Gracias al fantástico y encantador blog Retro Cake me picó el bichito de los pies. La verdad es que el verano, con toda su gran variedad de frutas frescas, de gran colorido, inspira a estar haciendo un pie, todos los días. Gracias a las explicaciones de Mónica, la masa quebrada se hace fácil y uno se atreve a ir cada vez más lejos.
Hacer un pie es divertido. Primero porque haces una masa con las manos, rápida y no muy difícil con lo que resulta agradecida. Y después porque puedes usar cualquiera de esas frutas jugosas, fragantes, coloristas que nos aporta el verano y rellenarlas. Tapar, no tapar, hacerle una celosía, cubrir con merengue, o de azúcar quemado (como en este caso), da igual. El resultado compensa. No hay que estar pendiente de si ha subido bien o uniforme… sale bien. Todo el mundo disfruta de estas tartas que se suelen comer acompañadas de helado… un amigo mío dice de estos postres son muy sanos pues “llevan fruta”…Encantador argumento para saltar dietas con pocos remordimientos.
En los últimos días me vienen a la cabeza imágenes de la película “La camarera” (cuyos primeros fotogramas son fantásticos) con esa capacidad suya de inventar “rellenos” de pies contextuales… llegará ese día en que diga “de que hago el pie hoy?”
En esta ocasión la receta es del libro de Martha Stewart, “Pies&Tarts”. El pie de limón es uno de mis favoritos, soy una apasionada de los sabores ácidos y esta versión, con azúcar quemado, resulta muy original.
TARTA DE LIMÓN CARAMELIZADA
INGREDIENTES:
Para la masa Patê sucrée:
260 g harina
25 g azúcar
1 cucharadita de sal
113 g de mantequilla
1 yema de huevo
1 a 2 cucharadas de crema de leche o agua helada
Para el relleno:
6 yemas de huevo
1 lima rallada su piel
120 ml de zumo de lima (unas 3ó 4)
200 g azúcar
113 g mantequilla
2 ó 3 cucharadas de azúcar para quemar por encima del pastel
Para hacer la masa poner en un bol los ingredientes secos; harina, azúcar, sal y añadir la mantequilla cortada en daditos. Ir mezclando los ingredientes, añadir la yema e incorporar la cucharada de crema de leche o agua. La masa irá adquiriendo forma y será cada vez más maleable. Si la vemos muy seca, añadir otra cucharada de agua o crema. Ponerla en la nevera 1 hora antes de usarla. Esta masa se conserva de 1 día para otro e incluso congelar durante 3 meses (descongelar en la nevera no dejarlo fuera). Esta masa admite también un par de cucharadas de piel de naranja o limón e incluso semillas de amapola.
Calentar el horno a 180º. En el libro de MS, este pastel está hecho en un molde rectangular. Yo lo hice en uno de esas bandejas de cristal, algo rectangulares para cocinar en el horno. También puede hacerse en uno circular. Ponerle un poco de mantequilla o harina para que no se nos pegue en la masa. Extender la masa con la ayuda de un rodillo, enharinando la mesa de trabajo para facilitar el proceso. Enrollar un poco la masa alrededor del rodillo y trasladarle sobre el molde. Si no nos ha quedado perfecto el tema bordes, ir empujándola con los dedos hasta recubrirlos ligeramente (el relleno no es muy abundante, así que no subáis mucho los bordes). Poner en la nevera otra vez durante una media hora. Una vez firme, poner en la parte interior papel de horno y encima garbanzos crudos o esas bolitas para los pasteles que se venden para este efecto. Poner en el horno 15 min. Sacarlo y quitar los garbanzos/piezas y el papel. Volver a meterlo en el horno durante otros 10-12 min. ó hasta que esté dorado. (Previamente pinté con clara de huevo los laterales para que quedara más brillante aunque la receta no lo especifica). Dejar enfriar.
Mezclar las yemas, con el azúcar, el zumo de las limas, y su piel en un cazo antiadherente. Poner al fuego y llevar a ebullición a fuego lento sin dejar de remover todo el rato para evitar que se nos pegue en el fondo. De hecho, en cuanto notemos que hace burbujitas en los bordes lo apartamos del fuego (son unos 8-10 min). Si a pesar de las precauciones, vemos que hay puntitos de color, porque algo se nos ha enganchado…no hay problema. Lo pasamos por un colador fino antes de colocar la crema en un bol. Posteriormente vamos añadiendo la mantequilla en pequeñas porciones hasta su total absorción. Colocar la crema en la masa y poner en la nevera durante al menos 2 horas.
En el momento de servirla, espolvorear azúcar por toda la superficie de crema de la tarta. Quemar con un soplete de cocina o con el utensilio de toda la vida para quemar la crema.
qué buenos!!!1 a mí también me vinieron las escenas de la película... qué pie tienes pensado para mañana? jajaj
ResponderEliminar¡Qué buena pinta! Hay que tener cuidado con los pies, son un vicio :-)) Saludillos!!!
ResponderEliminarpd: Yo también guardo especial cariño a Chicago...ains a ver cuando vuelvo.
el leido tal cual PIES...y no Pais (vaya en versión inglesa) y por un momento no sabia dñonde había ido a parar jajajaja...que desastre!"!!!
ResponderEliminarLos Pies (léase pais por favor) son una delicia...si Dios quiere a chicago iré el año que viene biiiiien!!!
ah!!! y gracias por traerte el logoooo....queda genial con tu fondo rojo que no?
ResponderEliminarhola¡¡ cuando he visto ese gatito y estas recetas tan ricas no he podido resistirme a hacerme tu seguidora y ver todas estas delicias que tienes por aquí..
ResponderEliminarun besito,
Ani.
Madre mía, que rico.... con lo que me gusta el limón... que tentación!!!!
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