Muchos
de nosotros estamos "enganchados" a los
stories de Instagram. Yo confieso.
Algunos de ellos son como las series de tv. Los busco cada día para ver
qué ha pasado hoy. Mi favorito, para estas lides, son los stories de FedericaandCo. Es
que me encantan y si un día no hay una imagen de alguno de sus protagonistas me
acuesto desilusionada (es el momento en que suelo ver los stories). Federica es
un personaje impresionante. Yo ya la seguía hace tiempo, pero no excesivamente en las RRSS.
E incluso en mi último viaje a Madrid, allá por 2015, fui a su tienda. Pero me
pareció todo distante, precioso, pero distante,
e incluso entré en una sala dónde estaban, probablemente Federica y
otras colaboradoras y se quedaron calladas cuanto entré mirándome. Me
asustaron, la verdad. Cómo cuando uno siente que está fuera de contexto. Y dije
perdón y salí. Me pareció todo “muy cuqui, muy pijo”. Acabé pensando que todo aquello era demasiado “in”
para mi. Ahora veo a Federica de otro modo.
Y sólo me faltó que en el último viaje de Virginia a Barcelona, en que tuvimos
tiempo de tomar un café, me hablara del maravilloso finde que había pasado en su
casa. Aluciné.
La
vida y trayectoria de Fede, la podéis ver en este nº de ELLE, o en el
reportaje que la propia Virginia hizo tras la experiencia, aquí o en sus
propias palabras aqui. Pero
por mucho que os hable de ella, lo más importante es que os llegue al corazón,
como lo ha hecho conmigo. Cuando yo era
pequeña, soñaba con tener una casa con jardín, con un caballo y una tortuga
gigante (Momo se llamaría…estaba leyendo a Michael Ende). Sí, muy cursi. Fede cumple sueños (suyos y de los que van) en
una preciosa casa colonial en Novales (Cantabria) dónde viven un pony, Caro y
un burro, Darwin. Tiene también 3 perros, 2 pointers ingleses, Dumas y Cash y
una carlina, Priscila. Verlos a todos ellos retozar felices, mientras Fede
canta y cocina y luce el sol (3 de cada 5 días), es mi vicio diario. A que no parece
real? Yo tampoco lo creería si me lo cuentan hace un año. Pensaría, ¿Dónde está
el truco? Fede me transmite energía, felicidad, ingenuidad, ternura, emprendería
y mucho amor por la vida en sus pequeñas cosas. Una filosofía de vida que
engancha.
Fede
es una excelente cocinera, con raíces italianas y francesas…una mezcla
maravillosa. A veces, veo como hace
recetas deliciosas para sus invitados que “regala” en sus stories, y siento
como si se perdiera ese conocimiento. Creo que está preparando un libro con sus
recetas, pero por si acaso, me capturo las pantallas de muchas de ellas y a
veces las hago, como esta que os traigo hoy. Fede adora las materias primas,
las que incluso cultiva en su huerto con esfuerzo y fe, mucha fe. Seguidora del
slow Food, de productos de calidad
contrastada…se trae el jabón de Marsella,
la mantequilla de Normandía… enfin…. Es que no puedo dejar de contaros
cosas. Ah, y además….lo vende todo (un poco caro pensaréis muchas como yo…) pero
ella, cuando lo decide, coge a su marido y a su furgoneta, se va a Francia a las principales
ventas de antigüedades y se trae un nuevo equipo para decorar la casa y “vender”.
Esto tiene un valor. Es como si fuera un
Personal shopper… tendríamos que
pagarle no?
Esta
receta es fácil, sencilla, mediterránea 1oo%, italiana por la pasta y la forma
curiosa de realizarla. Me encantó y tras pedirle permiso, aquí os la traigo.
SPAGHETTI
AL CARTOCCIO
Ingredientes:
(para
4 personas)
Spaghetti en pasta
fresca (Fede seguro que la haría ella,
pero yo es un tema que me produce mucha
pereza, por el momento).
½ kg
mejillones de roca (ella usa los Bouchot
del Mont-deSt.Michel, negros, pequeños y de carne llena ypereza, por el momento).
amarillo-anaranjado)
1/2kg de almejas
1 calamar grandecito
Tomates Cherry frescos (Fede usa los sicilianos dulces)
1/4l Fumet pescado ó caldo de pescado ANETO
1 chorrito de Vino blanco
1 chorrito fino Manzanilla
Albahaca fresca
AOVE Venta del Barón
Sal/Pimienta
1 Hoja de Laurel
Papel de Cocina
1. Hacemos el fumet con espinas y cabezas de pescado. Lo sofreímos en un
poco de AOVE, con una cebolla y luego añadimos agua y una hoja de laurel.
20’ y colamos.
2. Sofreímos en AOVE el calamar cortado en rodajas. Reservamos.
3. Abrimos las almejas en una sartén con un poco de AOVE. Reservamos.
4. Abrimos los mejillones en una sartén tapada. Reservamos.
5. Ponemos en una sartén con AOVE los tomates, el marisco y el calamar.
6. Añadimos el vino, el fino manzanilla y dejamos evaporar un poco el alcohol.
7. Añadimos el fumet. Dejamos reducir unos minutos.
8. Mientras hervimos la pasta. Recordemos la máxima “la pasta nunca
espera la salsa, es la salsa la que espera a la pasta"
9. Añadimos la pasta a la salsa. Revolvemos bien.
10. Tenemos preparada la albahaca cortada pequeñita.
11. Cortamos el papel de cocina en tantos rectángulos como comensales. En cada
uno ponemos la ración de una persona en el centro.
12. Cerramos el paquete como si fuera un caramelo y lo atamos en sus dos
extremos con hilo para el horno.
13. Horneamos durante 5’ a 200º.
14. Servimos con los paquetes abiertos a los que les espolvorearemos con la
albahaca justo antes de llevar a la mesa y con un chorrito de AOVE por
encima. En este caso utilicé el delicioso AOVE Venta del Barón que nos
dieron en el showcooking de la Subbética.
Quedan buenísimos así preparados. Un besazo.
ResponderEliminarUf las stories... ni mirar quiero. Si me hago adicta a ellas (ocurriría seguro) ya no me da la vida para más... :)
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