AGRADECIMIENTOS

 Y hemos cruzado ya la puerta del nuevo año, así que salvo familias con niños, lo más importante ha sido vivido, celebrado, brindado y disfrutado...bueno, quizás en algunos casos, se ha sufrido un poco...pero ya sabemos, que la respuesta está en que todo aquello que no hacemos durante el año, porque nos empeñamos en hacerlo amontonado en una semana sin anestesia y sobre todo sin psicólogo. 

Yo cada año disfruto y sufro...como el yin y el yan. Como decía Juana hoy o ayer en una de sus fotos, deberíamos de una vez coger las riendas de lo que realmente queremos y hacerlo y no escudarnos en falsos "lo hago por ella" o "Qué dirían", o "no me lo perdonarán". El problema es que terminamos no perdernándonoslo a nosotros mismos. 

Pero de todos modos, la parte bonita, es tan bonita..... Esta año he disfrutado viendo la felicidad infantil y tremendamente desnuda de Federica y su reencuentro familiar. De su ilusión con la nieve, como lo fue la mía hace tres semanas en Alemania.  Disfruto cada año sacando los adornos y recordando lo que llevan a su alrededor, las velas, los aromas, la música (adoro "All I want for Christmas is you"), los belenes, las copas y los platos de mi abuela.... y luego llega este día, como esta tarde, en que tenemos que recoger, guardar y una cierta melancolía se apodera de nosotros.  Al menos me pasa a mi. Y cuando veo abetos en las calles, al lado de un container, siento como si una estrella hubiera caído. Ahí se queda todo. En cajas de televisiones, aparatos de música, patines, juegos de ordenador, árboles muertos y basuras llenas de restos de caras viandas. Eso es todo, y la melancólica realidad de haber sido felices, mucho, poco, extraordinariamente y guardar todo ese sentimentalismo, esa emoción, esa capacidad de desnudarnos en cajas que cerraremos y les pondremos la etiqueta "navidad". No somos muy coherentes. 

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Hace dos años escribí este texto para la misma tarea que tengo ahora entre manos, así que como me parece de lo más acertado, lo transcribo tal cual. 

Reflexionando sobre que significa ser blogger (parece que reflexiono demasiado sobre esto), me doy cuenta de lo absurdo que sería de este mundo, el gastronómico,  si no hubiera un intercambio. Porque para que todos estemos publicando cosas en un mundo vacío, sería como hacerlo en el salón de los espejos de Versalles, belleza que se refleja pero que no da ningún feeling.... si esto no nos reportara nada, sería un poco absurdo no?, todo el trabajo, todo el esfuerzo, todo el interés.  Y no estoy hablando de dejar comentarios o me gustas, sino de lo que nos aporta vernos los unos a los otros. Estoy segura de que hay algún poso, alguna pequeña patina que va posándose en nuestro consciente y subconsciente y que va enriqueciéndonos y haciendo crecer todo este acervo culinario.  Al menos a mi sí. 

Y una de las mejores funciones del ser humano es el saber dar las gracias. Porque cuando agradecemos despertamos sonrisas, hacemos sentir al otro reconocido, mostramos nuestro interés y nuestro deseo de aprender, mejorar... en suma ser mejores.  Todos, el que agredece y el agredeciado (inventado... me atrevo también lingüísticamente) ganamos.   

No quiero estar en el salón de los espejos, lleno de brillos, lujos y belleza dónde vamos colocando recetas como quién coloca jarrones o cortinas nuevas. Quiero estar en una redacción "espacial", dónde todos colaboramos, intercambiamos y aportamos. Una Wikipedia real en la que participar. Eso es lo que llevo pensando en los últimos tiempos.  

GRACIAS A TODOS … sin vosotros no sentiría el deseo de seguir, de mejorar o de innovar. Os deseo un feliz 2018 y que sigamos alimentándonos y disfrutando de la Gastronomía en comunidad. 

No siempre he podido fotografiar todos los platos de otros blogs que he hecho o las fotos fueron hechas con el teléfono y no tienen gran calidad... así que, como reza el clásico, ni están todos los que son, ni son todos los que están. Amén de las recetas que aún no he probado. Y quiero seguir APRENDIENDO CON VOSOTROS.

de izqda. a dcha. y de arriba a abajo:
Bake Street, bizcocho de coco y litchi con chocolate blanco - Donal Skehan, Ensalada de Berenjenas asadas, hierbas y grano - El invitado de invierno, Cocido Madrileño - El invitado de invierno, Caldo Gallego - La rosquilla de la tía Laura, Coca de Patata Mallorquina - El Oso con Botas, dulces de Navidad - El Oso con Botas, Mermelada de albaricoque y flor de saúco - Federica&Co, Spaghetti al cartoccio - La Cocina de Aisha, sorbete de mango, coco y lima - La Cocina de Aisha, Muñecas Ucranianas - Las recetas de Manu, Terrina de ciervo - Las recetas de Manu, flan de caldo - Maria Lunarios, El Oso con Botas, Bartolillos Madrileños - Maria Lunarios, El Oso con Botas, Bûche de Noel - Rústica, Pastel Azteca - Laube Leal, Ensalada de Col - Laube Leal, Sardinas asadas - Gourmétier, Tarta Mousse de Queso - Gourmétier, Chapatas de masa madre con azafrán - Gourmètier, Pan Rústico de Masa Madre - Sylvain Vernay, Crema fría de calabacín y pesto - El Oso con Botas, receta base, Gourmétier, hojaldre, Croissant de vainilla - Webos fritos,naranjas confitadas - El invitado de invierno (sin foto), Turrón de Yema - Las recetas de Manu,(sin foto) bacalao con pasas, piñones y huevos.