Olot
Olot es la capital de
La primera vez que uno ve los cráteres se sorprende sobremanera. Especialmente el “cráter de Montsacopa” que contiene una ermita en su centro y está totalmente cubierto de vegetación. Uno no imagina que pueda haber “vida” dentro de un cráter.
Los bosques son frondosos y espectaculares con sus riachuelos y su abundante vegetación. El más conocido es “La fageda”, un bosque de hayas que parece encantado y que es una de las proncipales atracciones turísticas de la zona. Toda la ciudad está rodeada de bosques de gran belleza como La Moixina o el Parc Nou. Al ser una zona con inviernos de abundantes lluvias en otoño pueden encontrarse infinidad de setas.
Existe un término para la gastronomía local, para destacar su especial idiosincrasia, “la cocina volcánica”. En 1994 un grupo de restaurantes se unieron bajo esta denominación para proteger y recopilar las recetas propias de la Garrotxa. Existen productos exclusivos de la zona como las “judías de Santa Pau” que destacan por su pequeño tamaño, su dulzor y su breve cocción, el Farro o harina de maíz, los nabos negros, la ratafía, un licor hecho de hierbas y nueces y las setas. Y por supuesto, platos típicos como “las patatas de Olot” , “guisantes o judía con butifarra del perol”, “el civet de jabalí”, y la “coca de llardons (chicharrones)”.
Tres restaurantes tienen estrellas Michelín, tres Les Cols de La Canya , y una los restaurantes Ca l’Arpa de Banyoles y Ca l’Enric en la Vall de Bianya.
Las Patatas de Olot son fantásticas y les encantan a los niños. Son fáciles de hacer pero son elaboradas y requieren tiempo. Uno de los sitios dónde comer las mejores es el Restaurante La Deu , situado en el Parque Natural de la Zona Volcánica de Olot, dónde según su propia leyenda, es en 1943 cuando el por entonces alcalde de Olot, Sr. Pere Bretcha tuvo una comida con el Gobernador Civil de Girona. Según la leyenda el Sr. Bretcha solicitó “un plato diferente para comer”. Fue tal el éxito que a partir de entonces se llamaron “Patatas Bretcha” y no fue hasta los años 60 cuando se empezaron a llamar “Patatas de la Deu ”.
PATATAS DE OLOT
Personalmente hago un rustido para rellenar las patatas, pero como con los canelones pueden aprovecharse las sobras del cocido, pollo asado o cualquier otra carne que hayamos hecho y nos haya quedado.
INGREDIENTES:
Para el relleno
1 redondo de ternera
2 cebollas
1 zanahoria
2 tomates
2 ajos
2 ajos
1 hoja de laurel
Especies (tomillo, romero, pimienta)
1 copa de Cognac
Aceite
Sal
Patatas laminadas con una mandolina o robot al uso
3 cucharadas de harina
1 vaso de leche
Clara de huevo
Sal/Pimienta
Se hace un rustido con el redondo. Colocar la carne en una bandeja de horno, salpimentar, ponerle las hierbas que uno prefiera, y poner un par de tomates cortados en cruz, las cebollas, los ajos y la zanahoria cortada en trozos toscos. Echar un chorrito de aceite por encima y poner a horno fuerte, 180-200º durante ¾ de hora como mínimo (según tamaño del rustido). Cuando esté bastante doradito añadirle, fuera del horno, una copita de cognac e introducir en el horno unos 20min. más.
Una vez frío picar la carne y añadirle el jugo más las verduras también picadas. Ponerlo en una sartén. Añadir la harina y una vez incorporada echarle la mitad de la leche. Si vemos que es suficiente no añadir más (esto depende de la cantidad de carne que tengamos). No poner el fuego muy fuerte para que no se nos pegue la carne, pero en cuanto veamos que se desengancha de las paredes y forma una masa uniforme quitar del fuego. Dejar enfríar.
Cortar por su lado más largo las patatas con una mandolina ó robot. En su defecto confiar en tener un pulso fuerte para cortarlas lo más finamente posible. Freír en abundante aceite las patatas y dejarlas aún blanquitas, no dejar que se doren. Retirarlas del fuego y ponerlas en papel absorbente separadas para que no se nos peguen unas con otras.
Ir cogiendo las patatas de dos en dos y rellenarlas con un poquito de la masa que hemos preparado. Apretar los bordes que con el almidón que sueltan las patatas se pegaran. En este momento pueden congelarse las patatas para tenerlas en otra ocasión.
Pasarlas por clara de huevo y freírlas en abundante aceite. Cuando estén todas hechas ponerles sal Maldon por encima.
deliciosas
ResponderEliminarLes patates d'en Bretcha van ser idea de la iaia de la Deu, que es va inspirar en unes que havia tastat a Mallorca.
ResponderEliminarQuan vagis a Olot no deixis de fer un mos a l'Arengada, t'agradarà!!!
petonets
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