CROQUETAS, NUEVO RETO DE HEM#56
Carmen, de Recetas de Tía Alia, es la anfitriona del reto de este mes de HEMC y a petición de sus hijos el tema del mismo son las croquetas.
No sé porqué al 95% de los niños (y posteriormente adultos) les entusiasman las croquetas… quizás sea por la cremosidad y suavidad de la bechamel, por el crujiente envoltorio que las recubre ó porque es un modo rápido de comer esas cosas que no nos gustan o nos da pereza comer (pescado, carne, ciertas verduras, etc…).
Cuando era pequeña las croquetas eran un modo de aprovechar las “sobras”; del cocido, de un rustido o del pollo a l’ast de los Domingos. También existía el “Boom croquetas" en fiestas infantiles (dónde me ponía de croquetas hasta arriba) y posteriormente, en los aperitivos de bodas, banquetes y comuniones. En los últimos años, las croquetas se han profesionalizado hasta el punto de convertirlas en delicatessen. Seguro que de este reto, descubriremos un montón de nuevas ideas.
Las mías, cumplen ambos requisitos. De sobras, porque nacieron de la idea de aprovechar un jamón de Navidad y de delicatessen al unirlas al queso Gorgonzola y la mermelada de tomate. Espero os gusten.
CROQUETAS DE JAMÓN IBÉRICO, QUESO GORGONZOLA Y MERMELADA DE TOMATE
INGREDIENTES:
1 cebolla
Harina
Leche
Mermelada de tomate
1 huevo
Pan rallado
Queso parmesano en polvo para unir al pan rallado
Aceite
Mantequilla
Sal/Pimienta
Cuando se hacen croquetas de jamón hay que tener mucho cuidado con “cocinar el jamón” lo mínimo, pues cuanto más calor recibe, más le sube la sal. Así que, en mi experiencia, el truco está en incorporar el jamón al final del todo, sin llegarlo a cocinar.
Pochar la cebolla con aceite y mantequilla a partes iguales, añadirle la harina e incorporar la leche poco a poco. La bechamel para las croquetas yo la hago a ojo, porque depende del relleno que tengamos. En realidad, en el resto de croquetas, primero frío la cebolla, añado el relleno picado y hago la bechamel como último paso, pero en este caso, por la razón ya expuesta altero el orden de realización. El objetivo pues, es que nos quede una bechamel muy espesa. Añadir en este momento el queso troceado y dejar que se funda y finalmente el jamón, ya con la paella fuera del fuego. No salar la mezcla hasta el final (pensemos que el Gorgonzola sube también el punto de sal).
Poner la masa en un plato o fuente y dejar en la nevera hasta que enfríe y si podeis esperar hasta el día siguiente, mejor...la masa se habrá aposentado perfectamente. Formar bolas y al acabar, con la ayuda de una jeringuilla sin aguja, introducir la punta en la bola e inyectarles un poco de mermelada de tomate (previamente rebajada con un poco de agua para que no sea tan espesa). Cuando no tenía jeringuilla, abría las bolas por la mitad, les ponía un poquito de mermelada con la ayuda de un cucharita de postre y luego volvía a cerrarlas.
Mezclar el pan rallado con el queso parmesano. Se pasan las bolas por huevo y por el pan rallado y finalmente se fríen en aceite muy caliente. Si son muchas tendremos que filtrar el aceite en varias ocasiones pues entre el parmesano y el pan rallado le cae mucho poso. Dejarlas sobre papel absorbente y .. a disfrutarlas!
Abril, menuda currada de croquetas nos presentas. Una combinación de sabores exquisita. Deben de estar deliciosas y megasabrosas.
ResponderEliminarGracias por tu aportación.
Mañana publicaremos el resúmen...no te lo pierdas :)
Buaaa esto debe estar de rechupete
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