirla.

Colocar en un aro de emplatar para servir la ensalada y ponerle un círculo de queso de cabra en la parte superior. Gratinar hasta dorar. Antes de servir adornar con el vinagre de frambuesa.

Nota 2016: Esta receta resultó ganadora en el concurso de Condis,  #Condiscook y su propuesta #primavera.

 

 

Video que ha hecho Condiscook de mi receta: