Hace justamente un año, empecé mi pasos en este nuevo mundo de la cocina más profesional en el que quiero estar cada día más implicada de formas no standard, con estas palabras:
"A menudo tenemos miedo de los nuevos pasos. El desconocimiento del entorno, de sus consecuencias y de cómo desarrollarlo nos paraliza y cuesta dar el paso."
Sigo teniendo miedo porque sigo sin saber hacia dónde me lleva todo esto, pero sigo dando pasos adelante que es la única forma de avanzar. Estoy muy sorprendida de hasta dónde me han llevado estos primeros pasos y de lo que he conseguido. Sólo ver que mi blog tiene una entrada de 6000 personas se me corta la respiración, porque no es una ni dos, son muchas personas que han detenido sus ojos sobre alguna de mis letras o fotografías. Estoy impactada. Tengo 51 seguidoras, de los que tan sólo 1/3 de ellos son familiares y amigos...esa gente no me conoce y confía en que mis próximas publicaciones van a gustarles como la que les llevó a hacerse seguidores. Veo en las estadísticas que he tenido visitas de cualquier lugar del mundo, desde Chile hasta Rusia. A mi, a una persona desconocida. Es la magia de Internet.
"La gran tormenta de nieve sobre Chicago de la semana pasada me animó a dar este paso. Chicago es mi ciudad. Uno no sabe porqué, pero hay lugares en el mundo que te imantan".
Poco sabía entonces lo premonitorias que serían estas palabras, porque hoy, estoy en mi ciudad. Ya vuelvo la semana que viene, y aunque vine buscando otra gran tormenta que me hicera sentir la fuerza de mi misma por revolverme e intentar reinventarme, ésta no ha llegado. Pero no importa... ha sido un tiempo genial dónde he avanzado como persona y como cocinera. Y Chicago sigue siendo mi ciudad. Mi historia de amor por ella no desfallece sino que crece con cada vísita. Gastronómicamente es un hervidero de creatividad, de nuevas tendencias, montones de restaurantes que abren y salen adelante, y una fama en ese sentido que va ganando día a día. Todo el mundo habla de la Chicago gastronómica. Para mi gusto demasiada fusión, pero muy interesante. Tanto que sigue enamorándome día a día y no voy a discutir nunca más con nadie que diga "que los americanos no saben comer". Allá ellos. Hay cadenas de alimentación con una riqueza de verduras y una exposición de las mismas que avergonzarían a muchos de nuestros supermercados más "mediterráneos", puedes encontrar todas las especies, todos los ingredientes más lejanos en estas cadenas especializadas... no tienes que ir al pakistaní de la esquina para conseguir tahina. Los vinos ...otro gran clásico... yo no soy una buena soumelier, me falta olfato... pero sé distinguir un buen vino. Y he probado buenos vinos de California. No hay que ser tan purista. Hay buena calidad si uno sabe comprar y sabe dejarse aconsejar. Dos pegas le pondría a esta riqueza alimentaria, "el aceite de oliva" que es mayoritariamente y vegonzosamente de dominio italiano, y no entiendo porqué, es caro y no sabe ni la mitad de bueno que el nuestro especialmente el vendido como pretendidamente vírgen extra. En mi fuero interno pienso que hay ahí un trapicheo que no acabo de entender. El segundo punto negativo se lo lleva el pescado.... pero quizás la culpa la tiene que soy mediterránea y estoy acostumbrada a ver un pescado expuesto brillantemente, con su cabeza, dónde puedes apreciar su frescura y sus agallas rojas... Aquí está limpio pero no transmite nada. Aunque es muy bueno.
Y lo más importante para mi, uno debe entrar en la gastronomía de cada país vírgen, tratando de que nuestra influencia, arraigada en nosotros como ADN, nos permita abrir nuestro olfato y papilas gustativas a otros sabores, a otras costumbres y a otras formas de comer que tienen que ver con sistemas de vida difentes al nuestro (el horario americano marca aquí la forma en que se come). Yo trato de hacerlo así... no pienso como querría comerme ese estofado sino que me siento y trato de entender que hay detrás de él. Y así, todo consigue sorprenderme cada día más. Uno no tiene que juzgar y opinar, tiene que dejarse enamorar. Abrir la puerta no entreabrirla lleno de prejuicios. Realmente es mucho más sencillo.
"A menudo tenemos miedo de los nuevos pasos. El desconocimiento del entorno, de sus consecuencias y de cómo desarrollarlo nos paraliza y cuesta dar el paso."
Sigo teniendo miedo porque sigo sin saber hacia dónde me lleva todo esto, pero sigo dando pasos adelante que es la única forma de avanzar. Estoy muy sorprendida de hasta dónde me han llevado estos primeros pasos y de lo que he conseguido. Sólo ver que mi blog tiene una entrada de 6000 personas se me corta la respiración, porque no es una ni dos, son muchas personas que han detenido sus ojos sobre alguna de mis letras o fotografías. Estoy impactada. Tengo 51 seguidoras, de los que tan sólo 1/3 de ellos son familiares y amigos...esa gente no me conoce y confía en que mis próximas publicaciones van a gustarles como la que les llevó a hacerse seguidores. Veo en las estadísticas que he tenido visitas de cualquier lugar del mundo, desde Chile hasta Rusia. A mi, a una persona desconocida. Es la magia de Internet.
"La gran tormenta de nieve sobre Chicago de la semana pasada me animó a dar este paso. Chicago es mi ciudad. Uno no sabe porqué, pero hay lugares en el mundo que te imantan".
Poco sabía entonces lo premonitorias que serían estas palabras, porque hoy, estoy en mi ciudad. Ya vuelvo la semana que viene, y aunque vine buscando otra gran tormenta que me hicera sentir la fuerza de mi misma por revolverme e intentar reinventarme, ésta no ha llegado. Pero no importa... ha sido un tiempo genial dónde he avanzado como persona y como cocinera. Y Chicago sigue siendo mi ciudad. Mi historia de amor por ella no desfallece sino que crece con cada vísita. Gastronómicamente es un hervidero de creatividad, de nuevas tendencias, montones de restaurantes que abren y salen adelante, y una fama en ese sentido que va ganando día a día. Todo el mundo habla de la Chicago gastronómica. Para mi gusto demasiada fusión, pero muy interesante. Tanto que sigue enamorándome día a día y no voy a discutir nunca más con nadie que diga "que los americanos no saben comer". Allá ellos. Hay cadenas de alimentación con una riqueza de verduras y una exposición de las mismas que avergonzarían a muchos de nuestros supermercados más "mediterráneos", puedes encontrar todas las especies, todos los ingredientes más lejanos en estas cadenas especializadas... no tienes que ir al pakistaní de la esquina para conseguir tahina. Los vinos ...otro gran clásico... yo no soy una buena soumelier, me falta olfato... pero sé distinguir un buen vino. Y he probado buenos vinos de California. No hay que ser tan purista. Hay buena calidad si uno sabe comprar y sabe dejarse aconsejar. Dos pegas le pondría a esta riqueza alimentaria, "el aceite de oliva" que es mayoritariamente y vegonzosamente de dominio italiano, y no entiendo porqué, es caro y no sabe ni la mitad de bueno que el nuestro especialmente el vendido como pretendidamente vírgen extra. En mi fuero interno pienso que hay ahí un trapicheo que no acabo de entender. El segundo punto negativo se lo lleva el pescado.... pero quizás la culpa la tiene que soy mediterránea y estoy acostumbrada a ver un pescado expuesto brillantemente, con su cabeza, dónde puedes apreciar su frescura y sus agallas rojas... Aquí está limpio pero no transmite nada. Aunque es muy bueno.
Y lo más importante para mi, uno debe entrar en la gastronomía de cada país vírgen, tratando de que nuestra influencia, arraigada en nosotros como ADN, nos permita abrir nuestro olfato y papilas gustativas a otros sabores, a otras costumbres y a otras formas de comer que tienen que ver con sistemas de vida difentes al nuestro (el horario americano marca aquí la forma en que se come). Yo trato de hacerlo así... no pienso como querría comerme ese estofado sino que me siento y trato de entender que hay detrás de él. Y así, todo consigue sorprenderme cada día más. Uno no tiene que juzgar y opinar, tiene que dejarse enamorar. Abrir la puerta no entreabrirla lleno de prejuicios. Realmente es mucho más sencillo.
"Las madres y abuelas de mis amigos/as han sido grandes mundos a los que abrir mis ojos inquietos de cadenas… y quiero antes que nada agradecer sus generosas aportaciones a esta mi persona. Intentaré transmitirlas. "
Y sigo agradeciendo y transmitiendo. Es una de las funciones de mi blog que más me gusta. Sentarme a pensar como dar las gracias a esa persona anónima que un día hizo felices a los suyos con su cocina. Esas mujeres nunca tendrán la opción de ser nombradas chefs, o salir en las revistas gastronómicas del mundo, pero su labor fue mucho más intensa, más desinteresada, más entregada. Y aunque ha habido hijos muy agradecidos, su labor se quedará allí. Internet nos da la oportunidad de convertirlas en eterna. Y uno es gracias a lo que absorbe, de los suyos y del mundo.
"Y ahora miles de blogs están haciéndome crecer" y así es. Sigo mirando y aprendiendo y no dejo de admirarme del tiempo que pueden dedicarle muchas blogueras al blog. Yo entre leer los otros blogs y mi vida diaria apenas me queda tiempo. En este año, no he leído ningún libro (y eso es muy grave en mi), pero si he leído miles y miles de páginas de cocina.
Y como propuesta, como reto de este primer año en que la función debe ser "avanzar", me propongo nuevos retos y nuevas ideas para enriquecer mi blog. Espero os gusten todas. Y sobretodo muchas gracias por hacerme feliz y darme un motivo de vida.
"mis ojos se han quedado humildemente abiertos y estáticos." Siguen estando así y mientras escribo, unos enormes copos de nieve están cayendo sobre mi ciudad y sobre mi alma.
Abril, quines paraules més maques per la fi d'un viatge i un nou començament, perquè sempre comencem de nou després d'un viatge. Segur que en el demà tot anirà molt bé i tots els nostres somnis un dia seran reals. Mentrestant els nostres blogs ens ajuran a fer-los realitat i poder continuar somiant!
ResponderEliminarUna forta abraçada i bon viatge, bonica! M'ha agradat molt el teu escrit, realment bonic i emocionant, potser perquè ja et conec una mica més.
moltíssimes felicitats!!!! ara a segir creixent amb el bloc. Molts petonets
ResponderEliminarGràcies judith!
EliminarMoltes felicitats!!!! A seguir creciendo y compartiendo recetas e historias. Se nota un gran amor y entusiasmo por los detalles y todo aquello que traspasa 'una simple receta'. Feliz vuelta, seguro que Chicago te echará de menos!
ResponderEliminarGràcies!
EliminarNo tengas miedo, ve hacia adelante, sigue tus instintos.
ResponderEliminarFelicidades!
Gracias!!!!
EliminarApril, guapa, me has emocionado, yo formo parte de esos seguidores que no te conocemos en persona pero que igualmente es como si lo hicieramos... tu blog es una maravilla, me transmites tanto, para mi es un enorme placer.. parar... parar y leerte! FELICIDADES POR TU CUMPLE Y SIGUE AHÍ! Bien por tus nuevas ideas, yo también quiero encontrarlas para mi blog! y me encanta disfrutar de las tuyas! Un beso bien grande amiga!
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