FRIED CHICKEN

Uno de los platos que más me gusta de la cocina norteamericana denominada Fast food es el pollo frito.

En toda fiesta popular al aire libre, picnic o velada campestre suele haber un bol con pollo frito. El origen del plato es del Sur. En la película, encantadora, “The Help” (Criadas y Señoras) nos enseñan uno de sus trucos principales para hacerlo. Una de sus protagonistas, Minny nos habla de Crisco (polémica grasa vegetal muy  popular en los Estados Unidos), como elemento esencial para conseguir un buen Fried Chicken. Concretamente Minny dice “the most important invention in the kitchen since jarred mayonnaise”.

  

Los guionistas se documentaron muy bien con cocineros y libros de cocina realizados por sureños, tal y como nos cuentan en un reportaje de la revista Food&Wine.

Otros platos, típicos en la sociedad bien pensante americana de aquellos años en que el servicio de color preparaba sus Luncheons, están perfectamente ilustrados en la película: Cocktail meatballs (albóndigas), Cucumber tea sandwitches (sandwitches de pepino), tomatoe aspic,  finger sandwitches (sandwitches rectangulares del tamaño de un “dedo”) y el famoso Chocolat pie…. Otro de los protagonistas de la película.

Los fritos han existido en Europa desde la Edad Media. Los escoceses y por ende los emigrantes escoceses que llegaron a Estados Unidos tenían la costumbre de freír el pollo en grasa en contraposición de los ingleses que lo asaban o hervían. Por otro lado muchos pueblos africanos solían golpear y freír en aceite de palma trozos de pollo. La crianza del cerdo como animal de alimentación en los S. XVIII y XIX, debido al cruce de culturas con Asia, trajo consigo una gran revolución alimentaria. Además de ser aprovechado en su casi totalidad y ser una fuente de destrucción de residuos, los cerdos aportaban el “lard” o manteca que permitían una grasa barata para freír y que se usó en los hogares para innumerables recetas caseras, como se demuestra en muchas recetas tradicionales festivas (Biscuits y pies). Puede resumirse pues, que la unión de la manteca, la harina y el pollo dieron lugar al Fried Chicken.

Así pues cuando el Fried Chicken arribó al sur de los Estados Unidos se convirtió en un alimento básico. Posteriormente los esclavos africanos le aportaron especies, de las cuales carecía la receta irlandesa.  A ellos, que obviamente,  no tenían acceso a muchos alimentos, se les permitía tener pollo, así que el Fried Chicken se convirtió en un plato tradicional para fiestas y celebraciones en las comunidades sureñas. Tras la “esclavitud” y  puesto que el plato aguanta el transporte se convirtió en un plato tradicional de los domingos, siendo uno de los “básicos” en días como el 4 de Julio. Tras la Guerra Civil Americana el Fried Chicken, la sandía y algunos platos de vísceras continuaron bajo el estereotipo de comida africana o étnica.

Se comercializó por primera vez en el S. XX en restaurantes dónde se usaba la imagen del “negro africano” de un modo algo peyorativo. Tras la industrialización del proceso de crianza avícola, todo esto cambió como lo hizo en todo el mundo y el punto “étnico” ha ido desapareciendo aunque el Fried Chicken está considerado hoy en día como “Soul Food”, es decir, ese concepto tan especial y hermoso que engloba la música, el poder y la fuerza de la raza, la tristeza y la melancolía, de un pueblo arrasado, la idiosincrasia en sí de África (Wikipedia).

Para quitarle hierro a este tema tan serio quisiera ilustrar el concepto Soul con unos dibujos animados que me encantaban de mi infancia, que poca gente conoce ( pues con casi todo el mundo con quién quiero contrastarlo manifiesta su desconocimiento)  y que evidencian (desde los ojos adultos) esos estereotipos sobre el hombre del Sur de Estados Unidos. Creo que ya de niña, sabía que mi destino estaría liagado a este país.

 

Bajo el concepto Fried Chicken se engloban varias formas de cocinar el pollo: Buffalo Wings, fingers o tenders, nuggets… yo hoy voy a haceros la más clásica de las formas, simplemente Fried Chicken. La receta que he usado es de Food&Wine y está basada en la receta del libro de la película, “The Help” , por Kathryn Stockett.

 

 

 

CLASSICAL SOUTHERN

FRIED CHICKEN

 

Yo calculé de 2-4 piezas por persona. Esta mezcla me sirvió para unos 2 pollos

*La pimienta que yo uso es una que me traje de Chicago que viene “saboreada” de salsa Worcestershire de la casa McCormick. Como probablemente no tendreis podeis verter en la mezcla de huevo y leche un poco de salsa Worcestershire.

Yo soy partidaria de usar siempre aceite de oliva virgen pero para este tipo de fritos los norteamericanos usan aceites vegetales, Crisco o girasol, y la verdad es que le da un punto muy especial. Yo uso el Koipe especial fritos que va muy bien. Crisco lo podéis encontrar en las tiendas de TASTE OF AMERICA.

En muchas recetas usan buttermilk en vez de leche. El buttermilk es el suero que se obtiene al batir la nata para obtener mantequilla y gracias al blog El rincón de Bea, podeis hacerlo fácilmente. Yo lo he hecho con ambas opciones y la diferencia no es muy grande.

Ingredientes:
Pollo cortado a octavos
2 huevos
170gr leche (1/2 cup)
240g harina (1 ½ cup)
1 cucharada de sopa de sal Maldon
1 cucharada de sopa de pimienta * negra en polvo
Hierbas al gusto: tomillo+romero+pimentón dulce/picante+orégano
Aceite de girasol

Tener preparado el pollo troceado. Podéis dejar la noche antes el pollo macerando con vuestras hierbas favoritas y un poco de pimentón dulce o picante, según sean vuestras preferencias.

Preparar un bol con harina. Bol 1.

Mezclar en un bol la leche con los huevos. Es bueno que la leche sea de la nevera, porque el contraste líquido frío en el aceite caliente, ayuda a un mejor rebozado. Es el principio de la tempura...y además evita desprendimientos de harina al formarse la capa muy rápido. Bol 2.

Mezclar en un tercer bol la harina, con la sal y la pimienta. Bol 3.

Poner en un cazo suficiente aceite como para que el pollo flote en él. Si teneis un termómetro (yo ya no puedo vivir sin él) la temperatura del aceite para empezar a freír es de 365º C.

Pasar la pieza de pollo por el bol 1 (harina sola), luego por el bol 2 (huevo y la leche) y finalmente por el bol 3 (mezcla de harina con la sal y la pimienta).  Hay gente que para conseguir una doble capa, repiten este proceso una segunda vez. Es decir, del bol 3, al 2 y al 3 de nuevo. El de mi foto es con una sóla pasada.

Introducir en el cazo. Dejarlo unos 10min-15min. o hasta que veáis que tiene un color dorado muy bonito. Darle la vuelta hacia la mitad. Si tenéis termómetro un modo de saberlo es sacar el pollo, pincharlo hasta el hueso y ver la temperatura. Si marca 170ºC está bien, si no volverlo al fuego.

Una vez fritas las piezas dejarlo sobre papel absorbente. Ir limpiando con una espumadera los restos de harina que queden en el cazo, aunque realmente no habrá muchos.

Comedlo con los dedos!!!!!!