Cómo os contaba en
mi último post mi amigo Mischa, el bisnieto de Dusya de quién ya os hablé hace
un tiempo, me trajo un montón de
ruibarbos de Alemania. Concretamente 2. El ruibarbo es una planta que se
cultiva en el noroeste europeo. Alcanza los 2 metros de altura y entera que fue
como me la trajo Mischa, es como un apio, pero coloradito. Las ramas, tijas o peciolos, son verdes o
rojizos. Es lo único comestible pues sus hojas son tóxicas. Contiene mucho ácido oxálico (las hojas de
remolacha, espinacas, acelgas también tienen pero en un grado inferior), y quizás algunos habréis notado que deja la
dentadura un poco áspera después de comerlo (a mi me pasa con las espinacas!),
pero que al cabo de un rato se va. Por
eso a veces se aconseja comerlo con leche, aunque también sabemos que la leche
impide que asimilemos bien el calcio que llevan estas verduras….jajaja, esto de
la nutrición a veces es un lío. Lo importante es comer el ruibarbo cocido y no
crudo y fuera problemas. Deben consumirse sus primeros brotes ahora en
primavera, si se deja crecer mucho el nivel de oxalatos crece y lo convierte en
incomible.
En toda
Centroeuropa y norte, su consumo en repostería es abundante. También se usa
mucho en Estados Unidos. De ahí lo conocí yo por primera vez, en sus blogs de
cocina.
En el único lugar
que lo he encontrado en Barcelona es en la Boqueria, una de las paradas del
principio... que aunque resolutivas (pues tienen TODO), todo el mundo sabe que
son bastantes caras. Uno de estos tallos me costó 5€! Mientras que cada
ruibarbo(6-8 tallos), de los que me trajo mi amigo había costado, 0,85€…. Gran
diferencia!
El caso es que me
moría de ganas de hacer postres con él, pues entre otras cosas a Mischa le
encanta y a una le gusta complacer a los suyos. Y aprovechando una comida georgiana que él nos
preparó hace unos días, y de la que os traeré una receta próximamente, llevé de postre esta fantástica tarta hecha
con los ruibarbos.
Mi amiga Cristina
consideró que era una injusticia que yo estuviera regalando en mi aniversario
un libro que deseaba y no tenía…así que, hace un par de meses, aprovechándose
de mi debilidad por un pequeño problema de salud me lo regaló….!!!! Si es que,
tengo unos amigos que no los merezco!!!!!
Así que uniendo
todo, con esta receta dedicada a ambos, del maravilloso, hermoso, lujurioso libro
de “WhatKatie ate”, os traigo una tarta de
ruibarbo DE LI CIO SA.
El frangipane,
segundo elemento importante de esta receta, es una crema de almendras, una especie
de mazapán en esta receta concreta que es típico francés, y se utiliza
especialmente en la Galette des Rois (rosco de reyes francés).
Yo la serví, tal
como indica Katie con el jugo de la cocción de los ruibarbos y con una crema
inglesa.
Ingredientes:
Frangipane:
75 g mantequilla
pomada (5 tablespoons)
60g azúcar en
polvo (1/4 cup)
135g almendra en
polvo (1 cup)
2 yemas de huevo
1 cucharadita café
extracto de vainilla
1 yema de huevo
con un poco de leche para pintar el hojaldre
Preparación
ruibarbo:
4/5 tallos de
ruibarbo
4/5 cucharadas de
azúcar (4 tablespoons)
250g de agua (2
cups)
Crema Inglesa:
6 yemas
1 vaina de
vainilla o vainilla líquida
125g de azúcar
500ml de nata
líquida (o leche, pero a mi me gusta más usar la nata)
Hacer la crema para tenerla en la nevera lista para el momento de servir. Batir las yemas con el azúcar, hasta blanquearlas.
Poner en un cazo a fuego suave la leche con la vaina de vainilla. Cuando esté bastante caliente, colarla sobre la mezcla de los huevos revolviendo para evitar que se cueza. Volver a poner esta mezcla al fuego y revolver mientras va espesando. Mi truco para saber que las cremas están, a parte de notar como espesan en el fuego justo antes de hervir (momento que no ha de llegar pues se cortaría!), es ver como la espuma que aparece al principio, va desapareciendo y vemos surgir el color amarillo de la crema en la superficie de un modo liso y uniforme. Ahí esta la crema!.
Tapar con papel film para evitar la formación de costra y dejar enfríar. Guardar en la nevera.
Preparar el frangipane. Mezclar todos los ingredientes. Os quedará una masa más bien espesa. Reservar.
Encender el horno a 180º.
Hacer la crema para tenerla en la nevera lista para el momento de servir. Batir las yemas con el azúcar, hasta blanquearlas.
Poner en un cazo a fuego suave la leche con la vaina de vainilla. Cuando esté bastante caliente, colarla sobre la mezcla de los huevos revolviendo para evitar que se cueza. Volver a poner esta mezcla al fuego y revolver mientras va espesando. Mi truco para saber que las cremas están, a parte de notar como espesan en el fuego justo antes de hervir (momento que no ha de llegar pues se cortaría!), es ver como la espuma que aparece al principio, va desapareciendo y vemos surgir el color amarillo de la crema en la superficie de un modo liso y uniforme. Ahí esta la crema!.
Tapar con papel film para evitar la formación de costra y dejar enfríar. Guardar en la nevera.
Preparar el frangipane. Mezclar todos los ingredientes. Os quedará una masa más bien espesa. Reservar.
Encender el horno a 180º.
Pelar los ruibarbos
como si pelaramos acelgas, quitándoles los hilos que es casi como quitarles la
primera capa rojiza de la piel. Cortarlos en pedazos largos, que cubran la
superficie del hojaldre. Las dos veces que he preparado algo con ruibarbos he
observado que no me quedan rojos una vez elaborado el postre, como en las
recetas de las revistas o la de Katie. Entiendo que quizás, consultando otras
recetas, lo dejan macerar en líquidos rojos (he visto una receta elaborada con
vino tinto en este paso y el bizcocho que publiqué esta semana con
granadina….). Sea lo que sea, tengo que mejorar este punto, pues las recetas
quedan mucho más hermosas…. (si alguien sabe cómo, por favor que me lo diga!).
Poner en una sartén el azúcar y el agua. Cuando hierva incorporar los ruibarbos y dejarlos un par de minutos pero no más. Enseguida se rompen y no nos quedarían bonitos en el pastel. Pasarlos a un plato y dejarlos enfríar. Dejar el resto del líquido reducir hasta conseguir un sirope que acompañará la tarta.
Extender el hojaldre y hacerle un reborde para cerrar los ingredientes centrales. Pinchar el interior con un tenedor. Colocar el frangipane por toda su superficie con ayuda de una espátula. Incorporar los ruibarbos intentando que queden horizontales por toda la superficie. Pintar con una yema de huevo disuelta en un poco de leche la superficie vista del hojaldre.
Hornear a 160-180º por espacio aproximado de un 45-60min, según veais que se dora la superficie del hojaldre.
Servir con el sirope por encima y un poco de crema inglesa.
Poner en una sartén el azúcar y el agua. Cuando hierva incorporar los ruibarbos y dejarlos un par de minutos pero no más. Enseguida se rompen y no nos quedarían bonitos en el pastel. Pasarlos a un plato y dejarlos enfríar. Dejar el resto del líquido reducir hasta conseguir un sirope que acompañará la tarta.
Extender el hojaldre y hacerle un reborde para cerrar los ingredientes centrales. Pinchar el interior con un tenedor. Colocar el frangipane por toda su superficie con ayuda de una espátula. Incorporar los ruibarbos intentando que queden horizontales por toda la superficie. Pintar con una yema de huevo disuelta en un poco de leche la superficie vista del hojaldre.
Hornear a 160-180º por espacio aproximado de un 45-60min, según veais que se dora la superficie del hojaldre.
Servir con el sirope por encima y un poco de crema inglesa.
La combinació de l'acidesa del ruibarbre amb la dolçor del frangipane ha de quedar sensacional.
ResponderEliminarDarrerament veig ruibarbre per tot arreu! L'hauré de provar :)
ResponderEliminarDoncs ha de ser boníssim!!!! jeje, donde esté un pastel de ruibarbo que no se ponga uno de.... bé, no vaig a dir cap barbaritat, perquè potser algú es pot enfadar, però jo crec que m'agradaria!!!!
ResponderEliminarGràcies, bonica, no coneixia el ruibarbo, l'havia vist en entrades de blogs llunyans i el seu color sempre m'havia cridat l'atenció, ara no sabia que s'utilitzava en les postres també.
Bon diumenge, guapa!
És molt original, Mon! I era força bo, ja que ens el vas deixar tastar ;-)
ResponderEliminarNo els he tastat mai! No m'acaben de fer el pes estèticament, però haig de tastar-los per acabar de decidir si els incorporo o no a alguna recepta! Gràcies per totes les explicacions!
ResponderEliminarNo he provat mai el ruibarbo però aquest punt àcid ha de combinar perfectament amb el fragnipane. M'agrada molt aquesta combinació.
ResponderEliminarUna abraçada bonica :-)
Que puedo decirte Abril tengo monoruibarditis aguda desde hace mucho, pero es ver esta receta, leerte, cada imagen y es despertarme las ganas de tenerlo a mano...eso de querer y no poder!! Por lo pronto voy a disfrutar con esta maravilla que nos regalas, con tus palabras y tu buena vibra...tienes razón no hay nada como los amigos del alma.
ResponderEliminarUn abrazo enorme preciosa!!
Sempre tan complerta tu, ara ja sé més coses del ruibarbe que no he tastat mai però en tinc moltes ganes i més llegint el que dieu.
ResponderEliminarPetons.
Doncs, noia jo no he tastat mai el ruibarbo i mira que l'he vist a blogs internacionals, però res, que no el trobo...
ResponderEliminarAquesta tarde deu estar ben bona!
Petons
Aquesta m'agradaria tastar-la. A la propera trobada, AQUESTA!
ResponderEliminarEntre tots pagarem el que costi, barato no és.
Bon cap de setmana nena,
Nani